En estos momentos acaba de concluir la sesión extraordinaria de Cabildo de Tijuana, donde por unanimidad se aprobó canalizar un millón de pesos para facilitar los trabajos de transición del próximo gobierno, así como la adquisición de una deuda por 200 millones de pesos para el pago de nómina. El equipo del alcalde electo de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí, podrá disponer de inmediato del recurso, pues se aprobó con dispensa de trámite. Entretanto, para que los empleados no vieran afectados su bolsillo con el retraso del pago catorcenal, el gobierno municipal aprobó la adquisición de una deuda pública con una institución financiera -no se especificó en qué banco- por 200 millones de pesos para el pago de la nómina. El argumento del alcalde Carlos Bustamante es que “no están llegado a tiempo los recursos estatales y federales”, y lo que menos quieren es “evitar una inconformidad con los empleados”. El munícipe prometió liquidar la deuda antes de que concluya su administración, es decir, en menos de tres meses.