A menos de una semana del cierre de la actual administración estatal, pudo ser inaugurado el nuevo centro penitenciario de media alta peligrosidad, con capacidad para mil 238 internos. Con esta cifra, se superan los 15 mil espacios en los Centros de Reinserción Social (CERESOs) del Estado. Aunque “El Hongo III” cuenta con apenas 100 vigilantes, el equipamiento y un sofisticado sistema de monitoreo en casi cada rincón del complejo, lo convierten en la prisión de mayor seguridad en Baja California. El subsecretario del sistema estatal penitenciario, Héctor Grijalva Tapia, afirmó que se busca principalmente resguardar a líderes de grupos delictivos, aunque no estén directamente relacionados a homicidios o delincuencia organizada. “Es media alta, no llega a ser un centro de máxima seguridad, pero sí un centro de los considerados en el país para internos de alto riesgo como son los CEFERESOs”, detalló. A esta prisión, llegarán aquellos internos resistentes al tratamiento de readaptación social, líderes considerados negativos por su influencia en los demás reclusos y, en cierta medida, quienes puedan representar un riesgo entre sus compañeros. En sus seis años de administración, el gobierno de José Guadalupe Osuna Millán aumentó los espacios para presos de 9 mil 800 a 15 mil 700, con lo que la tasa de sobrepoblación en la entidad se redujo al 3 por ciento. “Prácticamente estamos dejando las instalaciones físicas para el 100 por ciento de los internos que existen en Baja California, con la puesta en marcha del ‘Hongo III’ empezarán a salir de otras prisiones de Baja California”, citó Grijalva.
Publicidad
