Cerca de las 9:00 pm del último día de mayo, la tambora y tuba de Saúl “El Jaguar” rompieron el silencio para hacerlo aparecer sobre el templete, insertado en los jardines del estadio de beisbol al pie del Cerro Colorado, donde ante una pobre asistencia, el joven cantante chihuahuense se dedicó a deleitar a las jovencitas que se dieron cita. Quizá cinco mil o poco menos, pintaron las gradas y campo con sus movimientos y coros que cobijaron la presentación de “Luna” y “Evidencias”, de la autoría de Ana Gabriel, pero vueltas éxito a ritmo de banda en la voz de “El Jaguar”, quien por espacio de 75 minutos, logró esparcir sus interpretaciones. Desairados por el público de la música regional mexicana de la frontera, el primer tercio de la velada se despidió entre aplausos, pero con el semblante fruncido, pues luego de generar récords de asistencia en Aguascalientes, se topó con una Tijuana fría que no respondió a la convocatoria, como lo previeron los organizadores. Esperaban 20 mil asistentes, pero se tuvieron que conformar con alrededor de 5 mil, al menos un poco más de la última presentación de José Ángel Ledesma “El Coyote” en la Monumental Plaza de Toros, en la que compartió escenario con El Chapo de Sinaloa. Pese a la respuesta, el intérprete de “Árboles de la Barranca” buscó tocar el corazón de la ciudad al lado de La Original Banda El Limón y Saúl “El Jaguar”, pero aclaró, nunca compartiría escenario con Lupillo Rivera o Espinoza Paz. “Estoy contento de estar en Tijuana, es una ciudad a la que le guardo mucho cariño. Me gusta la idea de compartir escenario con la Banda El Limón porque yo le debo mucho a Salvador Lizárraga”, explicó el intérprete de “Sufro”, quien actualmente promociona el disco “Como Huella Digital”, pero en breve grabará un nuevo álbum, a razón de que el público quiere discos nuevos cada seis meses. Referente a la nueva ola de compositores, “El Coyote” apuntó a ZETA que admira el trabajo de Horacio Palencia y Luciano Luna, pero no busca ser reconocido como el número uno de la radio, sino solo sacar “pa’comer”. Sobre la nueva estrategia de la industria de la música de vender canción por canción, y no realizar discos completos, Ledesma enfatizó que la gente no se conforma con un tema, y en el mundo grupero no funciona eso de vender temas de manera individual. “La gente siempre quiere más, vas al baile y te piden una canción, y otra, si no grabas cada seis meses se enfadan, por eso hay que dedicarle más tiempo a las grabaciones”, subrayó José Ángel Ledesma, quien dijo ser fan del grupo de rock-pop Maná, y de cantantes como Alan de la Banda MS o Julión Álvarez. El cantante puntualizó que actualmente prepara una gira estadounidense junto a Julio Preciado y Chuy Lizárraga, misma que denominarán “Los Tres Cochinitos”. Entre boleros de amor y la búsqueda de música de calidad “Los últimos dos conciertos a los que he ido como público son el de Gondwana (reggae) y el de Enrique Iglesias (pop)”, relató Luis Antonio Lizárraga, cantante de La Original Banda El Limón, quien mencionó que para diferenciarse del resto de propuestas de música sinaloense, trabajan continuamente en los arreglos musicales y la búsqueda de melodías de calidad. “Uno debe tomar riesgos, y uno de ellos fue retomar la época de oro con este disco ‘Boleros de Amor’. Son quince temas, tres de ellos cantados en inglés, como alguna vez lo hiciera (Frank) Sinatra. Fue un reto porque es el género más bonito que existe, de compositores de primera calidad. Es un disco especial, de colección, porque son canciones que nos heredaron nuestros abuelos”, precisó Lizárraga. Respetando las líneas melódicas, “La Original” grabó los temas “Si Nos Dejan”, “Tres Regalos”, “A mi Manera”, “Échame a Mí la Culpa”, “Solamente Una Vez”, “Cuando Dos Almas”, “Somos Novios”, “Bésame Mucho”, “Reloj”, “Sabor a Mí” y “Motivos”. Ahora promocionan “Tres Regalos”, con un video que compila su participación en el Carnaval de Mazatlán, donde lograron arreglos con la Sinfónica de Sinaloa. “Para nosotros este disco es una manera de dar a conocer la música que ha sido la raíz de todo lo romántico, gracias a esa música se enamoraron nuestros abuelos, y nosotros queremos contribuir con ello y más música de calidad, porque ésta siempre va a ser parte de la vida de las personas. La música de plástico se pasa rápido, a los seis meses deja de escucharse. Si la música es de conciencia y tiene un fin, siempre va a vivir”, decretó la voz de canciones como “Derecho de Antigüedad”, “Que me Digan Loco” y “A Poco No”.