La novena mexicana representada por la Liga Municipal de Tijuana, se quedó cerca del Campeonato Mundial de Ligas Pequeñas, luego de que en dos ocasiones Japón los derrotó y debieron conformarse con la tercera posición, que ganaron ante Nueva Inglaterra. Luego de un vertiginoso arranque del equipo nacional, apaleando a Australia y a Panamá, llegó el primer duelo ante los nipones, donde perdieron cinco carreras por dos. Debieron enfrentar de nueva cuenta a los canaleros en el partido de eliminación, ocasión en que les ganó por marcador de cuatro a dos. Este triunfo los llevó a disputar la final internacional, donde la Liga Musashi Fuchu de Japón ya los esperaba. México perdía por 2-0, pero empató en la parte baja de la tercera entrada frente al relevista japonés Kensuke Tusuchida. Martín González abrió con un sencillo y Ramón Mendoza conectó una línea por encima del muro del jardín central. El abridor de México, Luis Manzo, llegó a su límite de lanzamientos en la parte alta de la quinta entrada, y fue relevado por Jorge Romero, quien a la postre cargó con la derrota. Ningún equipo volvió a amenazar con el bate sino hasta que Brandon Montes, de México, abrió la parte baja de la quinta con un doblete por la línea del jardín izquierdo. El siguiente bateador, Martín González, se había llevado un ponche, pero se embasó cuando el tiro del receptor Ryusei Hirooka fue muy desviado a la inicial. Montes avanzó a la antesala y los seguidores de Tijuana comenzaron a gritar “Vamos, México”. Keita Saito relevó y ponchó a Mendoza. Luego, Saúl Favela conectó un elevado a lo profundo del jardín central y Montes dio unos pasos hacia home. Se detuvo y no hubo tiempo de volver para realizar el pisa y corre. Se quedó varado en la tercera cuando Brandon Meza se ponchó. Takuma Gomi resolvió el encuentro con su vuelacerca frente a Romero. Tijuana debió jugar el partido por el tercer sitio ante la Liga Westport, Connecticut, que un día antes habían sido apaleados por Chula Vista. Brandon Montes, Ramón Mendoza, Saúl Favela y Miguel Artalejo conectaron sendos cuadrangulares para superar 15 carreras por 14 a Connecticut, y quedarse con el tercer puesto en el Campeonato Mundial de Ligas Pequeñas 2013. Por los norteamericanos, pegaron sendos jonrones Harry Azadian, Matt Brown, Chad Knight en un par de ocasiones y Mat Stone. El ganador fue Martín González, en relevo del abridor Jorge Rodríguez. También lanzaron Miguel Artalejo y Saúl Favela. Perdió Alex Reiner, en relevo de su compañero abridor Matt Brown. La clave del triunfo para los jóvenes peloteros de Tijuana, fueron dos racimos de cuatro anotaciones en las entradas tres y cinco, además de otros dos innings de tres rayas, en los rollos dos y cuatro. México concluyó su participación con récord positivo de 4-2 en ganados y perdidos. Además, el primer bat mexicano Brandon Montes conectó cinco jonrones en el torneo, siendo el líder y quedando a dos de la marca del taiwanés Chin-Hsiung Hsieh, en 1996. Por su parte, Japón dio cuenta del selectivo de Chula Vista, California, seis carreras por cuatro, frente a una multitud de 28 mil personas. Es el segundo título para la liga pequeña Musashi Fuchu, y segundo para el manejador Masumi Omae, quien antes lo ganó en 2003. También es la novena vez que un equipo japonés gana la corona, y el tiempo 34 que un equipo fuera de Estados Unidos ha ganado el Campeonato de Serie Mundial. “Con toda honestidad, estoy muy, muy, muy feliz,”, señalaría Omae. “Siempre soñé con volver a la Serie Mundial y ganarla”. Orgulloso de sus jugadores “Es un tercer lugar que nos sabe a gloria a todos los tijuanenses, a la Liga, deben estar contentos, porque los muchachos se esforzaron al máximo, no venimos derrotados, por el contrario, venimos bien contentos y positivos, además de satisfechos con la labor que hicimos”, señaló a ZETA el estratega Francisco Fimbres. Hizo un recuento del torneo, donde comenzaron ganando los primeros partidos de manera holgada, hasta que llegó Japón. “Empezamos ganando fácil, teníamos que irnos con los pitchers más fuertes de nuestro equipo, ya que era la primera vez y no sabíamos la dinámica. Esto nos resultó porque ganamos a Australia y luego Panamá, a ambos los lo noqueamos. La historia frente a Japón, nos ganan por cinco a dos y debemos ir de nuevo ante Panamá, donde pudimos derrotarlos, aunque de manera más cerrada y siempre con la posibilidad de perder por un error, por un gran batazo, para volver a enfrentarnos a Japón”, resumió. El segundo enfrentamiento ante Japón, fue otra vez cerrado, de pocas carreras y con varias oportunidades de irse enfrente. Pero no se dieron las cosas. Fimbres dice que así es la pelota, no hay culpables, nadie tiene la culpa de nada. “Ellos tienen una gran disciplina, podemos mencionar como militarizado, no se equivocan en nada, pero eso sí, aprovechan cuando uno los hace y te ganan. Entonces, hay que jugarles un Beisbol fino, bonito, sin errores, sin equivocaciones, no solo de jugadas en el terreno de juego, sino mental. Hay formas de vencerlos, porque no son invencibles”, aseguró. Y agregó: “Cuando Japón gana la final, el manejador de ellos, en plena conferencia, se quitó la gorra y dijo ‘Tijuana, México, mi respeto, tremenda pelota’”. El timonel tijuanense señaló que en ocasiones se olvida que son adolescentes y no siempre se les puede pedir lo máximo, situación que provoca sentimientos y cambios de ánimo. Por eso a él siempre le gustaba platicar con sus jugadores antes, durante y después del juego. “Hay distintas maneras de levantar el ánimo, es la labor de coaches y del manejador, saber cómo motivarlos y sacarles el extra en base a platicas, ideas positivas; eso fue lo que nos hizo regresar de las derrotas y a ganar los juegos. Ellos vienen contentos, aprendimos muchísimo, tenemos mucha información que servirá para las siguientes generaciones, porque estoy seguro que van llegar varios los siguientes años”, confió Fimbres. Por último, recalcó que la Liga Municipal es la número uno a nivel nacional, y demostraron el tipo de juego que hay en Tijuana: “Los niños se ganaron a la afición, todos querían que ganáramos, demostramos el tipo de juego que tenemos y las siguientes generaciones van a hacer mejor papel que nosotros, porque ya están las bases, ya pisamos Williamsport, y vienen cosas muy grandes para nuestra Liga. Me siento muy orgulloso de mis jugadores, que son mis 13 hijos”. Los reciben como héroes Ya en Tijuana, donde llegaron por la noche del lunes 26 de agosto, los chicos fueron recibidos por familiares, amigos y directivos de la Liga Municipal. En cuanto llegaron las camionetas, se acercaron a los “niños héroes” para felicitarlos por la hazaña conseguida apenas unas horas atrás y a miles de millas de distancia. Brandon Montes se convirtió apenas en el quinto jugador que conecta cinco jonrones en el certamen. “Queda ese grato sabor de boca, ser el líder jonronero y que mí nombre quede en la historia para siempre”, señaló el primero en la alineación. Brandon tuvo una pequeña pifia en el juego ante Japón, cuando estando en tercera base, no corrió a home, luego de un largo fly. “Estaba triste y se sentía culpable, pero se recuperó. Es uno de los mejor jugadores que he visto”, expresó el manager Francisco Fimbres. “Fueron juegos muy tensos ante Japón, tuvimos algunos errores que nos costaron, pero le echamos muchas ganas y quedamos en tercero”, expresó Brandon. El otro Brandon, de apellido Meza, fue el más apapachado, ya que por problemas con la visa, no tuvo la compañía de sus familiares. “Sabía que durante cada juego, todos estaban en la casa apoyando. Mi papá me marcó luego de ganar a Panamá y me dijo que le echáramos muchas ganas ante Japón, y les pudimos ganar, pero todo pasa en un juego. Se nos dio el tercer lugar, muy bueno para la Liga y para nosotros”, expuso. Para Saúl Favela, otro de los jugadores destacados, que lo mismo jugó la receptoría, que lanzó desde la loma, esta competencia deja una gran enseñanza: “Me di cuenta que hay mucha competencia en nuestras edades, hay que aprovechar la oportunidad cuando se tenga, y espero sirva para que los más pequeños no dejen de luchar y puedan llegar. Es un sueño que no muchos pueden cumplir, y se me dio a mí”.