En La Paz grupos conservacionistas y autoridades ambientales y de ecología trabajan en el monitoreo de la tortuga marina en las inmediaciones del archipiélago Isla Espíritu Santo. La tortuga marina ha sido por años acechada por pescadores ribereños, la cual se pescaba para consumo humano. Actualmente en Baja California Sur la tortuga marina es vigilada y monitoreada de manera permanente. La meta del programa es permitir la continuación de los procesos biológicos y evolutivos en la isla, garantizando la supervivencia de las tortugas en cualquiera de sus clases. “Tenemos 5 años nosotros haciendo este trabajo de monitoreo de tortugas marinas, como todos saben es una especie que está en peligro de extinción y nosotros tratamos de saber cuáles son sus comportamientos, en un momento dado qué población tenemos en estas áreas, particularmente en esta área protegida de Espíritu Santo”, dijo Francisco Javier Camacho, jefe del Programa de protección a la tortuga marina CONAMP. El objetivo es fomentar el manejo en esta área a través de una visión de sistema, que identifique y promueva la conservación de los grupos y ecosistemas que allí se encuentran, dando prioridad de atención a las especies endémicas y amenazadas. Con esta actividad se busca consolidar una base datos de la población de tortugas en el estado, la actividad se realiza a la orilla de la playa lo que permite a los visitantes tener contacto con las tortugas. “Llevamos alrededor de 300 tortugas capturadas, haciéndole toda una serie de trabajo de mediciones para saber cuál es su comportamiento de aumento de pesos, de tamaño y darnos cuenta particularmente que las especies de la tortuga carey las tenemos en este sitio”. Una vez que la tortuga es marcada y registrada en la base de datos, ésta es encaminada a la a la orilla y se deja en libertad. Si todo sale bien, esta tortuga será capturada por segunda ocasión para ver su desarrollo, tal vez en un mes o quizás en 10 años. El programa de monitoreo de tortuga se inició desde el 2008 en las inmediaciones del archipiélago de Espíritu Santo e isla Cerralvo, en coordinación con el Programa de Tortuga Marina en Baja California Sur y el Grupo Tortuguero de las Californias.