“El cine en un país donde nadie abre un libro, sigue teniendo la misma o mayor importancia que nunca. Hay que acordarse de que el cine mexicano es indispensable, vayan o no vayan a las salas de cine a verlo”, dice seguro de sus palabras Felipe Cazals. No duda, tampoco se reserva. Es agudo en su proceso creativo y en persona. De esa forma se ha ganado el respeto de sus colegas y la admiración de las nuevas generaciones, que hoy lo ven como un ejemplo a seguir y el maestro al que deben aprenderle las claves del oficio. Descrito por el actor tijuanense Enoc Leaño (Francisco Villa), como “una leyenda viva”, Cazals se ha caracterizado por una filmografía que parte de la propia historia de nuestro país y retrata distintas épocas. Su tendencia ha sido firme desde que debutara en 1970 con “Emiliano Zapata” y, en la actualidad, continúa al centrarse nuevamente en el escenario de la Revolución Mexicana mediante Rafael Buelna Tenorio (Sebastián Zurita), joven partícipe del movimiento armado que, para describirlo en importancia, cita un texto del periodista Martin Ruiz Guzmán: “Buelna no irradiaba el entusiasmo de la Revolución, sino su tristeza. Parecía moverse como prendido a una gran responsabilidad, de una parte ejercer ciertos actos, y por la otra, exigirse estrecha cuenta de ellos. Percibió desde un principio la tragedia revolucionaria, la imposibilidad moral de no estar por la Revolución y la imposibilidad material de no alcanzar los fines que la justificaban. Se le sentía enamorado de un mundo real, viviendo el negro día de hoy con la sola ilusión de alcanzar el claro día de mañana”. En entrevista con ZETA, Felipe Cazals expuso cuál es, a su parecer, el factor que a través de los años le da frente al deseo de poder que se expone en su película: “Creo es que los jóvenes son los que cambian la historia, lo que no sé es cuándo quieren cambiarla, pero razones les sobran hoy en día. La prueba de ello es que muy recientemente se han manifestado, y tengo la ilusión de que se van a seguir manifestando en ese sentido, porque las cosas no están como deben de ser. Sin saber qué rumbo van a tomar nos preguntamos si tienen razón o no, cuando me parece que es una pregunta desfasada, la razón les sobra. A cien años de la Revolución Mexicana, de 110 millones de habitantes que hay hoy, 30 siguen sin comer dos veces al día, cualquier joven mexicano que pregunte por qué y que exija saber qué propicia esta situación, le asiste la razón”. Creyente de que “Ciudadano Buelna” puede favorecer esa inquietud por la verdad e incluso inspirar, quien en 1975 ganara el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín gracias a “Canoa”, optó por Sebastián Zurita como protagonista. Éste detalló cómo fue su incursión a la trama con el antecedente de que su padre, Humberto Zurita, contó en sus inicios con papeles principales en cintas de Cazals, como “La Furia de Dios”, “El Tres de Copas” y “Bajo la Metralla”, todas hechas a finales de los 80s: “(Trabajar con él) Es un orgullo. Cuando mi papá se enteró que Felipe me estaba buscando para castear me dijo, ‘ojalá te quedes en la película, gracias a él yo aprendí a dirigir, es la mejor experiencia que te puede tocar en el cine’, y lo comprobé. No conozco un set más callado, disciplinado, silencioso. Hace a cada persona, no solo a los actores, sino al crew. Su dedicación y método para acercarse a los actores es impresionante… Hoy por hoy puedo decir que es la mejor experiencia que he tenido en mi vida en este medio”. Sin tener “la más remota idea de quién era Rafael Buelna”, como la mayoría del elenco, Sebastián Zurita contó con un equipo de investigación que le ayudó a entender y, sobre todo, conocer su personaje. “Fue algo muy chistoso, porque creo que de las últimas cosas que tocamos fue el guión. Primero leímos muchísimos libros, los que se creía que era versión verídica, y lo que tal vez era un poco fantasiosa. Poemas, periódicos, todo para ir conociendo lo que era Buelna… un chavito con unos ideales tan impresionantes, que obviamente eran la misma razón por la que se hizo de tantos enemigos. Por no buscar el poder, dejas de congeniar con mucha gente. En ese sentido me abrió el panorama muchísimo, creo que la historia de Buelna es poquito un trackside de la Revolución”, expresó Zurita. Alejarse de la historia oficial que no realza la importancia de Rafael Buelna en la época, fue la premisa a seguir para la producción que trazó como reto el dar a conocer la trama y lograr la atención del público, sin que éste piense en ir a ver lo mismo que otras películas históricas. Por ello Cazals retrató desde una perspectiva más humana a figuras como Emiliano Zapata (Tenoch Huerta), al que asegura, con toda la intención sacó de la idea que Televisa le ha dado. “Yo llego con mi equipo de colaboradores al set para filmar, no para ver qué hacemos. Ver qué vamos a hacer, lo hacemos dos meses y medio antes, con ensayos muy largos, quizá muy tediosos, pero absolutamente necesarios. Durante esos dos meses a Don Tenoch Huerta le pedí que antes de contestar a cualquiera de sus interlocutores en la pantalla, los viera y se acordara que Emiliano llevaba veinte años de perder. Es un caudillo en desgracia, que ha perdido todo el poder y que está confinado en el Estado de Morelos; consecuentemente le pedí dar la impresión de un hombre cauteloso a la defensiva. Ése es el personaje que yo quería, el caudillo del sur no es Superman, representa a todos los campesinos huarachudos que se pasaron veinte años perdiendo, y si vamos un poco más allá, siguen perdiendo todavía”, detalló el director. Un aproximado de treinta largometrajes son los que Felipe Cazals ha dirigido en más de cuatro décadas. A sus 76 años, se ha convertido en un ícono del cine mexicano y que ve al gremio nacional como mecanismo vivo y constante, no como un recuerdo de años pasados, aunque éstos alimenten sus historias. Con las actuaciones de Marimar Vega (Luisa Sarria), Damián Alcázar (Lucio Blanco) y Bruno Bichir (Antonio Díaz Soto y Gama), entre otros, “Ciudadano Buelna” tendrá presencia en la Cineteca Tijuana del 9 al 11 y del 13 al 15 de agosto, con funciones a las 6:00pm. Es necesario recalcar que su espacio en el Centro Cultural Tijuana (CECUT), se da luego de estrenarse en cartelera en el sur del país hace unos meses, sin notoriedad en Baja California.