Si los hombres fueran ciegos verían la luz del eterno, quienes no creen en el Él caminan muertos sin querer conocer ni su propio destino, se divierten condenando a los justos. y matando a los pequeños en el vientre porque traen en su corazón la peste que envenena a su propia gente si confiesa que el Creador existe. Él es la luz que todo lo ilumina, si te acercas a Él tendrás la vida y con su luz cura tu ceguera, así encontrarás la luz eterna. la fe es la luz que a todos alumbra, no la busques con los ojos de la cara, la encontrarás en el fondo de tu alma para que al morir encuentres calma. Hagamos un pequeño sacrificio no ejerciendo la violencia, dale vacaciones a tu cuerpo para que goces en paz la Cuaresma. Vicente Martínez Méndez Tijuana, B. C.