Después de 20 años cantando en diferentes lugares de la república mexicana, además de haber sido corista de artistas como: Alejandra Guzmán, Yair y Yuridia, a Samanta Rae no le había pasado por la mente volver a intentar participar en un reality musical (lo había hecho en Latin American Idol), pero el destino le tenía preparada una sorpresa. Al escucharla cantar en uno de los bares a los que gente de la producción de “Hoy”, que estaban realizando un reportaje sobre cómo los bares en Tijuana estaban floreciendo y la gente salía a disfrutar las noches, conocen a la intérprete nacida en San Francisco pero radicada en Tijuana, y le hacen la invitación de participar en La Voz México. Así de 140 mil que hicieron el casting, quedó seleccionada en los 140 para llegar a la etapa de las audiciones y quedar en el equipo de David Bisbal. “Me quedé con David Bisbal porque fue el primero en voltear. Realmente me iba a ir con Marco Antonio, ya tenía decidido desde antes de participar, sin embargo después de ver que los cuatro voltearon, me sorprendió mucho, era algo que no me lo esperaba, pues el día que me tocó salir a interpretar había grandes voces y ninguno se volteó a ellos, me tenía un poco nerviosa. Confías en tu talento, pero no puedes confiar en lo que sucederá con los jueces. Por ello me quedé con David que fue el que más me inspiró, su buena vibra, su energía me encantó y por eso me quedé con él”, dijo en entrevista con ZETA Samantha. Con estudios en teatro musical, además de música clásica, el viajar por diferentes lugares de la república le ha ayudado a obtener las tablas necesarias para dar el siguiente paso: Poder llegar a grabar su disco a nivel profesional y, por qué no, realizar giras importantes pero ya no como corista de nadie, sino como la artista que desea llegar a ser. “No sé qué esperar, nunca sabes qué tan grande puede ser, el primer programa creo tuvo 40 millones de espectadores, y será un cambio tan drástico. Y mientras vaya avanzando el programa a ver qué pasa. Tengo discos pero son de covers, y los vendo donde trabajo, pero si me preguntan qué quiero sacar de esta experiencia como artista es grabar mi disco y poderlo distribuir y tener giras, eso es lo que más me interesa, porque me fascina trabajar”. Sabe que el talento lo tiene, el estudio musical también, la voz está ahí, solo falta que se le abra esa puerta que la lleve a cumplir su anhelado sueño. “Sé que ahorita es en bares, pero espero que más adelante sea en giras. Lo cierto es que por ahora voy a disfrutar lo que me pase en la Voz México, porque estar en un reality nadie te va a pagar el tiempo aire, y será lo que tú vas a hacer estando ahí, y cómo lo aproveches eso depende de uno. Estoy segura que así será para mí, por ello estoy aprovechando al máximo la promoción y de ahí voy a hacer una propuesta musical. Igual me ofrece algo, no sé qué vaya a pasar todavía”. Hasta la fecha se han presentado 4 programas de audiciones y solo falta uno para que comiencen las batallas y los programas en vivo. “Quiero llegar hasta la final. Nunca hay que perder la fe, y tener un cierto miedo que te mantiene de puntitas. El escenario es muy imponente, he trabajado Auditorio Nacional y en el Zócalo. Pero en televisión te da nervio porque sabes que te van a criticar. Yo simplemente soy trabajadora, tengo el privilegio de estar cantando todo este tiempo en Tijuana, que han sido mis mejores años porque de lo que vas viendo, vas recolectando diferentes públicos que aprecian tu talento”. Además de intérprete, Samantha es compositora, toca la armónica y la guitarra, tiene más de 40 canciones que de vez en cuando interpreta en los bares en los que trabaja, aunque por ahora su fuerte son los covers. “En 20 años he ido creciendo poco a poco, pero ha sido una carrera y un camino muy padre. Hoy en la Voz México estoy compitiendo conmigo misma. Por amor a la música y lo que te hace sentir, eso es lo que me ha mantenido por 20 años. A veces muy pobre, y otras ganando mejor. No lo haces por el dinero, sino por lo que te hace sentir la música por dentro, si no estuviera cantando no fuera feliz, es un escape, es trasmitir, y estar noche tras noche, para mi interpretar es una magia”.
Publicidad
