Por más de 20 años, Jesús Mora Escobar se desempeñó como gerente de un supermercado Calimax. Su antigüedad, experiencia y capacitación, de nada le sirvieron para continuar en el puesto, al ser despedido injustificadamente y negarle la liquidación que por Ley, le correspondiente. El 17 de mayo de 2013, el licenciado Antonio González, gerente de Recursos Humanos de la empresa, citó a Mora Escobar para notificarle se le removería de su cargo por indicaciones del director de Operaciones, Jaime Ramírez; hecho que cuestionó rápidamente, debido a la extrañez y premura de la acción. “Solo hago mi trabajo”, refutó González a Mora Escobar. En diversas ocasiones después de esa fecha, el despedido ha intentado entablar una conversación respecto a su caso con el presidente del Consejo de Administración de Calimax, licenciado Ignacio Fimbres, al cual le niegan totalmente cuando ha asistido a las oficinas para poder hablar con él, pues pretende informarle la situación real en que se dio su cese. Mora Escobar redactó en una carta los atropellos que pasó una vez que fue despedido: “El Sr. Jaime Ramírez desde que tomó el puesto de Director de Operaciones, ejerció hacia mi persona una conducta mezquina de abuso, amenazas e intolerancia, la razón la desconozco, pero al pasar los meses fue más obvia su conducta hacia mí, ya que le dio indicación a Pantaleón Angulo, que era mi jefe directo, que un servidor tenía que trabajar hasta las 10:00 pm, pretendiendo con esto que estuviera en la tienda de 8:00 am a las 10:00 pm; también que tenía que trabajar los días festivos sin goce de sueldo, pero que me daría un día normal en mis vacaciones. A esto se le sumó que tenía que trabajar los días de descanso, mínimo medio día”. Posterior a ello, el afectado acudió a una junta donde se expusieron puntos que todos los gerentes debían acatar, a lo que él estaba totalmente inconforme y se lo hizo saber a su jefe inmediato. Días después, fue removido de su cargo. “Los motivos por los que me retiraron de la empresa fue por expresar mi punto de vista, aclaro que nunca fueron en contra de la empresa, solo defendí mi postura porque no quise ser atropellado de la manera que pretendían hacerlo”, refiere Jesús Mora en su carta a Ignacio Fimbres. Mora externó a ZETA que además de dichos abusos hacia su persona, no se le había liquidado conforme lo establece la Ley. Se le citó en tres ocasiones para ofrecerle una cantidad, que a decir del afectado, era una “burla y ofensa”. El ex empleado externó a Fimbres: “Sé que la filosofía de la familia a la que Usted representa no es esa, al contrario Don José Fimbres siempre demostró ser una persona interesada en el bienestar de sus trabajadores. Necesito su ayuda en mi caso, ya que no obstante de haberme tratado de la peor manera, retirándome mi trabajo sin ningún argumento, no quieren liquidarme de acuerdo a la Ley”. La situación para Mora cambió el miércoles 29 de mayo, cuando se le notificó que había sido citado nuevamente por el Departamento de Recursos Humanos de la empresa, a fin de ofrecerle una liquidación acorde al tiempo que laboró, y más apegada a lo que la Ley establece.