El comisionado estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en Baja California Sur, Jorge Lorenzo Hernández Flores, informó que se mantiene un cerco sanitario de vigilancia para evitar la intrusión de camarón infectado a la entidad. El cerco se impuso ante la inexplicable muerte de camarones de granja en los estados de Sinaloa, Sonora y Nayarit, donde se estima una pérdida del 80 por ciento de producción del marisco. De igual forma, aseguró que no hay motivos para alarmarse respecto a un posible brote en el estado: “Todos los productos que llegan, claro que se muestrean y se supervisan, porque son parte de las tareas que se llevan a cabo. Aquí tenemos una ventaja, aquí el camarón ahorita está en veda, entonces, ahorita es todo lo que se importa de otros estados. Todo lo que es alimentos, en este caso lo que es mariscos, se tiene su monitoreo constante, y sobre todo cuando se trata de importaciones, o también de exportaciones, somos sujetos a verificación continua”. Por su parte, la Secretaría de Pesca reveló que se llevan a cabo operativos de verificación de productos del mar en puntos de acceso al estado, como son el puerto marítimo de Pichilingue y al Norte en Guerrero Negro, así como en aeropuertos. Actualmente existen alrededor de seis granjas de camarón distribuidas en la geografía sudcaliforniana, éstas erogan una producción estimada en 340 millones de pesos. “Nosotros tenemos aquí en el estado alrededor de seis granjas que producen camarón, las cuales ahorita están en perfectas condiciones. Tenemos una producción en camaronicultura por el orden de las 6 mil 140 toneladas, con un valor de la producción de 340 millones de pesos, con las cuales vamos a continuar trabajando y teniendo esa vinculación, para que se siga dando esta actividad, y sobre todo, crezca en esos proyectos estratégicos que traemos, como son los parques para acuacultura que queremos diseñar”, detalló Fernando García Romero, secretario de Pesca en Baja California Sur. Asimismo, anunció que SEPESCA busca fomentar la inversión privada mediante parques de acuacultura en la entidad, en grandes extensiones de litorales diseñadas para la instalación de granjas de moluscos, como camarones, langostas o almejas. La particularidad de estos parques, es que facilitarán la tramitología y requerimientos de autorización a los inversionistas.