Habiendo tantos -sugieren los panistas relegados–, algunos con poco tienen asegurada la chamaba en el Gobierno del Estado. Un caso curioso. Basta con llevar los genes Magaña para tener chamba y buen sueldo. Y ahora más, que Ricardo es el secretario de Desarrollo Social del Estado. Por ejemplo, su hija veinteañera, Sandra Magaña Ríos, es jefa de Recursos Humanos en Oficialía Mayor, dependencia encargada en Tijuana, a Manuel González Reyes. La esposa del secretario, Sandra Ríos, ha trabajado en ISSSTECALI. La esposa de Héctor Magaña, el ex síndico procurador, Esperanza Cázares -conocida como Dulce Magaña-, ya tiene un puesto de primera en la Subsecretaría de Gobierno en Tijuana, y así nos podríamos ir…