Apenas en agosto el Banco de México redujo su pronóstico de crecimiento económico de México a 1.8 por ciento y ahora especialistas en finanzas desde distintos puntos advierten una reducción más del PIB para lo que resta de 2013. En primera instancia están los analistas del Banxico que en los primeros días de octubre señalaron que el desarrollo financiero del país se contraerá al 1.4 por ciento, pronóstico que coincide con Merrill Lynch. En el caso del banco de inversión antes citado, el cálculo toma en cuenta los estragos causados por los huracanes Manuel e Ingrid, que afectaron a la mayor parte del territorio nacional. Sin embargo, Merill Lynch advirtió que, debido a las labores de reconstrucción que exigirán grandes inversiones, la economía mexicana tendrá el margen para crecer hasta el 3.5 por ciento el año entrante. Y al mismo tiempo, la financiera estimó que la inflación en los últimos tres meses de 2013 aumentará del 3.91 al 4.05 por ciento como resultado del alza de precios en frutas y verduras debido a las tormentas que dejaron pérdidas significativas en el sector agrícola. Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), durante su participación en el 10 Congreso Internacional de Negocios de la Universidad de Monterrey, dejó en claro que el PIB apenas crecerá el 1 por ciento este año, a raíz de la caída de las exportaciones manufactureras y de la construcción. Entre más tiempo pase sin que la Cámara Baja dominada por republicanos, y el Senado de mayoría demócrata lleguen a un acuerdo para aprobar el presupuesto –incluido el programa de seguros popularmente conocido como Obamacare– las transacciones comerciales de Estados Unidos con México podrían verse afectadas dado al nerviosismo de los sectores productivos y de los consumidores a la expectativa de la resolución en el gobierno del vecino país. A esto se le suma la parálisis del capital ocasionada en México por la discusión de la Reforma Hacendaria y la Reforma Energética, y el hecho de que los recursos para infraestructura solo se concentrarán en las zonas destruidas por las tormentas recientes y la fórmula para una recesión moderada se define de una manera preocupante.