21.3 C
Tijuana
jueves, septiembre 12, 2024
Publicidad

Los asesinos de la mafia

La mayoría identificados por las corporaciones, pero no son perseguidos judicialmente En Tijuana, la ciudad usada en los discursos por los gobiernos federales como emblema de seguridad nacional, se están cometiendo un promedio de 45 asesinatos violentos al mes. Un total de 423 homicidios entre el 1 de enero y el 17 de octubre de 2013. La principal razón dada por algunos de los homicidas detenidos y presentados ante el Ministerio Público del Fuero Común, es la pugna entre grupos de narcomenudeo. Aquí las delegaciones donde han ocurrido las ejecuciones: * 97 asesinatos en La Presa. * 80 en la Zona Centro. * 51 en San Antonio de los Buenos. * 47 en la Sánchez Taboada. * 37 en la Delegación La Mesa. * 30 en Playas de Tijuana. * 27 en Mesa de Otay. * 20 en Cerro Colorado. * 19 en La Presa Rural, y, * 15 en Delegación Centenario. De acuerdo a investigadores, tanto de la Procuraduría General de Justicia del Estado (previo a la llegada de la Procuradora Perla del Socorro Ibarra) y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, las ejecuciones en Tijuana se originan en enfrentamientos entre células criminales del cártel de Sinaloa, que comanda Joaquín “El Chapo” Guzmán, con Ismael “El Mayo” Zambada. Y de las declaraciones de algunos de los homicidas que han sido capturados, y que constan en declaraciones ministeriales, los motivos de las ejecuciones son entre grupos delictivos que comparten delegaciones para la comisión de ilícitos en colonias; ante lo difuso del reparto del territorio criminal, se invaden mutuamente y se matan por hacerlo. La frase que usan más los criminales capturados para justificar la muerte, es, “faltarse al respeto”. Explicó uno de los policías a ZETA, cómo han identificado la presencia de bandas criminales en las delegaciones de Tijuana: “En Playas delinquen ‘El CAF’, ‘Atlantes’  y ‘Los Sureños’; en San Antonio de los Buenos, ‘Los Sureños’, El CAF’, ‘Los Panchos’ y ‘Los Huichos’; en la zona sur de Sánchez Taboada operan ‘Los Panchos’, ‘Los Huichos’, ‘Los Chamulas’  y ‘Los Pelones’; Mesa de Otay es compartida por ‘El CAF’, ‘Los Chamulas” y ‘Los Pelones’; Centenario: ‘Los Aquiles’, ‘Los Chamulas’, ‘Atlantes’,  y ‘Los Pelones’; y aunque ‘Los Muletas’ tienen toda la zona sur de La Presa y La Presa Rural, comparte la región norte con otros ‘Aquiles’ y parte de la zona oeste de La Presa con ‘Los Chamulas’  y ‘Los Pelones’”.  En estas condiciones y dado el grado de violencia en los homicidas, para los integrantes del Consejo Estatal de Seguridad Pública, los grupos más violentos son “Los Pelones” y “Los Atlantes”. Abundaron los agentes que investigan a las células criminales: “Los Pelones, es una banda integrada por ex miembros del CAF ligados a los líderes del crimen organizado del grupo de la familia Villarreal  Heredia, afiliado después al Cártel de Sinaloa”. La cabecilla visible del grupo, según los archivos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y los expedientes de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, es  Juan Manuel Barajas Aguilar o Luis Manuel Toscano Rodríguez, alias “El Mono”. De acuerdo al expediente en Seguridad Pública, “El Mono” fue detenido 20 de octubre de 2013, y liberado 48 horas después por falta de elementos. Había sido remitido a la PGR, pero fue puesto en libertad cuando un hombre identificado como Julián Ramírez, y que había sido detenido con él, se responsabilizó del arma que les encontraron. De acuerdo a los federales, antes de liberarlo “hablamos con la Procuraduría local, y nos respondieron que no había órdenes ni procesos en su contra”. Un organigrama criminal estructurado por la autoridad estatal, ubica como miembros de esta presunta célula criminal de “El Mono”, a personas solo identificadas por apodos y descripción física: “El Chalino”, “El Cuete”, “El Kike” y “El Güero”; explicaron además que originalmente este grupo era identificado con el cártel Arellano, pero ahora “está alineado al de Sinaloa”. Esos apodos constan en por lo menos cinco averiguaciones previas en la Procuraduría de Justicia del Estado, en investigaciones por homicidios en las colonias Altamira, Garita de Otay, Obrera y el Ejido Ojo de Agua, donde incluso investigan cómo apoyaron a un grupo de “Los Aquiles”, sin embargo, los investigadores estatales desconocen los nombres de pila y apellidos referidos, por lo que no se han girado órdenes de captura, para éstos que también ubican delinquiendo en las colonias Hidalgo, Independencia, México, Cañón K, Alemán, y Panteón Jardín. De lado del Cártel de Sinaloa, encabezado por Alfonso Lira “El Atlante”, y que en 2013 se ha convertido en uno de los principales objetivos de los oficiales del Grupo Coordinación, los homicidas están más identificados por las autoridades. Según los datos de la PGJE y la SSPE se trata de: * Felizardo Arturo Campos Benavides “El Seven”.- Quien según reportes oficiales controla el corredor Playas, Zona Norte, Playas y las inmediaciones de la Garita Tijuana-San Ysidro. Explicaron en la Procuraduría, que Campos Benavides también fue detenido, y liberado en dos ocasiones: el 27 de abril de 2011 como parte de una banda de roba carros, y el 10 de febrero de 2013, por ofrecer dinero a unos policías para que lo liberaran después que fue sorprendido en posesión de fajos de billetes cuya procedencia no pudo explicar; les dijo a los uniformados que “traía bronquillas” y pidió la cortesía, lo consignaron y la PGR lo liberó. Según consta en archivos administrativos de la Procuraduría de Baja California, el 5 de agosto de 2013, la familia de Campos Benavides solicitó les entregaran el cuerpo de un hombre fallecido en esa fecha en el Hospital General, lo habían baleado el 18 de julio y aseguraron que se trataba de Felizardo Arturo, apodado “El Seven”. Las autoridades efectivamente, les entregaron un cuerpo. No hicieron pruebas o averiguaciones, mientras la Unidad Especial contra el Crimen Organizado (UECO) de la propia Procuraduría, no tuvo conocimiento de balacera alguna. En la Policía Estatal Preventiva no coinciden con la muerte de “El Seven”, explicaron a ZETA: “Hubo una balacera con un muerto y tres heridos, dijeron que el fallecido era Campos Benavides, pero no es cierto, foto en mano, interrogamos al personal que los atendió y con la imagen de ´El 7´ dijeron que llegó herido solo de una pierna y cuando arribó la ministerial a interrogarlo ya había abandonado la Cruz Roja sin que lo dieran de alta”. No es ésta la primera ocasión que hay una confusión de este tipo, señaló el preventivo a este Semanario y explicó el caso de Luis Toscano “El Mono”, quien gracias a la impericia o la complicidad de la PGJE, fingió su muerte en enero de 2010 tras una balacera. De ahí, la fiscalía estatal está obligada a confirmar el deceso del criminal, más allá de un trámite de escritorio. Cuando se preguntó a un agente ministerial, porqué continuaban mencionando a “El Seven” en averiguaciones previas si ya se le consideraba como fallecido, respondió: “Ellos –los delincuentes detenidos– saben quién es el jefe del grupo, y tal vez no saben que lo mataron”. Otros miembros identificados de este grupo, por parte de la Procuraduría, son: “Raúl Miranda Ordaz “El 300” o “El Rulas”, y José Lorenzo Porfirio Cervantes Martínez “El Tío”, detenido en agosto de 2012”, y quienes según los reportes ministeriales, controlan las colonias más grandes de la Zona Este de Tijuana. Donde delinquen en coordinación y a veces compiten con los operadores criminales de otros servidores de Alfonso Arzate “El Aquiles” y “Los Muletas”. En la Zona Este, el más mencionado en Averiguaciones Previas, es un hombre de apodo “El Güero”, que según la Secretaría de Seguridad  del Estado, se trata de José Luis Mendoza Uriarte, uno de los familiares de Raydel López Uriarte “El Muletas” –detenido en febrero de 2010–. Dato y filiación criminal que no fueron confirmados por la Procuraduría del Estado. Las indagatorias incluyen en esa zona y como sospechosos de asesinar y administrar tienditas de venta de droga, a Pedro Quintero Velázquez “El 5-8”, Francisco Javier Flores Hernández “El Javi”, Javier Adrián Beltrán Cabrera, otro “Javi”, y otros apodos como  “Lalicho”, “El Chunky”, y un “Jorge” que controla la colonia Cárdenas. Finalmente –coincidieron los investigadores del Estado– quien coordina a estos dos grupos, es un hombre del cártel de Sinaloa a quien han identificado como “El Apá”. En el análisis del perfil criminológico de estas bandas delictivas, confiaron los investigadores que “Los Atlantes” y “Los Pelones” pertenecían a una ramificación del cártel de Sinaloa, pero que cuando fue asesinado José Antonio Beltrán Cabrera “El R4”, las células iniciaron una pugna sangrienta. Las zonas en conflicto: Libertad, Postal,  El Soler, Los Altos, Zona Norte, Zona Centro, Altamira, Herrera, Roma y  Morelos. De escuchas y  enfrentamientos Las corporaciones que integran el Grupo Coordinación, tuvieron acceso a una escucha telefónica, entre supuestos miembros del crimen organizado, realizada en la primera mitad del año 2013. En el audio se escucha la conversación entre dos presuntos criminales que en alguna ocasión fueron socios delictivos y desde el mes de diciembre de 2012, transmiten información a bandas rivales, para que sujetos que manejan zonas específicas, sean asesinados. Se entiende, incluso, cuando se pelean un negocio que deja 22 millones de pesos diarios de ganancias a los delincuentes, según la PGJE de Baja California. De acuerdo al análisis de la grabación por parte de los policías, uno de los hablantes es del cártel de Sinaloa y de Alfonso Lira “El Atlante”, mientras el segundo lo ubican como un ex CAF que representa al grupo del preso Melvin Gutiérrez y su hermano. En esa conversación específica, discuten por el control de droga en una zona que siempre ha criminalizado el cártel Arellano. El informe oficial sobre la escucha, indica que uno de ellos es el tecatense Francisco Javier Flores Hernández alias “El Javi”, quien el 26 de septiembre de 2013 fue detenidos como presunto responsable del homicidios violento en grado de coautoría, cometido contra Luis Calderón Salazar el 23 de septiembre de 2013. La PGJE abrió la Averiguación Previa 337/13/201/AP.  Flores entró al radar de las áreas de inteligencia tras el asesinato de un joven en un bar de la Calle Sexta en Tijuana, cometido en marzo de 2013, sin embargo este expediente no ha sido anexado a los cargos. Su interlocutor en la charla criminal telefónica, fue identificado también por los agentes como el “5-8” o “El Pit”, ubicado por las Secretaría de Seguridad Pública Estatal como Pedro Quintero, y operador de los resabios del CAF. La discusión que quedó grabada en una escucha telefónica es por Playas de Tijuana. Como parte de la pugna por el mencionado territorio, la tarde del 2 de octubre de 2013 en las vialidades de Playas fue baleado Elías Humberto Heredia Camacho “El Venado”, identificado como miembro activo de los cárteles y primo de dos narcotraficantes detenidos: Arturo Villarreal Heredia “El Nalgón (agosto de 2006) y Armando Villarreal “El Gordo” (noviembre de 2011). El hombre y presunto criminal, fue herido y el caso fue turnado por parte de la Policía Municipal a la Agencia de Lesiones, radicándose la Averiguación Previa 1305/13/20A, sin embargo, el avance oficial de este expediente es que “el ofendido no ha sido localizado y no ha presentado denuncia aún”. En la grabación: “Pedro, quien ha operado con el CAF y las células delictivas de ‘El Melvin’ y ‘Los Pelones’, empieza por aclararle ‘El Javi’ Hernández –hoy detenido–, que lo que interesa a los dos es hacer dinero y a cada uno ‘hacer su mierda’, es la frase como se refiera a lo que hacen ambos que es vender droga”, explicó un agente y prosiguió: “Pedro advierte al servidor del cártel de Sinaloa que Playas y El Soler son de su control, y Javier se queja que ha sido invadido; Pedro reclama lo mismo. Durante varios minutos en el estira y afloja refieren la amistad que hubo…y hablan de respeto porque ‘…somos la misma cosa’ aunque no tienen que ser compas otra vez”. Al final acuerdan una división del territorio, pero indican será notificado al jefe –“El Apá” – quien a su vez notificará a los cabecillas quienes deberán aprobar los pactos: “Pedro Quintero advierte que no va a perder la delegación de Playas, y agrega que también son suyas las colonias El Soler y Loreto; Javier Hernández reclama para sí, de Rosarito hasta Puerto Nuevo”. La grabación continúa: en cuanto a la venta de droga en colonias como Obrera, Laureles y Mirador, deciden que hablarán con los altos mandos criminales para decidir cómo las distribuirían: “… si te llamo y te digo retira a tus batos, estás conmigo. Tú haces lo mismo por mí”, condiciona uno de los grabados. Otro de los criminales reclama que ya tiene suficientes problemas con las autoridades: “Yo tengo un chingo de pedos ya ahorita, no, con el gobierno, tú sabes…Sabes que tengo que cargar con dos o tres carros cuidándome las espaldas…. Estoy cansado de cubrirme las espalda…gasto un chingo de feria”, se queja y su contrincante coincide. Una y otra vez señalan que tienen la capacidad para asesinarse, que lo harán de ser necesario, y concluyen que fueron otros narcos interesados los que están poniéndolos uno en contra de otro. Antes de finalizar la llamada, Javier Hernández comenta que “El Seven” –identificado por la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California como Felizardo Arturo Campos Benavides y líder de grupo y sicario al servicio de Alfonso Lira –le dijo que Pedro Quintero “El Pit” le había pasado sus datos para que lo mataran. Pedro Quintero Velázquez, en afán de excusa, revira diciendo que a él también lo presionaron. Detalla que estuvo con un grupo élite del crimen organizado quienes le informaron que sabían de sus intenciones de matar a Javier Flores Hernández y le advirtieron que si no lo hacía, los sicarios de los jefes criminales, lo iban a “levantar”. En el proceso de la comunicación ambos delincuentes refieren detenciones hechas en su contra antes, uno recordó haber sido capturado por el Teniente Coronel Julián Leyzaola y el otro por la Policía Estatal Preventiva (PEP). Y creían que en ese momento era difícil que la autoridad los detuviera porque los dos andaban amparados. Al final los hechos mostraron que el acuerdo telefónico no fue respetado, los asesinatos continuaron y Javier Flores  Hernández fue detenido tras uno de los homicidios en septiembre de 2013. Mencionados en averiguaciones previas Del grupo de Los Pelones La AP 74/13/201 menciona como uno de los presuntos responsables del homicidio de  Francisco López a “El Cuete”, cometido el 28 de febrero de 2013 en la colonia Altamira. Lo delató José Eduardo Moreno Moncada “El Pins”, quien ganaba 2 mil pesos a la semana por sus actividades delictivas y ya está detenido. A López lo mataron por vender droga de otra célula. “El Kike” aparece en tres averiguaciones previas por homicidio, la AP 234/12/201, por el asesinato de Carlos Ramírez Zepeda el 17 de octubre de 2012 en Otay; también en el asesinato- cometido al día siguiente, 18 de octubre- de Luis Alfonso Valenzuela Téllez  (AP 237/12/201) en el Ejido Ojo de Agua. En este asunto fue delatado por el detenido Abel Yáñez García, quien también confesó al grupo responsable de dos secuestros (una comerciante en el fraccionamiento Las Américas, el 9 de septiembre de 2012, y otro hombre secuestrado en Privada del Roble en octubre del mismo año) y otros dos asesinatos: el de  Francisco Tomás Razo Orozco, el 17 de octubre, y el 28 de octubre de 2012, cuando mataron a “El Franki” en las inmediaciones de la Garita de Otay. Comparte con “El Cuete” responsabilidad por el asesinato de  Francisco López, ocurrido el 28 de febrero de 2013. Según las autoridades ministeriales, Pelones y Atlantes comparten el homicidio de un hombre y una mujer -el 28 de agosto de 2013- en la colonia Obrera, donde “El Güero” y “El Seven” están identificados como autores materiales. De los matones de “Los Atlantes”  El presuntamente fallecido Felizardo Campos “El Seven” está incluido como presunto responsable en la AP 315/11/201, por el asesinato de Rosaura Reyna  el 4 de octubre de 2011 en el fraccionamiento Rivera del Bosque. Lo delató el detenido Mario Antonio Heredia Morales “El Chaparro”. Asimismo, aparece en la AP 50/13/201 por la muerte de Israel Lira (su hija de entonces 2 años de edad resultó herida) el 10 de febrero de 2011, en la colonia Loma Bonita. A Juan Lorenzo Cervantes Martínez, cuñado del “El Atlante”,  lo tienen como presunto responsable en la AP 400/10/201 del 30 de agosto de 2010, abierta por el homicidio de Leopoldo Rosales y un desconocido en la colonia Postal. En esta indagatoria, “El Tío” fue delatado por Édgar Chávez Escalante “El Guapo”, quien dijo se parte de la célula de Cervantes. Fue consignado por otros cuatro asesinatos y estaba siendo investigado por 14 más, todos cometidos entre 2010 y 2011 en las delegaciones Centenario y Otay. También lo contemplan como presunto responsable en las averiguaciones previas 337/11/201, del 27 de octubre de 2011, por la muerte de  Leobardo García Rodríguez, de 31 años; la 11/13/201, del  11 de enero de 2013, por el asesinato del policía municipal Ricardo Salgado Hernández; y la 130/13/201, del 12 de abril de 2013, por el homicidio de Luis Miguel Abarca Villanueva. José Luis Mendoza Uriarte está como presunto responsable en las averiguaciones previas 98/11/201, del 23 de marzo de 2011, por la muerte de David Ramírez Méndez, 27 años;  257/11/201, del  17 de agosto de 2011, respecto al asesinato de un hombre no identificado; 185/11/201, del 12 de junio de 2013, por el homicidio de  Juan Manuel Sandoval Córdova. Asimismo, se le incluye en AP 251/11/201, del 9 de agosto de 2011, por la muerte de Juan Manuel Rangel Calderón; AP. 255/11/201, del 15 de agosto de 2011, por el homicidio de Víctor Manuel López Núñez; AP 32/12/201, del 28 de enero de 2012, por el homicidio de cinco personas, incluido el ex policía municipal Alberto Cabrera Bengochea; y la AP 35/13/201,del 30 de enero de 2013, por la muerte de José Guadalupe Jiménez Ledezma. En contra de  Javier Flores actualmente existe un solo expediente, la AP 337/13/201, del 23 de septiembre de 2013, por el asesinato de Luis Calderón Salazar. Numeralia PGJE: Homicidios y narcomenudeo Del 1 de enero al 30 de diciembre de 2013 Órdenes de aprehensión por homicidio calificado: 99 Órdenes de aprehensión por homicidio que tuvieron como móvil el trasiego de droga: 63 Órdenes de aprehensión urgentes: 60 Órdenes de aprehensión normales: 39 Total de detenidos por homicidio calificado: 177 Detenidos por homicidio con móvil de trasiego de droga: 92 Arraigos por homicidio: 30 Arraigos por homicidio con trasiego de drogas: 18 Total de detenidos por narcomenudeo: 8 mil 782 Hombres: 8 mil 105 Mujeres: 677 En zona Tijuana-Rosarito-Tecate: 4 mil 912 En zona Mexicali: 2 mil 780 En zona Ensenada: 1 mil 090 Averiguaciones previas abiertas por narcomenudeo: 7 mil 481 Consignaciones por narcomenudeo: 5 mil 672 Efectividad en consignaciones: 72 por ciento Autos de formal prisión por narcomenudeo: 3 mil 128   Dosis decomisadas Cristal: 31 mil 551 Marihuana: 10 mil 089 Ice: 9 mil 625 Heroína: 6 mil 257 Cocaína: 526

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas