Para la mayoría de los padres de familia es urgente que se ponga en marcha la reforma educativa, ya que no soportamos un día más los desplantes de prepotencia y superioridad de los llamados maestros, los que según dan la educación a nuestros hijos y con muy buen ejemplo lo predican haciendo marchas, manifestaciones y plantones en vías públicas, obstruyendo a otras personas que sí pierden su día y su trabajo si no llegan a tiempo, afectando los negocios de los alrededores, y ellos como si nada pasara y lo más importante: dejando a miles de niños sin clase. Lo que más nos molesta es que nos quieren ver la cara de neófitos –por no decir una palabra mucho más fuerte– ya que piensan que no sabemos leer o no tenemos la manera de educarnos o no tenemos acceso a las modificaciones de las leyes, por ejemplo al Artículo 3º. de la Constitución o las modificaciones de la Ley General de Educación; piensan que somos la minoría que está con ellos y nos la pasamos viendo las novelas y los programas chatarra de la tv. Hablando de esto, no puedo creer que a estos padres de familia no les circule sangre por el cerebro estando tan a gusto que sus hijos estén perdiendo clases como si nada; asimismo da coraje que estos maestros ni un dedo movieron cuando se hizo la reforma laboral, pues claro como no les afectaba, pero ahora como les llegó a ellos ahora sí piden el apoyo de los padres recolectando firmas y lavándoles el coco para que hagan bola en las marchas diciéndoles que ya no habrá escuelas públicas, sino puras privadas y que los padres van a costear toda la educación de sus hijos. Lo que no les dicen es que ya van a ser escuelas de tiempo completo, que les van a dar más materias a sus hijos, como por ejemplo inglés, computación y música y que se les acabaron sus privilegios de trabajar solamente cuatro horas. Muchos por ignorancia caen pero lo que no dicen es que están aterrorizados porque se le va a acabar su minita, algunos apalabrados con doble plaza, lo que traduce en doble cheque, pudiéndole dar oportunidad a otra persona que también ocupa el trabajo; faltan cuando quieren, no dan clase y les pagan, tienen periodos de vacaciones bastante largos y días de asueto de por ley y los que no lo son también, etc., etc. Y lo más importante: que no quieren ser evaluados, pues me imagino que ocuparon su puesto heredado, comprado o alguna situación similar pues con la reforma si no tienen la capacidad y el conocimiento serán removidos de su empleo como cualquier simple mortal en cualquier trabajo. Algunos maestros dicen que no saben hacer otra cosa si los despiden. Mi consejo es que como todo buen ciudadano busquen otro empleo y a ver si ahí los aguantan como en la SEP, con la complicidad del sindicato. Mario Morales psantiagoi72@hotmail.com mariodelangel77@hotmail.com