Sustentados en lagunas de la Ley, y la invitación de ex funcionarios para hacer lo no reglamentado, particulares dedicados a la importación hacen negocio millonario en el patio de “Previos” de la Aduana de Tijuana. Están constituidos (1995) y registrados oficialmente (2003) como “Comité Pro Mejoras de los Patios Fiscales de la Aduana de Tijuana”. Durante 14 años usaron el 45 por ciento de los patios fiscales, y la tercera parte de los terrenos de la Aduana, propiedad del Gobierno Federal, como si fuera un espacio concesionado sin serlo, pues se los concesionaron hasta 2009. A pesar de las irregularidades, no tuvieron problemas porque cultivaron una excelente relación con todos los administradores de la Aduana que pasaron por Tijuana y tenían el acuerdo de trabajo conjunto, explicó José de Jesús Pacheco Jiménez, representante del Comité. A partir de marzo de 2013, con la llegada de Alejandro Amadeo González Guilbot como administrador de la Aduana de Tijuana, iniciaron las fricciones y las denuncias. Durante el tercer mes del año, personal contratado por el Comité fue encontrado dentro de las instalaciones sin estar autorizado y haciendo obra no aprobada por la Aduana en los patios de Previos. Ante las dos violaciones desde la administración de la Aduana, notificaron al Comité que no tendrían acceso a los patios fiscales; ese mismo día solicitaron apoyo de personal de las Fuerzas Armadas para que resguardaran los patios, y el administrador recuperó para aduanas dos garitas de acceso a México que el Comité se había adjudicado desde años atrás. Desde ahí cobraban a razón de 15 dólares el acceso a los patios mexicanos. En ese momento la tercera irregularidad detectada fue eliminada, el paso se hizo gratuito. Entonces salieron a relucir una serie de, para quienes laboran en la Aduana de Tijuana, irregularidades que perjudican a los importadores y choferes de camiones de carga que entran a México: El Comité Pro Mejoras estaba cobrando la entrada al patio de Previos en 15 dólares por camión. A los conductores se les proporcionaba solamente un recibo sencillo, sin códigos ni Registro Federal de Contribuyentes, y con la leyenda en mayúsculas de “DONATARIO”, seguida por la consigna “Vale por una entrada al área de reconocimiento previo, vigencia 3 meses”, el nombre de la empresa “donataria”, las placas del camión, un folio simple y el “Costo $ 15.00 DLLS.”. Pero aun cuando se ofertaba como un donativo, el pago era obligatorio, se cobraba en la garita -construida por Aduanas- y, de no pagarlo, el camión no podía acceder a los Previos. Esa instalación, que es parte de los terrenos de la Aduana y que hoy día supervisa el Ejército y personal de la Administración de Aduanas, el gerente del Comité de Mejoras, José Pacheco, insiste en que no es parte del recinto fiscal y que ellos la tienen concesionada, lo cual los facultaba -según él mismo- para cobrar la entrada y otros servicios. Ahí se encuentran oficinas verificadoras de varias secretarias federales y del Gobierno del Estado de Baja California, que se encargan de vigilar que los productos que son importados e internados a México, cumplan con las normas de seguridad del país; una vez salvado ese proceso se entrega -de manera gratuita en la mayoría de los casos- el permiso federal para la importación de la mercancía. Una vez que se obtiene el documento federal o estatal, los camiones regresan a la fila de Aduana para entrar a México, donde pasan por una inspección de Rayos Gamma y, si el semáforo les toca rojo, el camión debe ser inspeccionado. Sobre los patios de Previos tomó control el Comité Pro Mejoras desde hace algunos años, con la autorización de indistintos Administradores de la Aduana, quienes permitieron los cobros por entrar al recinto, por maniobrar la mercancía -bajarla para inspección y subirla de nueva cuenta-, por preinscripción y por estacionar los camiones. De tal suerte que el Comité, cuyo presidente es Carlos Chavarín, y como gerente funge el señor Pacheco, obtiene ingresos que de acuerdo a Chavarín, en las épocas buenas -antes que el actual administrador tomara el control del patio- ascendían en promedio a un millón de pesos. Hoy día, de acuerdo al reporte financiero de abril de 2013, a 777 mil 657 pesos con 40 centavos, cuyo origen desglosaron de la siguiente manera: – Previos, 145 mil 688.50 pesos. – Maniobras, 372 mil 310.70 pesos. – Preinscripción, 219 mil 385.50 pesos. – Estacionamiento, 40 mil 272.70 pesos. Se supone que esos recursos son utilizados para mejorar los patios fiscales y de Previos, así como el mantenimiento de calles, corredores, garitas e inmuebles de la Aduana de Tijuana; sin embargo, eso no ha sucedido en los últimos meses. De acuerdo a José Pacheco, porque el administrador González Guilbot no les ha pedido nada, y a decir por González, porque no está posición de pedirles, dado que el Comité no está registrado fiscalmente para cumplir con ese propósito. Al detectar los cobros indebidos -por entrar a México, por estacionarse- y las construcciones sin autorización de la Administración, González Guilbot tomó control de las dos garitas de acceso a Previos y el Ejército de la supervisión de la mercancía que entra; además, informó a los importadores que no se cobraría por entrar a los patios. La respuesta del Comité fue denunciar por despojo al administrador de la Aduana, argumentando que desde 2009, el Instituto de Administración y Avalúos de los Bienes Nacionales (INDAABIN) les había concesionado el área de Previos. En lo que se resolvía el proceso legal, los estibadores y el personal administrativo del Comité pudieron acceder de nuevo a los patios, sin embargo, dejaron de cobrar las maniobras en la zona de la Aduana. Los pagos ahora se hacen en una oficina ubicada en las inmediaciones de la zona de Otay. Para resarcirse de la baja económica que les representó dejar de cobrar la entrada (15 dólares), los camioneros informaron que les subieron los precios en las maniobras. Sobre esto se le cuestionó al representante del Comité, cuya respuesta fue: “¿Quién te dijo?”. Las ganancias Por explotar la concesión en 2009, el convenio con el INDAABIN determinó una cuota por derechos de 159 mil 964 pesos al año; 13 mil 330 al mes que debía actualizarse. Según Pacheco Jiménez, actualmente pagan alrededor de 50 mil pesos mensuales. A cambio, la Ley les permite ofrecer el servicio de “manejo almacenaje y custodia” de mercancía en el área de Previos y constituir fondos a partir de las aportaciones que efectúen personas relacionadas con el comercio exterior. Por obligación legal, el dinero que gana el Comité explotando la concesión debe invertirse en: “… el mantenimiento, reparación o ampliación de las instalaciones de las propias aduanas”, sin embargo, en los últimos tres años, no han aportado un solo peso por estos conceptos, razón por la cual al interior de la Administración General de Aduanas, se está promoviendo una investigación interna. Entrevistado por ZETA, José de Jesús Pacheco Jiménez, representante del Comité Pro Mejoras de los Patios Fiscales de la Aduana de Tijuana, aseguró que están al corriente en pagos al IMSS, INFONAVIT, entre otros, y que cuentan con registro como donatarios ante la Secretaría de Hacienda, que todos sus gastos están perfectamente auditados, incluso tienen un auditor externo. Detalló que conforme a la Ley, presentan mensualmente un informe a la Administración de Aduanas, y aunque Alejandro González Guilbot no los ha recibido últimamente, entregan el reporte financiero a la oficialía de partes. Cuestionado más a fondo, comentó que el último reporte que presentaron fue en abril de 2013. Pacheco mostró a este Semanario algunos de estos informes financieros mensuales que correspondieron a 2012 y 2013, todos similares, acreditando ganancias promedio de 1 millón de pesos mensuales. Hubo alguno esporádico de medio millón. Sin embargo, existe la alta probabilidad que los números en papel no correspondan a la realidad. Conforme al personal que labora actualmente en los patios de Previos, diariamente ingresa un promedio de 160 vehículos entre los tipo panel, camión rabón y los que arrastran contenedores de hasta 20 y 40 pies; independiente de los cobros autorizados por maniobras, solo por ingresar todos los camiones debían pagar 15 dólares. Las ganancias posibles, solo por esta cuota de entrada no aprobada, superan el millón de pesos reportados oficialmente como ganancia anual. Cuestión de sumar, si el promedio de entradas diarias fuera incluso menor que el reportado, solo 100 camiones, serían 3 mil camiones al mes, a razón de 15 dólares cada uno (45 mil dólares). Incluso a 12 pesos por dólar, lo menos que pudieron tener de ganancias, solo por entradas, serían 540 mil pesos. Por 160 camiones serían 864 mil pesos, y faltaría sumar las ganancias por el resto de los cobros de maniobras -manejo almacenaje y custodia- , la renta que cobraban por “asistir” la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la cuota por estacionamiento. De acuerdo a informes de ingresos y egresos mostrados por Pacheco Jiménez, en uno de los meses entraron, a cajas 2 mil pesos; en bancos, 737 mil 638; impuestos acreditables, 3 mil 541; clientes, 79 mil; para un total de 823 mil 22.19 pesos en activos. Respecto a los conceptos de ingresos, está la entrada a Previos y cobro de entrada que se hacía en la caseta. Al ser entrevistado, Pacheco comentó que ese dinero se pedía por el servicio de abrir la caja, maniobras, cobros autorizados por Ley, y pre-inspección de madera. Cobraban 20 dólares a los usuarios porque les daban apoyo con personal, y le dejaban usar un espacio a PROFEPA. “Ya no, además era el más barato, lo hacen en otras aduanas del país y cobran hasta 80 dólares”, aseguró Pacheco. Tal práctica dejó de suceder cuando los directivos en México se enteraron de lo que pasaba y, al considerarla irregular, la detuvieron. Ese dinero no se erogó en obra dentro de la Aduana -como ordena la Ley-, sino en temas como gastos de operación, sueldos de todos los cargadores -son treinta-, personal de limpieza, personal administrativo; reparación de aire acondicionado de oficinas, reparación automotriz de equipo, papelería y pago de asuntos legales. Gasto que en uno de los meses ascendió a más de medio millón de pesos. Tres años sin mejoras “Todo el mundo piensa que el Comité es un negocio de tres o cuatro, no es cierto. Paga impuestos, está constituido legalmente, es auditado, hemos invertido más de 35 millones de pesos dentro de la Aduana de 1995 a 2011”, dijo Pacheco. Detalló en lo que el Comité ha invertido: todo el mobiliario del área legal de la Aduana; todo el mobiliario del área de operación aduanera; los primeros proyectos de remodelación de exportación; pavimentaciones, andenes, oficinas y techo de las instalaciones de la Aduana en el Aeropuerto. Agregó otros gastos no considerados en Ley: – Hasta hace tres años, la radiocomunicación de la Aduana fue pagada por el Comité. – La vigilancia privada, de 1995 a 2008. – “Y un tiempo tuvimos 25 personas asignadas en apoyo administrativo a la Aduana”, refirió el encargado del Comité, pero en los últimos tres años, nada de inversión. “Hemos estado en puros litigios”. — ¿Y cuánto ha ingresado? “Mmm… no tengo el dato exacto ahorita”. Considerando los estados de cuenta, serían 12 millones por año, le argumenta ZETA. “Pero tienes que pagar sueldos aguinaldos, distintos despachos de abogados se han ido en defensa legal y gastos de operación”. Efectivamente, a pesar de que se sigue recaudando y que no se ha gastado en obra, el Comité no tiene -según sus informes financieros -grandes recursos a disposición. El representante opinó: “Te voy a decir qué es lo que va a pasar cuando el Comité desaparezca o deje su espacio a una empresa que venga de fuera, que va a ser del Distrito Federal: lo que cuesta 15 dólares, les va a costar 50 dólares; y lo que ahorita pagan 80, van a pagar 140 dólares. Eso es lo que va a suceder, el Comité le brinda competitividad a la industria maquiladora, que es el 80 por ciento de sus usuarios”. Tras afirmar que los fondos estaban a disposición de la Aduana, justificó que no se han entregado en los últimos años, porque “… ellos sacaron unos lineamientos que van en contra del artículos 202 de la Ley Aduanera, que dice, ‘los comités se coordinarán con las aduanas locales’. Los lineamientos nuevos dicen que los comités se coordinarán con las áreas centrales, y los trámites se llevaban de tres a seis meses”. Como su convenio instruye que deben entenderse con la Aduana de Tijuana, en lugar de hacer trámites con México, decidieron promover un juicio de nulidad que sigue en trámite en el tribunal fiscal. La última vez que hicieron obra en la Aduana. Fue el primer año de Luis Torres Torres como administrador de Aduana. Legalmente establecidos Conforme a un documento presentado por Pacheco, fue en el año 2009 cuando el Instituto de Administración y Avalúos de los Bienes Nacionales les otorgó la concesión núm. 02-2282-0/PFMO/CPF/20/09 que abarcan los mil 500 metros cuadrados de la Plataforma de reconocimiento previo del Puerto Fronterizo Mesa de Otay. “…para instalar andenes de revisión y todo lo necesario para su operación, así como la infraestructura y mecanismos indispensables para el correcto y eficiente manejo, almacenaje y custodia que presta el comité, respecto de mercancías que ingresan a la aduana…”. Con la advertencia: “No podrá utilizar total o parcialmente el área citada para un fin distinto al previsto en la cláusula anterior”. El clausulado también indicaba que el comité debía pagar sus servicios, sin embargo la luz y el agua son costeadas por la Administración General de Aduanas. La creación y funcionamiento del comité se basa en el artículo 202 de la Ley Aduanera: “…las personas relacionadas con el comercio exterior, podrán constituir fondos en cada aduana, cuyo fin sea el mantenimiento, reparación o ampliación de las instalaciones de las propias aduanas, en los términos que establezca la Secretaría mediante reglas”, eso fue lo que hicieron un grupo de aduaneros privados que se constituyeron como asociación desde 1995, pero formalizaron su acuerdo con Aduana federal hasta el 6 de mayo de 2003. Conforme al mismo artículo 202: “…el patrimonio de dichos fondos se integrará con las aportaciones que efectúen las personas antes mencionadas, con el remanente del producto de la venta obtenido de conformidad con el artículo 32 (abandono de mercancías que pasan a propiedad del fisco federal) de esta Ley… “… así como por las cantidades que aporten las personas que hubieran cometido daños en las instalaciones o equipos que se utilicen en la operación aduanera o con las cantidades que aporten las personas a las que se les impongan multas y que opten por aportar cantidades equivalentes a las multas impuestas en los términos de los artículos 181, 191 y 193 de esta Ley”. El articulado antes mencionado refiere multas que van de los 3 mil 280 pesos a los 98 mil 280 pesos a quienes sin autorización, ingresen, circulen, realicen algún trámite, usen un gafete o dañen las instalaciones o introduzcan productos prohibidos a los patios fiscales Donaciones convertidas en pagos obligatorios Aunque han cobrado desde 1995, las formas de captación de “donaciones” se establecieron finalmente en el Convenio de coordinación firmado entre el Comité y la administración de la aduana de Tijuana en febrero de 2003. La cláusula segunda indica: “El comité se obliga conforme a los acuerdos e instrucciones del titular de la administración de la aduana de Tijuana –en aquel tiempo Jorge Vargas Coello– a establecer los sistemas necesarios para la captación de donativos por parte de los usuarios de las instalaciones de la aduana de Tijuana; debiendo asimismo establecer sistemas contables y de control necesarios y usualmente practicados, informando mensualmente a la administración de la Aduana de los montos captados fraccionándolos de acuerdo a los diversos conceptos”. Entonces, decidieron que el sistema para captar donativos voluntarios era convertirlos en cobros obligatorios. Esto sucede en todas las aduanas de país, donde particulares tienen autorizado el “manejo, almacenaje y custodia” de mercancía en los patios fiscales. En Tijuana el precio actual por las maniobras que legalmente pueden “cobrar” son: brecha de 35 a 67 dólares; descarga de 35 a 82 dólares; transbordo de 38 a 85 dólares. Sin embargo realizan otros cobros-donaciones no estipulados en Ley. 1. Por entrar. Actualmente 15 dólares, hace tres años 100 pesos. ZETA pudo conocer del caso de un camionero que fue denunciado por el comité en 2010 por ingresar y negarse a pagar. 2. Por estacionamiento, cuando los camiones que traen la mercancía deben permanecer en los patios. 3. Por almacenaje. La ley los autoriza al cobro-donación pero sólo a partir del tercer día. El capítulo 15 de la Ley Aduanare que habla de “particulares que obtengan concesiones y autorizaciones para prestar los servicios de manejo almacenaje y custodia” y en el capítulo C obliga a permitir el almacenaje gratuito “en mercancías de importación dos días, de exportación 15 días, plazo en el que solo se pagara el servicio de manejo y maniobras…” pero el comité en Tijuana cobra desde el primer día y a partir del tercero duplica el costo. Comité habla de “buena fe” Del enfrentamiento con el administrador de la Aduana de Tijuana, Pacheco aseguró que no existe: “Él –Alejandro González Guilbot– decidió de manera unilateral y sin consultar al área jurídica de la aduana proceder en contra del comité. Por eso y por consejo de los abogados que es el Grupo Farías y el doctor Adolfo Solís, se puso una demanda penal por despojo que no ha prosperado ni va a prosperar aunque hay diversas fe de hechos que no nos dejaban pasar”, desde que mostraron el convenio están trabajando al interior de los patios y tienen acceso. Jesús Pacheco pidió dejar claro que el comité ha ido de buena fe a donde lo ha llevado la Aduana en atención al artículo 202. Aseguró que primero Antonio Martínez Luna como administrador los organizó y los dejó entrar a los patos fiscales, y en el 2000-2003 al espacio de la aduana en el Aeropuerto. Ese espacio no está considerado en ley pero llegaron por convenio, se le preguntó sobre esa irregularidad y otros cobros no especificados y además de limitantes mencionadas en la Ley que no se están respetando, a lo que respondió: “Dime para qué le rentas al INDAABIN si no vas a cobrar, suena ilógica. Ésos son requisitos de un recinto fiscalizado y el comité no es un recinto fiscalizado…el comité es una empresa asociación civil que presta un servicio…y que, bueno, dentro de algunos vacíos legales hace una tarea de apoyo a la industria maquiladora. “Nosotros no queremos entrar en controversia porque esto lo va a resolver un juez, ni lo vamos a dirimir en la prensa, definitivamente el comité existe, es legal y sigue trabajando” concluyó Pacheco. Carlos Chavarín, Presidente del Comité, vía telefónica se negó a opinar sobre el caso. No reconoció los ingresos y tampoco quiso abundar en la denuncia penal que introdujeron contra el Administrador de la Aduana. Se quejó de la merma económica a partir que no pueden cobrar el donativo y de cómo sus ingresos mensuales lo han resentido. Patio de Previos, limbo fiscal La realidad es que el funcionamiento del patio de Previos en los terrenos de la Aduana no está debidamente regulado. Es un limbo jurídico y fiscal donde pueden entrar quienes paguen al Comité que administra esa zona, sin mayor revisión, ni supervisión, mucho menos fiscalización. La falta de regulación ha hecho que la zona se haya convertido en el negocio privado de un Comité que se niega a hacer públicos sus estados financieros, que cobra de manera irregular y que no contribuye a las mejoras de la Aduana. Una inspección cualquier día en los patios de Previos y de hecho por la Aduana, da cuenta del mal estado en que se encuentran las instalaciones, baches enormes en el acceso a los Previos y en la propia Aduana. Más hoyos en el estacionamiento. A pesar que organismos empresariales, industriales y de maquiladoras pertenecen al Comité Pro Mejoras de los Patios Fiscales de la Aduana Fronteriza de Tijuana, A.C., muchos no desean hablar del tema mientras otros se salen del organismo ante la sospecha de prácticas irregulares. La Cámara Nacional de Comercio de Tijuana, la CANACINTRA, la CANACAR, los maquiladores, entre otros, son organismos cuyos logos aparecen en la hoja membretada del Comité pero que poca o nula participación tienen. René Romandía, presidente de la CANACINTRA, dijo a ZETA que cuando en febrero hicieron de facilitadores e intermediarios con los gobiernos municipal y estatal para pavimentar un camino de entrada a México que estaba intransitable, buscaron al Comité para solicitarle recursos para la mejora, pero éste negó participar a pesar que es el origen de su integración. Aparte Romandía se enteró que la Cámara Nacional de la Industria de Transformación aparece como tesorero en el organigrama del Comité, pero no realizan esa labor. De hecho desconocen cualquier estructura, alcance, decisión o asamblea del Comité, pues no solo nunca han sido buscados para tal efecto, sino que no han colaborado en calidad de Tesorero. Otros empresarios proporcionaron información a esta reportera, que la Asociación de Maquiladoras también había solicitado salir de la estructura oficial del Comité, pues no trabajaban con ellos, y no estaban de acuerdo en la forma en que se estaban haciendo los cobros y el fin de los recursos recabados. Un ex delegado de la PROFEPA explicó que efectivamente se hicieron de su oficina en los patios previos a partir del Comité, y que también utilizaron parte del personal del Comité, pero que el mobiliario, las formas, las computadoras pertenecen a la delegación federal, y que ellos no cobran por la expedición del permiso fitosanitario a quienes se les otorga después de cumplir con los requisitos delimitados en las normas mexicanas. Personal del Comité Pro Mejoras cobraba 20 dólares por camión que recibía el permiso de la PROFEPA, y personal de esta dependencia no extendía la validación oficial si el camionero no presentaba el recibo del pago al Comité, situación irregular que también se eliminó a partir que el Administrador de la Aduana tomó control. Otras dependencias que tienen oficinas de inspección en el área de Previos son: Senasica, Gobierno del Estado, COFEPRIS, SAGARPA, SEMARNAT, PROFEPA Y Giconsa, esta última, manejada por una empresa privada de cárnicos. Consultado por ZETA, Alejandro González Guilbot dijo que tomó el control del área de Previos cuando vio que se estaba lucrando con el servicio que de suyo se debe prestar a quienes ingresan a México por la Aduana Comercial en su calidad de importadores. Consideró justo que se cobrara por las maniobras de carga y descarga, pero no por entrar al patio ni por estacionarse. Además que era un área sobre la cual las autoridades hacendarias habían perdido el control. Ciertamente los patios de previos apenas tienen una barda pequeña que los separa de la calle, y las cámaras de vigilancia no funcionaban. En esa condición cualquier mercancía podría entrar al país, sacarla brincando y sumarla a la ilegalidad. Esa situación ha cambiado, y a pesar que los ingresos del Comité son menores, los camiones siguen cruzando, entrando al patio, realizando sus trámites, y de manera más económica. La verificación en el patio de Previos, está saliendo más barata. Ahora falta que los recursos recabados por el Comité Pro Mejoras de los Patios Fiscales de la Aduana Fronteriza de Tijuana, sean utilizados para eso, para las mejoras y de manera transparente. Que dejen de ser el negociazo.