El gobierno federal tiene todo para mover a México, principalmente a la clase política gobernante. Cómo hacerse de recursos sin aumentar o crear nuevos impuestos. Sin ser economista y mucho menos egresado de Oxford o Harvard, tan solo con la enseñanza que deja el ser mexicano y vivir tradicionalmente en crisis sexenio tras sexenio (salvando estos doce años), gracias a nuestros ineptos políticos que solo piensan en beneficio propio y sus partidos, y jamás en el pueblo que los eligió. Reducción del gasto corriente en todos los niveles y esferas de gobierno mínimo al 50% y disminuir asesores, guaruras, viajes y comidas de representación y todo gasto superfluo. Eliminar a la mitad el número de diputados y senadores que lo único que hacen es representar sus propios intereses y no a la sociedad (lo ideal sería dos diputados por estado y un senador) y por supuesto también disminuir sus ingresos globales al 50% Optimización de los bienes y recursos que ya se tienen. Eliminar el subsidio a los partidos políticos. Nosotros, la clase trabajadora, los que nos apretamos el cinturón cada vez que los ineptos y dispendioso gobernantes lo desean, ¡no tenemos por qué darles dinero de nuestros impuestos para que nos sigan haciendo cada vez más pobres! A ver si así se les antoja crear más partiditos políticos. Disminuir o eliminar derechos económicos a los ex-presidentes y sus familias directas e indirectas (que vivan con solo el 60% de su sueldo como cualquier jubilado de los que sí trabajaron toda una vida productiva y no solo un sexenio). “Por una dignificación de la política”. Eliminar los jugosos bonos decembrinos, pues ya lo han demostrado (uno y otro partido) que no se los han ganado. De aguinaldo sería suficiente con un mes de sueldo (que aun disminuido les alcanza para seguir haciendo sus compras navideñas en el extranjero como es costumbre en la clase política) y no como el trabajador y patrón de los gobernantes que apenas les alcanza para comprar en la tienda de la esquina. “Beneficio real al país”. Hacienda sana, mayor recaudación; superior a lo que se espera con los aumentos de impuestos. No habrá quiebra de negocios, maquiladoras, industrias, etc. Se estimulará la iniciativa privada (mayor certeza de inversión a largo plazo). Crecimiento sustentable de las pequeñas, medianas y grandes empresas. Aumento de plazas de empleos = más captación de impuestos que con gusto pagarán lo que corresponda a cada una de ellas (no buscarán evadir impuestos, como hasta hoy lo hacen). Creación de nuevos negocios, nuevos empleos = más captación de impuestos (sin aumentar ni crear nuevos). Migración del comercio informal al formal (y no del formal al informal como sucede hoy) = a mayor captación de impuestos. Aumento de la base impositiva = mayor recaudación-menor carga de impuestos per cápita. Condiciones de hacienda sanas que permita disminuir o eliminar algunos impuestos nefastos como el impuesto al activo, a la nómina, al hospedaje, al predial, IETU, IDE, IEPS, ISAN, etc., etc. Dignificación de la clase política mexicana. Credibilidad en nuestros gobernantes. Honradez de la sociedad mexicana hacia el gobierno y sus gobernantes. Amor a México, es amar a tus semejantes, a tu familia y a ti mismo. Por una sociedad digna promueve los valores cristianos. Promover los valores cristianos es promover la justicia social, que tanta falta le hace a la sociedad mexicana. Carlos Martínez Correo: jocarmar@hotmail.com