Se antepuso la calidad humana, el talento, y la espiritualidad, a la cantidad de minutos de retraso (show anunciado a las 21:00 horas), las masas y sus entradas a precio popular. La noche fue gloriosa para Marco Antonio Solís, pero de igual forma la retroalimentación entre el público fronterizo y el cantautor michoacano. Diez millares y contando cubrieron la Monumental Plaza de Toros de Playas de Tijuana, quedaron algunos espacios libres en palcos, gradas y las sillas apiladas al contorno del escenario, pero “El Buki” los cubrió con su romanticismo, el historial de composiciones, y el encanto de su performance. De pie sobre el templete cuadrado insertado al centro de la plaza, el “Coach” de la tercera temporada de “La Voz México”, regaló una serie de interpretaciones de las que destacaron aquellas que lo conectaron con su pasado, sus inicios y desarrollo artístico de cuando Los Bukis se convirtió en un grupo multi premiado.