Este año, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha detectado 31 plantíos de marihuana menos en Baja California, en comparación a las cifras de 2012. De enero a septiembre de 2013, se han decomisado 47 toneladas de marihuana, además de que se han destruido 125 plantíos de marihuana y 64 pistas de aterrizaje. El 20 de agosto de 2012, la delegación de la SEDENA en la entidad informó sobre la localización de 156 plantíos con una extensión de 22 hectáreas. Sin embargo, el Comandante de la Segunda Zona Militar, General Gabriel García Rincón, no brindó cifras sobre las hectáreas localizadas, solamente el número de plantíos. Invitado al desayuno del Grupo Madrugadores, el Comandante afirmó que “la cultura de la denuncia es muy buena y efectiva en Baja California”. Muestra de ello, son los resultados obtenidos el año anterior. Aunque explicó, las labores de reconocimiento terrestre y aéreo permiten la localización de plantíos, normalmente ubicados en las zonas montañosas, los decomisos de droga se deben tanto a denuncias anónimas como a trabajos realizados por militares. Sobre la ausencia de retenes fijos para la localización de enervantes, el General García Rincón negó el retiro de puestos fijos, “que se convirtieron también en móviles para dar mayor eficiencia”. Entre las herramientas para ubicar droga tanto en tracto camiones como en vehículos particulares, el Comandante de la Segunda Zona Militar consideró como “muy efectivo” el camión de inspección de Rayos X, porque “evita el trabajo de horas hombre” en unidades automotrices de grandes dimensiones. Cuestionado sobre el detector molecular GT-200, retirado a finales de julio de 2013 de las filas del Ejército Mexicano por haber sido encontrado fraudulento en las cortes británicas, aseguró que su efectividad se basa “en la detección de moléculas, era un medio auxiliar para detectar drogas”. La “ouija del diablo”, también utilizada para el rastreo de explosivos, fue adquirida por el Gobierno del Estado de Baja California desde 2010. Un año después, la Academia Mexicana de las Ciencias solicitó al Estado Mayor demostrar que dicho aparato no cumplía con la función por la cual se vendía, pero el Ejército se negó. Para sustituir al detector de moléculas, el General García Rincón afirmó que se utilizan “perros adiestrados y otro tipo de aparatos que nos dan igual de buenos resultados”.
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