Luego del repunte en mayo y junio, donde los Padres de San Diego ganaron 15 juegos por mes y perdieron 13, julio vino a ser desastroso. El 24 de junio, los “frailes” ganaron a los Filis de Filadelfia, cuatro carreras por tres, en Petco Park. Ese día consiguieron su triunfo 39 a cambio de 38 derrotas y estaban en segundo lugar de la División Oeste. Luego perdieron en un par de ocasiones y salieron a gira. Ganaron el primero a los Marlins de Miami, consiguiendo el triunfo 40 por igual número de descalabros, pero a partir de entonces, se metieron a un túnel del cual no encontraban la salida. Perdieron los siguientes tres juegos en Florida, luego fueron barridos en Boston y Washington, y de regreso en Petco Park, cayeron por décima ocasión, esta vez, cuatro por dos frente a los Rockies de Colorado. Al día siguiente ganaron y volvieron a perder ante Colorado, luego ante San Luis, para ganar tres de cuatro a Cerveceros de Milwaukee y dos a Diamantes de Arizona. Así que, de estar peleando por el primer lugar, ahora los Padres se encuentran en el sótano, a ocho juegos y medio debajo de los Dodgers de Los Ángeles. Algunos factores que han influido en esta caída, son las lesiones. Aunque parezca excusa, la baja del nicaragüense Everth Cabrera, líder de la Liga Nacional en robos y el mejor promedio de bateo de San Diego, los dejó desarmados a la ofensiva. Mientras estuvo fuera del roster por una lesión en el muslo de su pierna izquierda, los Padres de San Diego tuvieron foja de 5 triunfos por 12 derrotas. Y por si faltara algo en el mes, la noche del sábado 13, Tim Lincecum de los Gigantes de San Francisco se unió al selecto grupo de serpentineros que han tenido la dicha de lanzar un juego “sin hit, ni carrera”. “El Freak” ponchó a 13 contrincantes y efectuó 148 lanzamientos, la mayor cantidad en su carrera. Estuvo lejos del juego perfecto, pues expidió cuatro pasaportes y golpeó a un toletero. Luego del triunfo del lunes 29 de julio, los sandieguinos han ganado tres juegos de manera consecutiva. Esa noche, Chris Denorfia, bateando de emergente por Will Venable, pegó un cuadrangular de dos carreras contra el cubano Aroldis Chapman, para dejar tendidos a los Rojos de Cincinnati. Chapman cedió base por bolas a su compatriota Yonder Alonso con la cuenta en 3-2; luego, Denorfia bateó la pelota que Chapman le lanzó a casi 100 millas por hora, por encima de la valla del jardín central para asestarle a los Rojos su cuarta derrota consecutiva. Visita de lujo La última ocasión que los Yanquis de Nueva York estuvieron en San Diego, fue en la temporada 2002, cuando los Padres todavía jugaban en el Estadio Qualcomm. Durante el fin de semana del 21 al 23 de junio, casi 60 mil aficionados por día atiborraron el inmueble de Mission Valley para presenciar la “revancha” entre los protagonistas de la Serie Mundial de 1998, ganada por barrida por los neoyorquinos. En 2002, los “frailes” ganaron el primer partido, con una joya lanzada por el sinaloense Oliver Pérez, que maniató a la fuerte ofensiva rival aceptando apenas una carrera, con seis hits en seis entradas y un tercio. Perdería David Wells. Desde entonces, los Padres han ganado dos banderines de División, 2006 y 2007; mientras los “Mulos” han obtenido siete títulos divisionales y la Serie Mundial de 2009. La visita es apenas la segunda que hace el equipo neoyorquino desde que se implementó la modalidad de juegos interligas hace 15 años. Hasta antes de 1997, los equipos de la Liga Nacional y de la Liga Americana solamente chocaban en la Serie Mundial. Así que once años después, la franquicia más exitosa, con la mayor cantidad de títulos ganados a lo largo de la historia y algunos de los jugadores más emblemáticos, llega al Parque Petco para una serie de tres partidos, cuyo boletaje está vendido desde hace meses. Apenas se dio a conocer el calendario de juegos de la próxima campaña de las Grandes Ligas, los aficionados locales celebraron la visita que hará el equipo que más veces ha ganado la Serie Mundial. El uniforme blanco, con delgadas rayas azules, evoca a grandes peloteros de todos los tiempos, como Babe Ruth, Joe Di Maggio, Mickey Mantle, Lou Gehrig, Yogui Berra, Phil Rizzuto, Thurman Munson y Reggie Jackson. En la actualidad, los Yanquis han batallado con las lesiones de jugadores importantes como Derek Jeter, Alex Rodríguez, Curtis Granderson y Mark Texeira, pero siguen en la pelea del banderín del Este, que por ahora ocupan los Rays de Tampa Bay. Sin embargo, Jeter ya se recuperó y será la última oportunidad de ver en acción al taponero panameño Mariano Rivera, quien se encuentra en su temporada de despedida y, se prevé, el club sandieguino le otorgue algún regalo simbólico. En Texas, por ejemplo, le entregaron botas y sombrero de vaquero.