A Franciscana Krauss Velarde, la impusieron al frente del Partido Revolucionario Institucional en Tijuana. Con la venia del priismo que corre en galgo, desde la Ciudad de México y directito en el CEN, la ungieron hace unos días como presidenta del Comité Municipal del PRI en esta ciudad, luego de que su dirigente legal renunciara para asumir la Dirección Municipal del Transporte que le confió, en el Ayuntamiento de Tijuana, el alcalde. En efecto, José Luis Hernández Silerio fue dirigente de ese partido y con mucha actividad. Conferencias de prensa, foros sobre las reformas, posicionamientos políticos, adiestramiento ideológico y cuanto planeaba para mantener a su partido en el ánimo social y electoral. Por prelación, su lugar debió ocuparlo el secretario general del Comité Municipal, pero resulta que éste también aceptó un encargo en Palacio Municipal. Rubén Salazar se unió al equipo de Arturo Ledesma en Sindicatura, y a pesar de que éste no introdujo una renuncia definitiva, se quedó en la chamba municipal. En estas condiciones llegó Franciscana a la oficina tricolor. Lo primero que hizo después de tomar posesión, en un grupo donde lo más destacado fueron Jorge Astiazarán y Kurt Honold, fue publicar en redes sociales su agradecimiento a “todos” quienes la apoyaron; lo segundo, fue tomar 15 días de vacaciones. Así que no hubo postura sobre el endeudamiento del estado, ni información, ni posición en el PRI de Tijuana.