México perdió su primer partido en la fase de grupos de la Copa Oro contra Panamá, un rival que sigue causando dolores de cabeza. Luego siguieron triunfos contra rivales de menor categoría como Canadá y Martinica, pero no fueron triunfos fáciles. Fueron buenos los goles contra Martinica, pero meterse en problemas por una falta ridícula en el área, que les costó irse 2-1 al medio tiempo y sin poder generar prácticamente nada en el complemente, la victoria volvió a tener un sabor amargo. Al menos se calmaron un poco las exclamaciones en contra del “Chepo” De la Torre como director técnico. Una leve mejoría no es motivo para asumir que todo estará bien. La selección “B” ha demostrado por qué no cuenta con jugadores considerados para el equipo “A”, aunque éste tampoco sea un ejemplo de contundencia ni buenos resultados. En este torneo han sacado resultados con lo mínimo, con chispazos y muchas complicaciones en la defensa. Con todo y el escaso nivel como para convertirse en candidatos firmes a un título, México avanzó a cuartos de final como segundo lugar y enfrentará este sábado 20 de julio a Trinidad y Tobago por el pase a semifinal. Los trinitarios también se le han indigestado a México, ya no hay partidos fáciles para el cuadro tricolor y éste no debe ser la excepción. Aún con las ganas de verlos perder por parte de algunos seguidores de Futbol, los mexicanos avanzarán a la siguiente ronda. Si llegaran a ganar la Copa Oro, la tercera de manera consecutiva para México, no significaría la necesidad de cambiar al cuadro de eliminatoria por este conjunto, tampoco convertiría al “Chepo” en un buen estratega, solo reflejaría que no es tan necesario tener a los mejores jugadores para triunfar en un evento regional. Por cómo ha jugado el “Tri” la fase de grupos, Estados Unidos debe figurar como favorito para coronarse. (ZETA/Carlos Aguirre Barajas)
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