Los Cabos, Baja California Sur.- Para la Procuraduría de Baja California Sur, la conspiración para ejecutar a Francisco Javier Arellano Félix, el viernes 18 de octubre en Los Cabos, la orquestó una banda local de narcomenudistas. El mayor de los hermanos que fundaron el cártel de los Arellano Félix, era un hombre libre. Había pagado con siete años de prisión en México y cinco en los Estados Unidos, por delitos de portación de arma de fuego y posesión de droga con intención de distribución. En 2008 fue liberado de la prisión en los Estados Unidos; de acuerdo a las investigaciones, lo primero que hizo fue viajar a Mazatlán, Sinaloa, donde se encontraba su familia y asociados. Problemas con cárteles locales, debido a su apellido asociado a la mafia, lo hicieron abandonar ese estado y mudar residencia al que ha sido el paraíso del cártel Arellano: Baja California Sur. En la península mexicana fue aprehendido su hermano menor Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”, también su lugarteniente Gustavo Rivera “El P1”, de igual forma los que fueron sus subordinados, Teodoro García Simental “El Teo”, Juan José García “El Chiquilín” y Raydel López Uriarte “El Muletas”. Ahí mismo, decidió vivir, Francisco Javier. El día que lo asesinaron, celebraba sus 63 años de vida con una fiesta por todo lo alto. En el exclusivo salón Ocean House, y hasta donde –de acuerdo a las investigaciones de la Procuraduría de Baja California Sur– se trasladaron personalidades del deporte, la política y los espectáculos. Las fotos donde aparece con Jared Borgetti fueron las que más llamaron la atención. Lo mismo el testimonio del boxeador Omar Chávez, como la presencia del ex vocalista de la Banda El Recodo, Antonio López “El Mimoso”. Conocido en Baja California Sur, como Mauro Vázquez, Francisco Rafael Arellano Félix se dedicaba a la promoción de espectáculos y era integrante de un club de motociclistas. Sus hijos y su esposa, Rocío del Carmen Lizárraga, le acompañaban. A dos semanas del crimen, la Procuraduría de Justicia, presentó a ZETA un avance en las investigaciones: 1.- El número de sicarios que participaron en el asesinato fueron 3. El asesino vestido de payaso que disparó el arma, y dos más que estaban a bordo de una camioneta negra en calidad de chofer y copiloto, para llegar al lugar y emprender la huida. 2.- El jefe de los narcomenudistas de San José del Cabo, Javier López Rivera y/o Javier Acosta López “El Javier” o “El Javi”, es el principal sospechosos de organizar la ejecución; desde la colocación de dos guías, automóvil, arma y municiones, hasta el trazo de las rutas de escape y el resguardo de la unidad y de los tres implicados, después de perpetrado el ataque. 3.- El sicario que disparó contra Arellano, provino de Culiacán, Sinaloa; fue recogido en el aeropuerto internacional de San José del Cabo y movilizado por los dos narcomenudistas. 4.- Dos de los tres autores materiales del crimen –al cierre de esta edición– habían sido identificados con los alias de “Caín” y “El Chapito”. En la escena del crimen, ocurrido en el salón de fiestas Ocean House, localizado en el kilometro 17 del corredor turístico de San José del Cabo a Cabo San Lucas, la PGJE, realizó la reconstrucción de hechos, para determinar la posición de la víctima y de los autores materiales, y a partir de eso descubrir, observar y explicar todo lo acontecido, a partir de los testimonios de algunos de los entre 80 y 100 invitados; pues luego de los disparos, la mayoría huyó de la fiesta. Los testimonios, las imágenes Las fotografías –incluidas las presentadas por ZETA en la última edición– que se tomaron durante la celebración, así como un video que obtuvieron los investigadores de PGJE, les han servido para determinar quiénes estuvieron en la fiesta, y quiénes podrían proporcionar información que lleve a la captura de los asesinos. En la videograbación quedó el momento de la ejecución. Se observa y se escucha lo siguiente: * En primer plano aparece cantando el ex vocalista de la Banda El Recodo, Luis Antonio López “El Mimoso”. * Repentinamente se escuchan cinco detonaciones de arma de fuego, y mientras algunos de los invitados corren, otros se tiran al piso y unos más se agachan y se esconden entre las mesas de plástico vestidas con un mantel de color azul. * La videograbación capta al payaso vestido de azul y morado, cuando sale corriendo y se ve que el boxeador Omar Chávez, hijo de la leyenda del boxeo, al verlo con el arma en la mano corre y se tira al piso. En la investigación bajo el número de Averiguación Previa CSL/027/HOM/2013, la PGJE logró recabar siete testimonios entre músicos y trabajadores del salón de fiestas, y quienes observaron de frente el rostro de los dos cómplices del payaso, tripulando la camioneta de color negro, tipo Trail Blazer, marca Chevrolet y sin placas de circulación, y donde se dieron a la fuga. Los testigos ofrecieron datos sobre su media filiación, la cual está siendo analizada y comparada con la de los dos principales sospechosos de estar dentro de la camioneta utilizada en el ataque, cuando el sicario vestido de payaso se bajó por la puerta trasera de la unidad y se dirigió a asesinar de cinco tiros al ex capo Francisco Rafael Arellano Félix. La hipótesis de la conspiración contra el ex miembro del cártel de Arellano Félix, cobró fuerza cuando –según los investigadores del caso— revisando la escena del crimen, advirtieron que no había un solo agente de seguridad dentro o fuera del local de fiestas. El negocio con barda, rejas y puerta electrónica, estaba abierto de par en par y nadie controló el registro y la llegada al convite. Los invitados La PGJE actualmente reconstruye la lista de invitados de ese día, allegándose de datos aportados por la esposa de la víctima, testigos declarados, material gráfico y videos tomados durante la fiesta del mayor del clan Arellano Félix. El objetivo –de acuerdo con la PGJE— es recabar todos los testimonios posibles de lo que observaron y vieron el día del crimen. Hasta el cierre de esta edición, más de 40 personas habían rendido su declaración testimonial sobre los hechos. Uno de ellos, Omar Chávez, hijo de Julio César Chávez, declaró –24 horas después de su enfrentamiento boxístico– que “el día del pesaje de la pelea de box entre él y el ex campeón mundial de peso súper wélter, Joachim Alcine, conoció a la víctima, cuando su papá Julio César Chávez, se lo presentó y el señor me contesto soy Pancho Arellano”. El boxeador dijo que en ese momento lo invitó a la fiesta de su cumpleaños, “porque iba a ver” mucha gente importante, y presumió que estaría el ex futbolista Jared Borguetti y el ex vocalista de la Banda El Recodo, Luis Antonio López “El Mimoso”. El hijo de la leyenda del boxeo mexicano relató que “por la tarde, decidí ir, pensando que mi papá ya estaría en la fiesta, pero llegué y no estaba mi papá, y el señor me recibe en la entrada de la palapa, y me presenta a su esposa y a unos familiares, y posteriormente me lleva hacia el centro de la pista y comienza a hacerme promoción de que al día siguiente yo pelearía y les dice a todos los invitados que vayan y me apoyen y que pelearía en el Gimnasio Auditorio de Cabo San Lucas”. El boxeador dice que, “terminando la presentación él se va y recibe a otros invitados –de los cuales no sabe quiénes eran— y yo me dirigí hacía el ex futbolista Jared Borguetti y lo saludo y me pongo a platicar alrededor de 20 minutos en su mesa”. Agregó: que “en vista de que no estaba su papá, le dice a su equipo –alrededor de 10 personas— que se preparen porque ya nos vamos”. En su declaración, Omar Chávez explica que se para y se va a despedir, y cuando estaba a dos metros de llegar ante su anfitrión, sobreviene el ataque contra Pancho Arellano, “yo veo a un sujeto vestido de payaso disparando, y lo único que hago es correr hacia fuera en dirección al patio trasero o el lado de la playa, y veo que sale corriendo casi detrás de mí con la pistola en la mano y entonces brinco y me tiro al piso”. Chávez dijo que observó de reojo cuando alguien salió corriendo detrás del payaso, y en una esquina del lado de la cocina, el sicario se detuvo e hizo cuatro disparos al aire, “y luego se va corriendo”. Finalmente, expuso que luego “escucha que un vehículo sale a toda velocidad y entonces me levanto y pido raite, porque ya no estaba mi equipo de trabajo y me voy del lugar”. Según la PGJE, el ex futbolista Jared Borguetti y el ex vocalista de la Banda El Recodo, Luis Antonio López “El Mimoso”, no habían rendido declaración alguna. Sin embargo, el agente del Ministerio Público del Fuero Común, estaba preparando el citatorio para que se presenten a declarar en torno a los hechos, a partir que ambos aparecen en fotografías dentro de la fiesta, y han sido ubicados físicamente. A pesar de la carta enviada a ZETA y a otros medios nacionales, por el ex Procurador de Baja California Sur, Francisco Karim Martínez Lizárraga, negando su presencia en la celebración, tal como lo indicó la autoridad y se reprodujo en este semanario, en la PGJE informaron que el ex colaborador de Narciso Agúndez, también será citado a declarar, pues los investigadores presumen haberlo localizado en una de las fotografías de la fiesta que fueron entregadas a la Procuraduría por uno de los invitados. En la imagen referida, detrás del cantante Luis Antonio López “El Mimoso”, se percibe a un hombre con, efectivamente, las características físicas de Martínez Lizarraga; situación que el Notario deberá aclarar ante la autoridad. PGJE lo citará a declarar Karim Martínez dice que no fue a la fiesta Cuando ZETA recopiló la información sobre la ejecución de Francisco Rafael Arellano Félix, perpetrada el viernes 18 de octubre de 2013, invitados a la fiesta, investigadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado y del Ministerio Público, entre otros, proporcionaron datos, imágenes, planos y el relato de los hechos. En la Procuraduría abundaron sobre la lista de invitados. Recogieron los nombres de quienes permanecieron en el lugar después del asesinato de Arellano, y a partir de esos testimonios y de las imágenes fotográficas y video grabadas, identificaron a otros. Entre ellos, dijeron los investigadores, el ex procurador general de Justicia del Estado, Francisco Karim Martínez Lizárraga, sin embargo, el ex funcionario niega haber asistido al convite del occiso. En una carta fechada el 30 de octubre, argumenta que la “información publicada por ZETA es falsa de toda falsedad” en lo que respecta a su presencia en la fiesta donde fuera asesinado el ex líder del “Cártel de Tijuana”. Agrega que como padre de familia, con 19 años de casado, abogado de profesión y como notario público Número 22, considera dicha publicación “totalmente ofensiva” hacia su moral, “un ataque” a su vida privada, “poniendo en riesgo el demérito de mi persona, de mi familia y de mis intereses. El suscrito jamás fui invitado ni asistí a dicha fiesta, pues no conoce a ninguna persona aludida en el reportaje”, refiere el escrito. En el reportaje de ZETA, se aclaró la lista de invitados provista por la PGJE, a partir de la recolección de datos, información y material fotográfico entregado por testigos. En la averiguación previa CSL/027/HOM/2013 -abundaron los investigadores- se encuentra una fotografía donde aparentemente aparece Karim Martínez Lizárraga en el fondo, en la que el primer plano es la figura el ex vocalista de Banda El Recodo, Luis Antonio López “El Mimoso”, luego de las primeras conclusiones de una inspección de peritos especializados en material fotográfico y video gráfico. A pregunta del reportero, en la Procuraduría de Baja California Sur indicaron que el ex funcionario será citado en los próximos días para aclarar la situación, y si fue o no parte del séquito que celebró los 63 años de Francisco Rafael Arellano Félix. Aquí la foto que refieren en la fiscalía sudcaliforniana.