C. Carlos Walterio Bustamante Anchondo Presidente Municipal de Tijuana. — Es inaudito que en este tiempo se siga dando el influyentismo al viejo modo. Me refiero particularmente a los Líderes de los mercados sobre ruedas. Diariamente los ciudadanos tienen que padecerlos, se han amafiado en contra de los residentes de las zonas donde se establecen y no hay poder gubernamental que logre retirarlos de una plaza que hacen suya, con la complacencia dela Dirección de Inspección y Verificación Municipal. El deponente: Soy propietario de una carreta de tacos en el fraccionamiento Murúa, ubicado en Avenida Mochis y Del Fuerte desde el año 1999. Anteriormente tenía un negocio establecido, pero la crisis económica me hizo en entrar al comercio informal. Cuento con mis permisos en orden, sin embargo, los días martes, viernes y domingos se instala en dichas avenidas un mercado sobre ruedas, quienes han ejercido una serie de presiones para que les pague plaza y me dejen instalar mi puesto de tacos. Como tengo mis permisos y he efectuado todos y cada uno de mis pagos y mis impuestos, considero que no tengo por qué pagar protección a personas ajenas e inciertas que ostentan una falsa autoridad o que son una autoridad usurpadora que ostenta poder y ejercen presión no solo en contra de los comerciantes de la zona, sino también de las mismas autoridades, quienes teniendo conocimiento de los hechos no han actuado en consecuencia pese a que he interpuesto distintos recursos de queja: Ante el encargado de despacho de la Dirección de Inspección y Verificación Municipal, Mauricio Calles Lira. Ha tenido conocimiento del asunto la Licenciada Vanesa Maldonado Bueno, Coordinadora de Revalidación. En área o departamento de mercados sobre ruedas de la Dirección de Inspección y Vigilancia. Así como la jefa de Inspección y Verificación Municipal de la Delegación Centenario, C. Zamira Esperanza Ochoa Ruelas y el propio Delegado municipal. Quienes lejos de resolver la problemática se han cargado muy a favor de los Líderes del mercado sobre ruedas, prohibiendo que me instale los días martes, viernes y domingos, que son los días que se instala el mercado sobre ruedas, y amenazando con reubicarme o cancelarme el permiso para vender. Por eso solicité un amparo federal, que se conoce en el Juzgado Cuarto de Distrito en Tijuana, Juicio Número 423/2013. Pero éste no ha sido respetado por las autoridades ni por los comerciantes. Por lo que me siento vulnerable ante tal situación, porque soy una persona mayor con dependientes económicos y temo represalias por parte de estas autoridades y por parte de los líderes de los mercados sobre ruedas. He solicitado la intervención de la Síndica Procuradora Yolanda Enríquez de la Fuente y del Procurador de los derechos humanos Licenciado Arnulfo de León Lavenant, sin que hasta el momento hayan intervenido en consecuencia, lo cual deja entrever el poderío que ostentan estos Líderes de mercados ambulantes. Lo gritan a los cuatro vientos: Nadie nos puede hacer nada, ni los inspectores ni Sindicatura. Estamos bien puestos y utilizando violencia verbal, oral y psicológica se atreven a correrme de la calle designada por el mismo Ayuntamiento con amenaza de agredirme físicamente e instalando puestos de su agrupación en el espacio que me corresponde; sin que los inspectores ni las autoridades de Inspección y Verificación hagan otra cosa que darles por su lado. Argumentando que el mercado sobre ruedas tiene la razón, que me evite problemas, que mejor me quite los días que ellos van. Se nota el miedo que Inspección y Vigilancia les tiene, o ¿será acaso compromiso? Argumentan las autoridades que no quitarán el sobre ruedas para ponerme a mí. Por todo lo expuesto solicito se de vista de Síndico Procurador y Procurador de los derechos humanos de Tijuana y en consecuencia se actúe de oficio, se investiguen los hechos, se esclarezcan y se inicie procedimiento de dilucidación de responsabilidades en contra de los servidores públicos involucrados en los hechos aquí manifestados. C. Raúl R. Alonso Moreno Tijuana, B. C.
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