En la historia de Grandes Ligas, en 281 ocasiones uno o varios serpentineros han tenido la dicha de lanzar un juego “sin hit ni carrera”. De entre ellos destaca Nolan Ryan, quien lo consiguió en siete ocasiones; cuatro con Angels de California, dos con Rangers de Texas, y una ocasión con Astros de Houston. La noche del sábado 13 de julio en Petco Park, Tim Lincecum, de los Gigantes de San Francisco, se unió a ese selecto grupo, teniendo el control del juego desde el comienzo. Ponchó a 13 contrincantes y efectuó 148 lanzamientos, la mayor cantidad en su carrera. Estuvo lejos del juego perfecto, pues expidió cuatro pasaportes y golpeó a un toletero. “El Freak”, como se le conoce a Lincecum, no había tenido todas consigo antes de este encuentro. Perdió sus cuatro decisiones anteriores y no ganaba desde el 4 de junio, cuando enfrentó a Toronto. Asimismo, no conocía el triunfo de visitante desde el 3 de abril, cuando se impuso a los Dodgers en Los Ángeles.
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