Acusan a Peñúñuri Yépiz de omisión grave y falta de capacidad. Los trabajadores del Hospital General “5 de Diciembre” de Mexicali y los derechohabientes del nosocomio vivimos en febrero pasado un hecho vergonzoso y lamentable donde un enfermero, empleado del instituto y del cual omitimos dar el nombre porque está siendo investigado por la PGJE de la localidad, abusó sexualmente del familiar de una paciente que estaba internada. Este acto temerario fue dado a conocer al delegado del ISSSTE en Baja California, en un documento redactado por la propia afectada y a pesar de que el director de la unidad médica levantó el acta y la turnó al delegado para que lo separara del cargo o lo suspendiera temporalmente, el funcionario lejos de aplicar el procedimiento e imponerle la sanción como lo marca la norma institucional, prefirió otorgarle una licencia para que se tomara unos días y cesara el efecto del acto inmoral. Al poco tiempo el enfermero empleado del ISSSTE, exonerado por Peñúñuri Yépiz, se incorporó a sus labores blindado por el propio delegado, pues hizo alarde de que su amigo no le había hecho nada ya que se merecía otra oportunidad, sin importarle al abogado que como servidor público responsable de la delegación del ISSSTE en Baja California, tenía la obligación legal y moral de salvaguardar la vida y seguridad de los derechohabientes y culminar el procedimiento administrativo e imponerle una sanción al enfermero, pues a decir de los propios trabajadores la unidad jurídica del ISSSTE destruyó la evidencia y turnó el expediente a la reserva (al cajón del olvido). Claro, ante la omisión grave del delegado de haber ordenado la destrucción del expediente legal del enfermero quien estaba blindado por Peñúñuri, a principios de este mes de junio volvió a hacer de las suyas y una vez más abusó sexualmente de otra paciente que se encontraba internada en el nosocomio. De este asqueroso hecho la afectada también levantó un escrito denunciando la conducta delictiva del empleado del ISSSTE, ¿y qué creen? El delegado, al ver la reincidencia de su protegido, prefirió –como buen litigante– negociar la renuncia para liquidarlo, sin imponerle ninguna sanción para no afectar el expediente y que el abusador sexual pueda seguir trabajando en otras instituciones de salud. La conducta del enfermero es delictiva, sin lugar a dudas, pero la conducta de quien representa al ISSSTE en Baja California, Guillermo Peñúñuri Yépiz es lamentable, es vergonzosa y también ilegal, pues si hubiera aplicado la ley al enfermero sin protegerlo, se hubiera evitado un segundo abuso sexual. Esto es omisión y encubrimiento de parte del delegado, quien se pasa la ley por el arco del triunfo. ¿Será verdad que es amigo íntimo de Peña Nieto y del Secretario de Gobernación? Derechohabientes, en manos de quién estamos. Ayúdennos a conseguir un estado de derecho…y acabar con la corrupción y el nepotismo. Atentamente: Los trabajadores del ISSSTE en Baja California
Publicidad
