Por lo menos tiene cuatro semanas así, el hundimiento se encuentra sobre el bulevar Insurgentes, en lo que fuera la salida del Bazar Insurgentes, un swap meet, que por estar en un proceso legal se encuentra cerrado. El socavón, es un riesgo para los transeúntes y cientos de estudiantes que pasan por la zona, a unos cuantos metros se ubican dos centros escolares de gran afluencia. También a poca distancia se localiza el DIF Municipal y el Parque Morelos. Hasta la fecha, el hundimiento representa un gran peligro para el peatón y para los automovilistas que circulan por la zona, pues pese a que el socavón está sobre la banqueta, el pavimento ya empieza a quebrantarse cada vez más. Para protección de los peatones, el área solo está delimitada “con ramas, hierba seca y piedras”, a fin de evitar que alguien caiga a la zanja, de la cual corren aguas negras y se despide un olor fétido. Los automovilistas y peatones hacen un llamado a las autoridades a que de inmediato se repare el daño, antes de que ocurra una desgracia. 
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