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martes, octubre 1, 2024
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Islas Agrarias, tierra sin ley

Islas Agrarias “A” es considerada una zona ex ejidal del Valle de Mexicali, aunque la mancha urbana  ya alcanzó la zona, y lo mismo que el problema de la inseguridad, grupos criminales mantiene atemorizados a los residentes que no saben a quién acudir ante una Policía Municipal temerosa que tiene por costumbre no atender los llamados de auxilio.  El alcalde de Mexicali, Francisco Pérez Tejada Padilla, reconoce la gravedad de la problemática criminal de esta zona conurbada, y como alternativa refiere la necesidad de reorganización en las delegaciones, incluso Islas Agrarias “A”, que pese a la distancia, se encuentra bajo la jurisdicción de la delegación González Ortega, localizada a 15 kilómetros de distancia; por ello la mermada capacidad de respuesta de la corporación Municipal. Las “Islas”  se encuentran a escasos dos minutos de la mancha urbana en la Zona Oriente de la ciudad de Mexicali, en la salida hacia el Aeropuerto, virando hacia el sur. Para fines legales y cuando es de conveniencia, se considera un ejido del Valle, aunque en términos reales, es parte de la ciudad. “Estamos en la mejor disposición de acercarnos al comité de vecinos de la comunidad, revisar el tema de seguridad y que esto no se nos complique”, se comprometió el alcalde mexicalense. Mencionó que actualmente se encuentran en estudio de restructuración, porque debido a las distancias, los servicios públicos se encarecieron, complicándose por el tema del gasto corriente y la nómina. “Aquí te tengo que ser sincero, hay temas por ejemplo de la delegación Palaco, aunque es delegación, el Ayuntamiento es el encargado de dar los servicios públicos, tanto recolección de basura como el tema de la vigilancia y el patrullaje. Es parte de la Zona Oriente, pero ya te brincas poquito al Cuernavaca  y viene siendo de la delegación Cerro Prieto, la cual se encuentra hasta el Ejido Michoacán de Ocampo, imagínate la distancia”  ejemplificó Pérez Tejada. Apenas el 4 de mayo de 2013, los pobladores del Ejido Islas Agrarias tuvieron otra probada de la pesadilla. Reportes de incendios, robos y agresiones saturaron las líneas telefónicas del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. Pese a que en el lugar existe una caseta de vigilancia del gobierno municipal, los agentes de la Policía Municipal de Mexicali pocas veces se presentan a atender esas denuncias y peticiones de ayuda  telefónicas -solo cuando consideran que existe algún tipo de peligro-,  pero no han explicado cuáles son los criterios para decidir qué llamado importa y cuál no. Ante la ausencia de respuesta, residentes de la mencionada zona ejidal entrevistados por ZETA, no descartaron que los uniformados municipales se encuentren involucrados en los delitos que se están cometiendo en la zona. Durante años esta zona fue considerada el oasis de cientos de mexicoamericanos que deseaban vivir en la tranquilidad de los suburbios, por ello los fines de semana la comunidad cobra vida a tal punto de convertirse  en “un desmadre”, afirma un residente, aunque el resto de los días existe una aparente tranquilidad. El ejido se ha convertido en una mina de oro para los maleantes que vandalizan casas enteras con tal de conseguir algún objeto de valor (para venderlos y comprar droga). La Zona Norte, dicen los residentes, está convertida en un deshuesadero de vehículos robados, se pueden localizar dentro de las parcelas carros abandonados, y el número aumenta los fines de semana, reconocen las autoridades. Ante el incremento de la actividad delictiva, agentes de la Policía Municipal de Mexicali han decidido replegarse, prefieren no atender las llamadas o en el menos peor de los casos, presentarse cuando la emergencia ya terminó, pese a que el ejido se recorre en menos de 10 minutos de orilla a orilla. “Le tienen miedo a los delincuentes o también están metidos”, refirió molesto uno de los residentes. Caso McKay: Atacados por criminales abandonados por la autoridad Durante años, la familia McKay ha hecho de Islas Agrarias un segundo lugar para vivir, con fuertes lazos familiares por parte de la señora Concepción Rocha, es común verlos de visita y alojarse en su vivienda ubicada en esa zona, sin embargo, ahora el miedo es la constante. Ellos fueron atacados la madrugada del sábado 4 de mayo, a través de la ventana escucharon ruidos, al asomarse vieron que una vivienda vecina se encontraba en llamas. En la esquina de su finca alcanzaron a ver que había una persona escondida, quien una vez descubierto, en lugar de huir, quebró la ventana de la cocina. El perro de la familia comenzó a ladrar, y el delincuente se escondió en la parte trasera del lote; de ahí la señora de la casa habló al teléfono de Emergencia 066, para alertar lo sucedido. La pareja agarró un bate y un machete para defenderse, y entonces se dieron cuenta que eran varios los intrusos. Los agresores empezaron a lanzar ladrillos y piedras a la vivienda, mientras eso ocurría, la señora Rocha continuaba en la línea telefónica,  le decían que la ayuda pronto llegaría pero no fue así, pese a vivir a dos cuadras de la Comandancia de Policía. Los agentes nunca llegaron. Ante la situación, el señor McKay -de origen norteamericano- tomó una decisión arriesgada, le dijo a su esposa que abordara su camioneta pick-up y saliera del lugar, mientras esto ocurría, los atacantes les gritaban amenazas de muerte en español y en inglés. Al final la mujer logró escabullirse por el frente de la propiedad y llegó a la estación de Policía, al asomarse se encontró con  una sorpresa: había un solo elemento municipal, y tranquilamente  dormido. Tuvo que golpear la puerta para despertarlo y explicarle la situación, le informó que su esposo se encontraba en el domicilio y que era atacado por un grupo de sujetos. Finalmente, cerca de las 05:30 horas, se presentó el agente municipal, éste admitió saber que las agresiones iniciaron desde la una de la mañana pero que se retiraron por miedo a que les quebraran un vidrio de la patrulla tipo pick-up, ya que horas antes había sido atacados un carro de bomberos y otro policiaco. Adicionalmente, por casi una hora, los  McKay tuvieron que repeler la irrupción en su domicilio por vándalos sin que la Policía intentara intervenir, pese a las llamadas de emergencia que estuvieron realizando. “Si ellos hubieran entrado a la casa, de seguro nos golpearían o matan, es por eso que nuestro perro duerme con nosotros, no entiendo cómo la Policía nos dejó así, los criminales saben que nadie va a venir a ayudarnos” afirmó Concepción. A raíz del incidente, ahora la familia desconfía de todos, hasta los vecinos parecieran estar involucrados en los hechos, o por lo menos ésa es su percepción, y aunque la señora dice que adora vivir en Mexicali, ahora experimenta un miedo que no existía antes. “Haz tu trabajo”; bombero a policía Los McKay no fueron los únicos afectados esa noche, varias viviendas fueron incendiadas sin que las unidades de bomberos pudieran apoyar en las labores de rescate. El Oficial Francisco Noriega es el encargado en turno de la Estación “González Ortega” los fines de semana, ahí se ubica una central de Policía y Bomberos aproximadamente 12 kilómetros de Islas Agrarias  “A”. Es la estación más cercana. Noriega recibió el reporte de una vivienda abandonada quemada en el ejido, por lo que se dirigió a toda prisa para apagar el incendio, nada pudo hacer, 25 metros antes de llegar, él y su equipo fueron interceptados por varios sujetos que los empezaron a agredir. Quebraron el vidrio de la unidad número 50, además de causarle daños a una puerta que también recibió impactos por las piedras que lanzaban. “Lo único que hice fue parar la unidad, bajarme e ir a decirle al Policía que se encontraba en la esquina a 20 metros que nos estaban roqueando (sic), que nos rompieron el vidrio de la unidad, y lo único que me contestó el policía fue que ‘a mí también me apedrearon’, y no hizo nada al respecto” señaló el bombero. Finalmente el domicilio se incendió, en eso llegó un agente de la Procuraduría General de Justicia del Estado, le comentó la falta de acción del agente municipal y decidió seguir a los sujetos que para entonces ya se habían dado a la fuga. “Tenemos conocimiento por un compañero que es voluntario que trabaja en Islas Agrarias, se ha dado cuenta que estos tipos andan quemando casas abandonadas, me imagino que han de sustraer lo poquito que encuentran de material valioso para su venta y le prenden fuego, van varias casas” dijo el Oficial Noriega. Esa misma noche habían atendido ocho siniestros en la misma zona, el vehiculó aún mantiene la cicatriz del ataque. En este  año se han presentado por lo menos otras tres agresiones, en esta ocasión, sin heridos. Señaló que en muchos reportes hay hostilidad por parte de los vecinos, por lo que se encuentran vulnerables de ataque, ya que por lo regular, los agentes municipales toman el reporte y se van, ni siquiera cierran el paso vehicular de la calle. “No se esperan, los compañeros de Seguridad Pública, ellos toman el dato de nosotros y se retiran del lugar y nos dejan desprotegidos, en el momento de una agresión nos llegamos a defender y a como están las leyes, al rato el que va a ir a parar a la cárcel vamos a ser nosotros, por defendernos” afirmó el entrevistado. Robos comunes María Elena Bravo, maestra de Educación Física de la Escuela “Juan Vélez”, asegura que en su caso, son privilegiados en la zona, solo les han robado en un par de ocasiones en lo que va del año. La instalación eléctrica aún no la han terminado de reparar, y la mentora refiere que se quedaron sin energía, toda vez que los delincuentes sustrajeron todo el cableado, además de ocasionar diversos daños en puertas y equipos. “Se han robado ya varios materiales de la escuela, unas porterías, todo lo que sea metal, nos han pegado fuerte. Ellos incluso cortaron la electricidad porque el cable corre de salón a salón, como que no les dio tiempo de llevárselo y dejaron los costales”, indicó. Para la maestra Bravo, los robos son la constante en la colonia, desde domicilios hasta las fábricas. Indicó que el ejido se encuentra rodeado por nuevas colonias, sin embargo, aún hay espacios deshabitados que no son vigilados por la Municipal. En gran parte de la zona no se tiene drenaje, pavimento, ni servicios médicos. Entrevistado, el dueño de una tienda de abarrotes consideró que Islas Agrarias se convirtió en un pueblo sin ley, donde la delincuencia ha superado a la autoridad. “Es un desastre, la verdad, viene mucha gente del ‘otro lado’, de hecho hay una caseta aquí pero realmente no hace nada, uno les avisa pero también los apedrean, la verdad; me tocó ver el incidente de la semana pasada que apedrearon a los bomberos y las patrullas”, relató el abarrotero. “Hay demasiada delincuencia, malandrines, robos, es exagerado el robo que hay aquí en el ejido, a todos mis vecinos les han robado, estando ahí les quisieron robar el carro,  aquí hay mucha desmanteladera de carros, te vas a aquel lado de la parcela y vas a encontrar mucho carro”. Para el vecino, el problema se agudiza los fines de semana, cuando el ejido cobra vida y nadie respeta el bando policiaco, pese a que la caseta de policías se encuentra a una cuadra. Revisar los tiempos de respuesta: SSPE

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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