Transcurre la tercera quincena sin pago para los empleados del Instituto Municipal del Deporte de Rosarito (IMDER). Manifestaciones de Policía, Bomberos y personal sindicalizado del V Ayuntamiento, dieron como resultado el respectivo pago atrasado de un mes. No así en el IMDER. Además, las unidades deportivas sufrieron el corte del servicio de electricidad. Tuvieron que pagarse 96 mil pesos para restablecer la energía, curiosamente, justo a tiempo para el cuarto Torneo Intersindicaturas, con sede en la Unidad Deportiva “Profesor Andrés Luna”. La consecuente crisis de un crédito bancario por 220 millones de pesos y el aumento de la deuda por intereses ha vaciado las arcas del quinto municipio, informó el síndico procurador, Roberto Perales. “Durante la administración pagamos un promedio de cien millones de pesos al año durante los tres años, lo que nos perjudicó en llevar a cabo actividades de índole social. Estamos a tambor batiente para poder apoyar al IMDER, que pueda sacar adelante todos sus pasivos y que pueda pagar a sus empleados y proveedores. Con todas las ganas y con todo el ánimo, éste es un evento muy independiente que formalizaron los síndicos procuradores”, comentó. A pesar de la fiesta deportiva de las sindicaturas municipales del estado, quedó la amargura de los empleados por no recibir salario. La promesa de un depósito mensual los días treinta de cada mes, quedó incumplida porque “se cayó el sistema de transferencias”. Inició la semana, aún sin pago y con la novedad de la suspensión de servicios médicos. “Le he hablado a toda mi gente, hemos tenido reuniones para explicarles la situación, nos hemos sentado con el tesorero, nos dijo un plan de cómo nos iba a estar llegando el recurso para poder solventar todos los pendientes que tenemos”, aseguró el director de la paramunicipal, Ignacio Martínez. ZETA platicó con algunos de los 36 empleados del Instituto, manifestaron su inconformidad de las condiciones laborales. “(El director) Hasta dijo, ‘por favor no se enfermen porque ya no habrá nada’”, indicó una trabajadora. “No pagan la quincena, quieren que uno pague y no te reembolsan, el contador se queda con las facturas originales”, complementó un compañero. Desde 2010, los pagos han sido a destiempo e incompletos. Los empleados trabajan bajo contratos de tres meses y no han sido liquidados. La solución inmediata para poder indemnizar a todo el equipo fue un recorte de personal de siete u ocho personas y la salida voluntaria de dos elementos. “Si se nos cumple con todo el subsidio pendiente, tenemos proyectado cubrir todos esos meses que traemos de atraso, todos tenemos atraso, incluido yo”, comentó el director. “El cierre va a estar complicado, se los dije en la reunión, el que se quiera quedar aquí, se queda. Ya vamos a salir, todos sabemos que estos trabajos son por tres años, cada uno ya tenemos anticipado lo que vamos a hacer. Yo le hablo de frente a mi gente, el que se quiera quedar en el barco, que lo atienda y lo atienda bien. La gente sigue aquí, está laborando y es de quitarse el sombrero por estar con nosotros”, agregó Martínez Ortigoza. — ¿De qué depende el pago? “Ya depende nada más del Ayuntamiento, que nos den esas últimas aportaciones. Con los ingresos que estoy generando aquí, estamos tratando de tapar hoyos por aquí y por allá, para que no nos corten la luz, para pagar proveedores, porque todas estas unidades requieren de bastante mantenimiento, es así como lo hemos venido toreando”, respondió. Para los empleados, la realidad es otra, ni siquiera hay papel sanitario y el Instituto genera ingreso. Diez pesos de estacionamiento, cinco pesos por visitante, renta de canchas, todo con la intención de que sea autosustentable. Martínez apuntó: “Genera, pero con el hoyo del subsidio pendiente, no puedo cubrir tanto. Sí genera, el Instituto es autosustentable, el subsidio es para pagar luz y nómina, si no nos llega el subsidio por mes y medio, se me complica. La esperanza es de que nos paguen esta semana lo pendiente, tenemos compromisos, se cumplen”. Por su parte, el presidente municipal, Javier Robles, negó un abandono a la paramunicipal a diferencia de otras dependencias: “La falta de pagos se debe a que el gobierno municipal está en una situación muy difícil, dejan de llegar aproximadamente cinco millones de pesos mensuales que otras administraciones sí tenían. Si sumamos todo ese dinero que no llega por retenciones o pagos directos que debe hacer el Municipio, tenemos grandes adeudos, esto se va a seguir dando no solo en esta administración, sino por lo menos en unas tres más”. Otro intento por recaudar es invitar a la gente a pagar sus adeudos municipales, como el Impuesto Predial. El alcalde de Rosarito resaltó que no hubo recurso estatal extraordinario destinado al quinto municipio y pide el apoyo de las autoridades estatales. “Que el Gobierno del Estado apoye al municipio de Rosarito, que nos diera unos diez millones de pesos que no son muy significativos para ellos, y para nosotros son de gran relevancia; pudiéramos cubrir gran parte de los adeudos y entregar unas finanzas, si no sanas al cien por ciento, sí unas que se puedan manejar con mucha más facilidad en las próximas administraciones”, puntualizó Robles.
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