Restrepo en la fiesta de los libros

Luego de presentar “La Multitud Errante” en 2011, Laura Restrepo regresa a la Feria del Libro de Tijuana; en esta ocasión trae su novela negra “Hot Sur” (Planeta, 2013). Después de presentarla en diversos países sudamericanos, la ruta de presentaciones editoriales -de sur a norte- incluye primero a la Ciudad de México el 5 de junio, para continuar con Tijuana el 14 del mismo mes y, finalmente, desembocar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). En otras palabras, solo tres presentaciones de su novela hará en México la narradora colombiana, y Tijuana es una de las afortunadas ciudades. Tal como en la fiesta de los libros de 2011, cuando Restrepo presentaba “La Multitud Errante” (Planeta, 2001) y su disertación literaria sobre los desplazamientos humanos, la afamada narradora es indudablemente una de las figuras estelares de la edición número 31 la Feria del Libro de Tijuana. Restrepo presume orgullosa un thriller de 553 páginas que transcurre bastante vertiginoso, gracias a la pericia literaria para narrar el drama y sucesos personales de María Paz, una rea colombiana en Estados Unidos sentenciada por homicidio, pero que al acudir a un taller literario para internas, cambia por completo su enrejado destino. Laura Restrepo (Bogotá, 1950) revela a ZETA que la historia ya la traía entre sus proyectos literarios durante mucho tiempo, pero no hallaba el tono de la misma para sentarse a escribirla de una vez por todas; no obstante, es durante su último viaje a Tijuana, en 2011, cuando lo encuentra: “La historia la tenía hace rato, llevaba años recopilando la información, armando los distintos personajes, pero me faltaba el tono. Yo no quería una novela lacrimógena; si bien el drama de los indocumentados es inmenso, yo quería hacer más énfasis en su capacidad de sobreponerse, de enfrentar los obstáculos, de salir adelante. Y quería mucho el sentido del humor, el reto a la autoridad, el desafío”. Tijuana concede el tono a la narradora: “La novela le debe mucho a Tijuana, el tono donde no solo se registraba el drama humano, sino también la vitalidad, las agallas, el sentido del humor para enfrentarlo, fueron respirados en Tijuana”. La célebre novelista cuenta a este Semanario a propósito del origen del tono del tema de la migración tratado en “Hot Sur”: “El tono, para poderla escribir, no lo acababa yo de encontrar, no era fácil, porque hay mucho de la literatura sobre eso que tiene como un carácter sociológico donde los personajes son más bien casos, o ejemplos de un drama colectivo; yo lo que quería era literatura, con personajes literarios que tuvieran una interioridad y que tuvieran un valor para vivir, un sentido del humor. “El momento en que yo dije ‘ya, tengo el tono’, ‘así es como quiero escribir esta novela’, fue en Tijuana cuando me contaron que había muchachos en una barriada que agarraban el balón de futbol y se pasaban el muro sin papeles para echarse un partidito de futbol y luego regresaban por la noche; yo dije, ‘eso es lo que yo quiero’, ese desacato a la autoridad, el pararse unos niños ante la inmensidad del imperio”. A partir de 2011, la escritora emprende el proyecto literario que en 2013 converge en la entrega a Planeta de la novela “Hot Sur”. — Ahora que iniciamos esta charla con el tono de la obra, ¿por qué la historia de la protagonista, María Paz, en el contexto de migración, la narras desde el thriller, la novela negra? “Porque yo siento que como seres que habitamos nuestro tiempo y nuestro lugar, nos ha dado ver el fin del ‘sueño americano’, no tanto por el desplome de todas las estructuras materiales del imperio, sino porque la hipótesis de la que parte la novela, es que al imperio se le empieza a acabar su cuarto de hora en el momento en que ya no es el compendio de los ideales, de los anhelos del resto de la humanidad. “Yo creo que ése es el momento en que estamos viviendo: Yo quería que la novela se desarrollara muy en ese filo de la navaja, de sentir que hay un sueño que se está haciendo crisis, que se está desplomando. “Sleepy Joe, norteamericano pero de origen eslovaco, guapetón, que de alguna manera seduce a las mujeres, pero que al mismo tiempo tiene una naturaleza muy violenta, encarna de manera más extrema o más aguda esa sensación de fin de los tiempos que viven todos los demás personajes; eso lo lleva a cometer una serie de crímenes rituales cada vez más aparatosos y violentos”. — ¿Qué te propusiste en “Hot Sur” al darle voz a tus personajes, entrelazándolos?