Bryan Cranston (Walter White) y Aaron Paul (Jesse Pinkman) se despiden de la televisión este domingo 29 de septiembre. Al menos con sus actuaciones en “Breaking Bad”, serie que tras cinco temporadas de estrés, drama e incertidumbre, llega a su fin para revelar qué será de “Heisenberg”, el alter ego de White, al convertirse en productor de metanfetamina tras enterarse que padece cáncer. La historia que comenzó por dar a conocer la vida de un maestro de química, está por cerrar su ciclo en el punto cumbre de la transformación de su protagonista. Traiciones, muertes y pleitos por controlar el negocio de las metanfetaminas más puras que se contrabandean en Nuevo México, son una pequeña parte del mundo creado por Vince Gilligan y emitido por AMC desde enero de 2008. Recién ganador del Emmy por Mejor Drama, además de Mejor Actriz de Reparto para Anna Gunn (Skyler), el programa que en años anteriores ha recibido la misma estatuilla en las ternas a Mejor Actor de Serie por el trabajo de Bryan Cranston y Mejor Actor de Reparto en Serie Dramática mediante Aaron Paul, acumuló un total de diez distinciones a lo mejor de la televisión en Estados Unidos, desde su inicio hasta el pasado fin de semana. Así, concluye el éxito que el próximo domingo dice adiós con un evento especial en el cementerio Hollywood Forever de Los Ángeles, California, donde el elenco completo, sus creadores y los afortunados fanáticos que consiguieron comprar a tiempo su entrada, se reunirán para ver “Felina”, último capítulo de la serie que ya confirmó un spin-off con el personaje del abogado Saul Goodman.
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