Los kilogramos de cocaína son la pista principal para determinar a los propietarios de la droga que continúan incautando en el túnel localizado y asegurado esta semana en la zona de Otay en Tijuana. Autoridades locales atribuyen la autoría del pasadizo al Cártel de Sinaloa, pero no al lugarteniente local Alfonso Arzate “El Aquiles”. Refieren la presencia de otros operadores personales de Joaquín “El Chapo” Guzmán, cuya presunta actividad están indagando. En el lado americano del túnel, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) mencionó la detención de tres presuntos responsables, cuyo historial delictivo en California incluye capturas previas por tráfico de cocaína. La tarde del miércoles 30 de octubre, elementos de la Policía Municipal y del Ejército mexicano aseguraron un narcotúnel en una bodega de la colonia Garita de Otay, a unos 80 metros del cerco fronterizo y unos 100 metros de la Avenida Vía de la Juventud Oriente, que lleva al Aeropuerto Internacional de Tijuana; el pasadizo cruza a los Estados Unidos. El acceso al túnel desde las bodegas mide aproximadamente un metro cuadrado, y se estima que la profundidad rebasa los diez metros equipados con escaleras de aluminio. Abajo, los accesos al pasadizo miden aproximadamente 1.5 por 2 metros en promedio En un video difundido por el Departamento de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, se aprecia que el túnel cuenta con ventilación, iluminación y rieles para transportar la droga en un pequeño vagón. Por tales características, el pasadizo subterráneo fue calificado como “sofisticado”. Hasta el momento las autoridades mexicanas no han especificado qué cantidad de droga se encontró en el subterráneo, ya que el Ministerio Público sigue en espera de la orden de cateo que deberá emitir el Poder Judicial, pero trascendió que son aproximadamente 10 toneladas de marihuana. Sin embargo, las fuerzas de seguridad de Estados Unidos ya ingresaron al corredor bajo tierra por el lado americano, e informaron que en su jurisdicción han contabilizado ocho toneladas de la hierba y 325 libras de cocaína -poco más de 147 kilogramos-. La institución valuó la droga incautada en 12 millones de dólares. De la misma manera, se informó que el operativo que sirvió para ubicar el primer pasadizo de esta región fronteriza en el que decomisaron cocaína, inició el sábado 26 de octubre de 2013, a partir de la detención de un camión en Chula Vista- por violaciones de tránsito-, el cual transportaba tres toneladas de marihuana, y aunque no precisan las razones, el ICE detalla que desde esa fecha inició la vigilancia de las bodegas en Otay Mesa, donde el miércoles ejecutaron dos órdenes de registro, además de localizar la droga y el túnel. Del lado mexicano, según comunicó la Secretaría de Seguridad Pública, el hallazgo se dio por una llamada telefónica ciudadana la tarde del mismo miércoles 30 de octubre, que advertía sobre “sujetos que almacenaban droga” dentro de una bodega en la colonia Garita de Otay, tiempo en que militares de la fuerza de Reacción Alfa y agentes de la Policía Municipal efectuaron un operativo de reconocimiento. Después de una hora de recorridos, descubrieron a un hombre dentro de una camioneta tipo pick-up estacionada al frente del local, pero éste logró escapar con el vehículo, dejando a otra persona del sexo masculino en la zona. El otro sujeto corrió hacia la malla fronteriza, logrando escapar y dejando afuera de la construcción dos paquetes de “hierba seca” con un peso de 11 kilos 500 gramos cada uno. La bodega que resguarda la excavación en Tijuana, se localiza sobre la calle Mar Bermejo número 1006, Colonia Garita de Otay, Delegación Mesa de Otay. Ahí dentro, las autoridades policiacas encontraron otros once bultos de droga con el mismo peso de los abandonados fuera del lugar. En el inmueble se pudieron observar cajas de cartón y colchones usados apilados, un montacargas y paquetes de toallas de baño. Empleados de una de las bodegas cercanas a la del hallazgo, comentaron a ZETA que en ningún momento se percataron de movimientos sospechosos ni ruidos en lugar, solo mencionaron la presencia de una camioneta tipo van blanca durante la semana previa al aseguramiento.
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