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sábado, febrero 24, 2024
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Lenta investigación de narcofosas

A más de 45 días del hallazgo de siete cadáveres en un terreno de la colonia Tabachines de La Paz, las procuradurías General de Justicia del Estado (PGJE) y General de la República (PGR), no tienen resultados oficiales sobre la línea de investigación del multi-homicidio que el 10 de junio de 2013 estremeció a la sociedad sudcaliforniana. Según datos recabados por Investigaciones ZETA, actualmente el caso de las narcofosas tiene dos averiguaciones previas abiertas en contra de los presuntos responsables: 1. La iniciada por la PGJE, bajo el número de expediente LPZ/027/HOM/2013, por los delitos de privación ilegal de la libertad, homicidio e inhumación de los cuerpos de siete personas. 2. La emprendida por la PGR, bajo el número de averiguación PGR/BCS/LP-COE-1/026/2013, por delitos contra la salud y delincuencia organizada. La investigación es respaldada por la Unidad Especializada en Investigación en Delitos contra la Salud, de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), la cual obtuvo una orden de cateo librada el 26 de junio de 2013 por un juez penal federal especializado en cateos, arraigos e intervenciones de comunicaciones en una vivienda particular localizada sobre la calle Tijereta, Fraccionamiento Las Garzas de La Paz, Baja California Sur. De acuerdo a un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad, en el cateo de fuerzas federales y armadas “… fueron encontradas fundas de armas, botas con armaduras y documentación importante donde aparecen expuestos nombres de narcomenudistas, agentes de la Policía Estatal Preventiva y de la Policía Ministerial del Estado, vinculados con la organización delictiva presunta responsable del caso de las narcofosas”. La vivienda, de doble piso, color beige y puertas café y blanco -según el miembro del consejo- “era una casa de seguridad” utilizada para planear operaciones delictivas, donde frecuentemente fueron vistos cabecillas del grupo criminal, identificados con los apodos de “El Rayo”, “El Pepillo”, “El Gordo” y “El Pelón”. En su debido momento, vecinos reportaron la presencia de gente sospechosa y armada que entraba y salía con frecuencia del lugar, en grupos de tres o cuatro personas y en diferentes unidades automotrices. La vivienda ya fue asegurada por la PGR. De acuerdo al miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública, a la averiguación “se han integrado testimonios de algunos narcomenudistas detenidos en su momento, quienes poco a poco han aportado información que está permitiendo identificar plenamente a los presuntos responsables del múltiple homicidio”. Hasta el momento nadie ha sido detenido por la desaparición, crimen y entierro clandestino de las siguientes personas: – Erika Rosales González “La Erika” reportada como desaparecida el 14 de marzo, bajo la averiguación previa LPZ/246/AMP5/2013. – Marcos Joel González Robles, desaparecido desde el 16 de marzo del presente año. – Juan Javier Medina Corral, desaparecido desde el 17 de marzo de 2013. – Jesús Iván Ramos Jiménez “El Chuy” reportado como desaparecido el 11 de abril, bajo la averiguación previa LPZ/195/AMP4/2013. – Damaris Karina Márquez Moreno “La Damaris” o “La Karo”, desaparecida el 23 de abril, averiguación previa LPZ/310/AMP7/2013. – Carlos Antonio Cota Cervantes “El Charly” o “El Sharlie”, desaparecido el 23 de abril, bajo el expediente LPZ/236/AMP3/2013. – Abel Leal González “El Buena Onda” desaparecido el 1 de mayo, bajo la averiguación previa LPZ/324/AMP1/2013. El subprocurador de Investigaciones Especiales, Isaí Arias Famania, reconoció que el único detenido es Simón Guillermo Hernández Peña “El Simón”, consignado y sujeto a un proceso penal por los delitos de privación ilegal de la libertad y homicidio en grado de tentativa en contra de seis personas en la calle de Rubíes y Universidad,  Fraccionamiento Las Américas de La Paz. La aprehensión quedó registrada en la averiguación previa LPZ/376/AMP1/2013. Según el expediente, “El Simón”, también conocido como “El Sepultero”, había levantado y amarrado con cinchos a los narcomenudistas Leydy Isabel Álvarez Amador, Paulette Viridiana Mendoza Lizardi, Arturo Ernesto Gómez Espinoza “El Sonrics”, Jesús Loreto Chávez Ortega “El Kicho” y Roberto Hirales Avilés “El Comix”; e intentó asesinar a tiros a Christian Enrique Romero Altamirano “El Kike”. Después de ese suceso y tras la detención del narcomenudista  Hernández Peña, la PGJE hizo el hallazgo de las narcofosas.   Las identificaciones De igual manera, el subprocurador Arias Famania informó que el 19 de julio de 2013, la PGJE envió una muestra de cada uno de los restos exhumados y material genético de los familiares -principalmente del padre y la madre- para confirmar la identificación de los cadáveres encontrados en las fosas clandestinas. En el marco de una investigación conjunta, con dos números de averiguación previa y delitos diferentes, actualmente la PGR colabora en la elaboración de los exámenes de ADN que habrán de realizarse en el Laboratorio de Genética en México, en virtud de que las procuradurías de Baja California y Sonora tardarían cuatro meses más en tener los resultados; en este caso, podrían tener el dictamen a más tardar entre tres y cuatro semanas. De igual manera, a través de un perito especialista en antropología forense, la Procuraduría General de la República tendrá que armar e integrar los restos óseos en una sola pieza, ya que los cadáveres estaban esqueletados o en avanzado estado de descomposición; particularmente tres cuerpos estaban unidos entre sí, ya que fueron enterrados uno arriba de otro, en la misma tumba clandestina. Con lo anterior, será posible obtener datos científicos como el mínimo de individuos y elementos óseos de cada cadáver; perfil biológico, que arrojará el sexo, edad, talla y afinidad biológica de cada cadáver con fines de identificación; así como el análisis de traumas y patologías óseas, como fracturas y enfermedades en huesos, donde también se sabrá la probable causa de muerte.   La investigación La PGJE logró acreditar que el narcomenudista Simón Guillermo Hernández Peña es el autor intelectual y material de haber privado de su libertad, asesinado y enterrado a quienes en vida llevaran los nombres y alias de  Damaris Karina Moreno Márquez “La Damaris” o “La Karo”; Carlos Antonio Cota Cervantes “El Chaly” o “El Sharlie”; y Abel Leal González “El Buena Onda”. Según la averiguación previa LPZ/027/HOM/2013 y en base a testigos, “El Simón” fue el responsable de asesinar de un tiro en la cabeza a las tres víctimas. Uno de los investigadores de la SEIDO contactado por Investigaciones ZETA, aseguró que “en este caso los autores intelectuales eran otros ya identificados, quienes -según testimonios de narcomenudistas expuestos en los expedientes- ordenaron levantar y asesinar a los rivales y a aquellos que debieran hasta 30 mil pesos por concepto de compra de droga”. De acuerdo a la línea de investigación que sigue la SEIDO, en esa lista podrían estar las siguientes personas: – Víctor Hugo Soto Ortiz, desaparecido el 10 de julio de 2012. – Héctor Manuel Diarte Aguiar “El Cleto”, desaparecido el 10 de septiembre de 2012. – Félix Beltrán Beltrán, desaparecido el 15 de octubre de 2012. – Roberto Romero Espinoza, desaparecido el 22 de noviembre de 2012. – Ingil Joel Bautista Hamburgo “El Hamburgo”, desaparecido el 24 de diciembre de 2012. – Omar Cabrera Valencia “El Chino”, desaparecido el 11 de enero de 2013. – Luis Eduardo Higuera Peralta “El Gordo”, desaparecido el 5 de febrero de 2013. Se resalta que en el caso de “El Hamburgo” pudo haber sucedido “una confusión”, ya que según el investigador, a pesar de no haber encontrado hasta el momento vínculos criminales con algún grupo delictivo, sí tenía una relación de amistad muy cercana con Francelia Diarte Ramírez, hija de “El Cleto”, cuya madre, de nombre Francelia Guillermina Ramírez Ramírez “La Cleta”, figura en el último mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, como la jefe de la plaza de narcomenudistas en la población de Todos Santos, al sur de La Paz. En palabras del subprocurador, tras el hallazgo de los siete cadáveres, los familiares de la lista de desaparecidos han aportado más información que permitiría esclarecer y resolver los casos. No obstante, Isaí Arias Famania aclaró que “no por eso no se ha dejado de investigar sobre la información que tuvieron desde un principio, y las pistas y datos que fueron recolectando con el paso de los meses”. La presunta responsabilidad de “El Simón” en cuando menos tres de los siete casos podría terminar en la liberación de una nueva orden de aprehensión que tendrá que ser cumplimentada dentro del Centro de Reinserción Social (CERESO) de La Paz, por lo que enfrentará un nuevo proceso penal, ahora por los delitos de privación ilegal de la libertad, homicidio e inhumación de cuerpos en agravio de Damaris Karina Moreno Márquez, de 22 años de edad; Carlos Antonio Cota Cervantes, de 19; y Abel Leal González, de 30 años. Según un juez consultado por Investigaciones ZETA, “El Simón” o “El Sepultero” podría alcanzar mínimo 25 años de prisión por el delito de homicidio en grado de tentativa en agravio de Christian Enrique Romero Altamirano “El Kike”, perpetrado el 28 de mayo de 2013 en el fraccionamiento Las Américas, y 50 años por cada crimen cometido  en el caso de las fosas en la colonia Tabachines, por lo que se estima una pena aproximada a 175 años de cárcel. La PGJE y la PGR ya buscan a dos de sus cómplices y a los cabecillas de la banda de “El Rayo”.   Cayó “El Kike”: De víctima a victimario Después de haber sido dado de alta del Hospital General “Juan María de Salvatierra”, Christian Enrique Romero Altamirano “El Kike” fue detenido el 9 de julio de 2013 por agentes de la Comandancia de Aprehensiones de la Policía Ministerial del Estado, acusado del delito de robo en lugar cerrado. Conocido por haber sobrevivido a un ataque armado de parte de Simón Guillermo Hernández Peña, el narcomenudista fue señalado por su víctima de aprovecharse de su confianza y haberle robado una computadora laptop color negro, marca HP. Según la denuncia penal, el incidente ocurrió el 15 de agosto de 2012, cuando “El Kike” durmió en casa de su acusador, y éste pudo percatarse que alrededor de las 5:30 am, Romero se levantó, tomó la computadora y se fue. Al día siguiente fue a buscarlo y le pidió la computadora, pero dijo “no saber nada de lo que estaba hablando”. Después de discutir un rato, “El Kike” aceptó haber tomado la máquina y aseguró que después la entregaría, lo que nunca sucedió. Por eso, el 24 de agosto de 2012, nueve días después de los hechos, la víctima levantó una denuncia penal en su contra por el delito de robo en lugar cerrado, lo que derivó en orden de aprehensión. Ahora, la víctima de “El Simón” pasó a ser victimario, y ambos se encuentran recluidos en el CERESO de La Paz, a disposición de un juez penal.


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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