En 2007, Doris Lessing ganó el Premio Nobel de Literatura, y desde ese entonces el merecido reconocimiento a su trayectoria la colocó en la cima de las letras británicas, a donde llegó no por accidente, sino por una obra que alimentó con sendas aventuras de vida. Lessing militó en el Partido Comunista Británico y luego rompió con él, protestó contra las armas nucleares y el apartheid en Sudáfrica, país donde dejó a dos de sus hijos, dado a que el papel de madre interfería con su oficio como escritora, y en el proceso escribió lo que bien puede ser su mejor novela: “El Cuaderno Dorado”. El 17 de noviembre de 2013, Lessing falleció a los 94 años de edad. Años antes había sufrido varios accidentes cerebrales. Considerada una feminista aguerrida que declinó a ser considerada como tal, una anti-colonialista y comunista por convicción, al igual que una mujer pacifista y liberal a la vez, Lessing también ganó el reconocimiento de la crítica por “Los Hijos de la Violencia”, donde se exhibe la relación íntima entre su vida personal y la literatura que compartió con sus lectores. En total, la escritora produjo 50 libros, entre los que aparece su autobiografía titulada “Bajo mi Piel”, misma que presentó en Sudáfrica 40 años después de habérsele prohibido el ingreso a dicha nación. Sin embargo, Lessing siempre insistió en señalar que en su literatura no había cabida para la política, pese a que sus acciones demostraban lo contrario, solo así podría explicarse el rechazo al título “Dama del Imperio Británico” que le concedió la Reina Isabel ll, sobre el cual simplemente expresó: “Ya no hay ningún imperio”. “He estado siempre en el borde, observando, deslizándome hacia la salida; detesto pertenecer…”, anotó Lessing en algún momento. Seguramente así se despidió, dejando atrás una biblioteca que exige explorar, libro por libro, desde “Canta la Hierba”, su primer trabajo publicado en 1950, hasta “Hecho en Inglaterra”, obra que se dio a conocer apenas en 2008.