La apuesta del alcalde Carlos Bustamante por recuperar el ya tradicional rezago del Impuesto Predial fracasó. Las 300 mil cuentas catalogadas como incobrables, que suman mil 500 millones de pesos para las arcas del municipio, siguen sin ser recuperadas, aun cuando para disminuir el índice de morosidad, el gobierno contrató a empresas especializadas. Las compañías independientes no le dieron al municipio los resultados esperados, y lo peor es que están a punto de dejar tirada la encomienda a la mitad del camino, confió a ZETA el regidor Eduardo Enrique Parra Romero, presidente de la Comisión de Hacienda. A seis meses de haber iniciado su labor de ir tras los morosos del Predial, las empresas Allie Alianzas Estratégicas, S.A.P.I. de C.V. y Collect de México, S.A. de C.V., prevén la retirada sin concluir el plazo del contrato, que vence el 30 de noviembre de 2013. El fiasco de la cobranza Además del incumplimiento en el plazo, su tarea de ir por los contribuyentes de adeudos medianos hacia arriba tampoco la efectuaron; muestra de ello es que los grandes deudores que deben al fisco municipal periodos acumulados de cinco años o más, siguen sin ponerse al corriente. Tijuana cuenta con un padrón de contribuyentes del Impuesto Predial que oscila en las 550 mil cuentas, según precisó el recaudador de Rentas, Luis Javier Covarrubias Hays. De esos, alrededor de 250 mil cumple con su contribución en forma regular, mientras que el resto, 300 mil, conforman una cartera vencida estimada en 5 mil millones de pesos. Si los morosos pretendieran actualizar su contribución, la autoridad está obligada a concederles descuentos, por lo que el rezago podría disminuir a un mínimo de mil 500 millones de pesos, detalló el funcionario. Estas claves catastrales rezagadas fueron las que se depositaron a las empresas Allie y Collect. Dentro de ese universo de cuentas inamovibles, en el que se encuentran principalmente lotes o casas abandonadas, sus propietarios debían ser localizados y requeridos por el pago pendiente. Pero las empresas contratadas por el alcalde de Tijuana a principios de noviembre de 2012, sin la aprobación previa del Cabildo, siguieron el camino cómodo al requerir a deudores menores de casa habitación, que son fáciles de localizar y que tienen retrasos de uno o dos años. Además, son quienes “regularmente acuden por su propio pie a ponerse al corriente”, expuso Parra Romero. Así se explica que en seis meses de gestión, la cobranza efectuada por las empresas privadas generó una recaudación mínima. Desde la primera quincena de febrero de 2013, Collect de México presentó una supuesta cobranza de más de 100 millones de pesos, acción que no logró ser validada por el municipio, debido a la carencia de un sistema técnico adecuado, aunado al cúmulo de cuentas empalmadas con las requeridas por el municipio a morosos menores. La empresa presentó al municipio una cartera de aproximadamente 20 mil cuentas recuperadas, requiriendo el pago de su parte proporcional. Inmediatamente el gobierno de Carlos Bustamante echó las campanas al vuelo, e hizo público el supuesto resultado. Sin embargo, todo fue un fiasco. Pero al revisar las facturas que Collect de México, S.A. proporcionó, la única de las dos gestoras que a final de cuentas reportó resultados, apenas logró una recaudación de 18 millones de pesos, cantidad que se divide en 20 mil cuentas recuperadas, muchas de ellas gestionadas fuera de lo establecido en el contrato. Por tal motivo, no procede que el municipio pague por dicho servicio. “De la otra empresa (Allie Alianzas Estratégicas) no nos han pasado el dictamen, pero sé que operó poco”, subrayó Eduardo Enrique Parra. Esto llevó a la Comisión de Hacienda a observar la gestoría particular de cobranza y negar el pago de la comisión demandada, hasta que la Secretaría de Administración y Finanzas valide que el 100 por ciento de las facturas se encuentren dentro de los lineamientos marcados en el convenio. Tarea que resulta demasiado enredosa, pues sin las herramientas técnicas adecuadas, fue necesario cotejar a mano cada boleta. Algo que llamó la atención de los ediles integrantes de la comisión, fue la duplicidad de la labor efectuada por los gestores particulares, misma que también realiza Tesorería Municipal como parte de sus responsabilidades. Por tal motivo, un mismo contribuyente fue requerido por alguna de las empresas y también por el municipio. Esas claves catastrales son revisadas para determinar si el municipio debe pagar por esa cobranza o no, dado que la validación implica “aplicar el criterio de que debe ser sobre un padrón de deudores de más tiempo”, reiteró el regidor Parra. Este trabajo lo ha realizado la dependencia a cargo de Sergio Antonio Rosete Weben en los últimos cuatro meses, solo para concluir que no funcionó haber contratado a particulares para que se hicieran cargo de la cobranza de los morosos del Impuesto Predial. Ahora tal dictamen será turnado al Cabildo del XX Ayuntamiento, una vez que la dependencia concluya la revisión de las observaciones emitidas por la Comisión de Hacienda. Debut y despedida Para Eduardo Enrique Parra, el proyecto de Collect y Allie fracasó en el momento en que las empresas no cumplieron las expectativas para las que se les contrató: Hacer que los grandes deudores de la cartera vencida se pusieran al corriente. Por ello, comunicó: “En este mes presentarán propiamente la despedida porque (su gestión) no le ha funcionado al Ayuntamiento”. Es precisamente la revisión de factura por factura lo que no les ha parecido a las empresas. Peor aún, la razón principal por la que están a punto de retirarse, obedece a que “estaban haciendo cuentas alegres, esperaban cobrar más y no les resultó”, anotó Parra. Al ser requerido sobre el resultado de las dos empresas que contrató para la confusa y deficiente cobranza del Predial, el alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante, dijo no tener conocimiento al respecto. “No estoy muy actualizado en ese contrato, voy a checar para dar más información”, fue su respuesta. ZETA intentó conocer la postura de los representantes de ambas empresas en Tijuana, quienes por separado, se dijeron no facultados para hacer las respectivas declaraciones. “Está de por medio un contrato de confidencialidad firmado”, argumentó Gabriela Melissa López, encargada de Collect Tijuana, filial de Collect México, S.A. de C.V., cuyas oficinas se ubican en Plaza Campestre. Para su operación en Tijuana, Allie Alianzas Estratégicas S.A.P.I. de C.V. ubica su domicilio en el piso 9 de Plaza Agua Caliente, situada en el Grand Hotel, propiedad del alcalde Carlos Bustamante. El encargado del despacho de gestoría se negó a proporcionar cualquier tipo de información sobre la empresa y su labor realizada en la cobranza de las cuentas del Impuesto Predial, hasta el momento desconocidas. Visiblemente nervioso, ni siquiera quiso a dar su nombre y atendió a la reportera en la puerta de un local semi-vacío que simula una oficina. “Tendría que hablar directamente con mi jefe, el licenciado Joaquín Córdova, si quiere obtener información”, pero de su localización tampoco supo dar razón alguna: “Investíguenlo ustedes, que a eso se dedican”, afirmó con un desafiante acento capitalino. De las oficinas de Allie</em> en la Ciudad de México, tampoco se compartieron datos. Improductiva contratación Por sí mismo, el gobierno de Carlos Bustamante logró recaudaciones ligeramente mayores a las captadas por la administración del XIX Ayuntamiento, aunque para ello, en lo que va de su administración, ha aplicado diversos descuentos e incentivos fiscales, además de utilizar la tasa catastral de 2009 y no la vigente, que es más elevada. Por eso llama la atención que en el transcurso de este año, la recaudación apenas supere el 1 por ciento de lo captado en el mismo periodo de 2012, cuando no se tenía el apoyo de los dos despachos privados aquí expuestos. A la fecha, lo ingresado a las arcas municipales por concepto de Impuesto Predial son aproximadamente 400 millones de pesos, correspondientes al cobro de 280 mil cuentas. Es precisamente en los primeros meses del año cuando los contribuyentes del Predial rinden su tributo fiscal al municipio, por lo que lograr la meta de recaudar una cantidad superior a 450 millones de pesos, que se ha fijado como meta la actual administración, se antoja difícil. Es por ello que en sesión de Cabildo efectuada el martes 4 de junio, se aprobó una iniciativa que permite al gobierno de Bustamante continuar con la condonación de recargos y multas a los ciudadanos incumplidos, y así alcanzar la meta al cierre de su gestión. El nuevo decreto establece la condonación total de recargos y multas a personas físicas y morales que acudan a pagar su contribución municipal en junio de 2013. El descuento desciende en un 20% cada mes, para culminar con una rebaja del 20% a quienes liquiden sus adeudos hasta octubre de 2013. Con estas facilidades, el gobierno en turno le apuesta a que sean los contribuyentes cautivos quienes se pongan al día, pues son precisamente los deudores de uno o dos años del Predial, los que regularmente aprovechan este tipo de promociones; tal y como argumentó el regidor Erwin Aréizaga Uribe, quien calificó la contratación de las firmas Allie y Collect como otra maniobra fallida de Carlos Bustamante.