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viernes, febrero 16, 2024
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¿Cómo detectar que mi hijo adolescente consume drogas?

Pregunta: Somos padres de un jovencito de 16 años, es nuestro único hijo y estamos interesados en mantenerlo alejado de las drogas. Sabemos que en las fiestas y hasta en las escuelas ofrecen marihuana y otras drogas, estamos conscientes de ello, pero no sabemos cómo detectar que pudiera estar usando drogas, ya en una ocasión uno de sus compañeros se vio envuelto en esta situación y lo dieron de baja. Lo único que hemos hecho es revisar de repente sus cajones y mochila en busca de “algo” pero no encontramos nada, y no queremos entrar en pánico ni alarmarlo a él. ¿Qué nos recomienda hacer? Respuesta: Qué bueno que existen padres como ustedes que prefieren prevenir que corregir, eso ya es mucha ganancia para nuestra sociedad. Ya están haciendo lo que todo padre de adolescentes debe hacer, buscar información. Primero: tenemos el derecho reservado para sí (por el simple hecho de ser los padres) de saber qué entra y qué sale de nuestros hogares dentro de las mochilas de los hijos, si las autoridades por medio del programa “operación mochila” pretende prevenir el uso de drogas, ¿por qué nosotros los padres no hacerlo? Segundo: no sólo tener en posesión marihuana asegura ser consumidor, hay chicos que le guardan la droga a sus amigos porque “a ellos sí los revisan”, así que es importante saber algunos cambios típicos en el comportamiento: Se desaparece de repente sin razón aparente, está bajando sus calificaciones, se ha vuelto más rebelde y desafiante, algunos se muestran muy irritables, duermen demasiado y se dan sus atracones de comida, otros ya están tomando dinero sin permiso, o vendiendo objetos de valor, la mayoría cambia de amigos y éstos generalmente no te gustan o te preocupan, y lo más curioso es que tienden a defender la marihuana y su uso etiquetándola de “natural”, “orgánica”, “saludable” e “inofensiva”. Padres estemos alertas, la marihuana es un cáncer que consume sueños y ambiciones. Pregunta: Tenemos tres jóvenes en casa, Marcos de 14, Ximena de 18 y  Luis Humberto de 25 años de edad, quien por cierto ya terminó de su carrera; hay un tema en el que coinciden y que les lleva hacer equipo para discutir con nosotros, “la marihuana es saludable”, concluyendo que no causa ningún daño. Nos frustra escucharlos tan convencidos de esta situación, que ya estamos asustados y queremos hacer algo para convencerlos de lo contrario. ¿Qué podemos hacer? Respuesta: Hoy en día he escuchado con mucha frecuencia, a muchos adolescentes defender el consumo de marihuana basándose en argumentos como “es natural”, “la uso para relajarme” y “ya es legal en muchos países”, argumentos que por nuestra ignorancia o falta de autoridad, ya nos están convenciendo también. La marihuana aunque llegue a ser legal, no dejará de ser una sustancia tóxica que afecta las funciones cerebrales básicas como la coordinación, la memoria a corto plazo, el equilibrio, el tiempo de reacción, la atención, el juicio, etc., en estas circunstancias el aprendizaje se ve afectado significativamente convirtiéndolo en estudiante mediocre y posterior desertor escolar. Padres, sus dos hijos adolescentes de 14 y 18 años, necesitan ver en ustedes un liderazgo paterno sólido y comprometido, factor que los mantendrá bien orientados, con un proyecto de vida y por supuesto, alejados de drogas. Sin embargo su hijo adulto de 25 años me tiene sorprendido, porque no es posible que siendo un profesionista graduado, aun no haya madurado lo suficiente como para no dejarse llevar por estos argumentos, él debería ser ya un orientador natural y ejemplo a seguir para sus hermanos menores, busquen ayuda profesional para él. Padres de adolescentes, es importante pasar tiempo con los hijos, involucrase en sus “cosas”, estar informados sobre el desempeño académico que éstos tienen, y aprender a comunicarse eficazmente con ellos. Los adolescentes son aprendices de la vida, los padres somos sus principales maestros. Pregunta: Nuestra historia es triste y necesitamos orientación para saber qué hacer, nuestro hijo de 18 años consume marihuana desde hace 3 años, al principio lo hacía solo en fiestas y como usted seguramente sabe, siempre creyendo que dejaría de hacerlo cuando él quisiera, su realidad es muy distinta y destruyó sus sueños de querer ser ingeniero. Mi esposo y yo estamos desesperados y sin saber qué decisión tomar, ayer fui por unas personas para que lo metieran a un centro y claro que no quiso, nos dijo que él a ese lugar jamás iría. Fuma todos los días y ahora lo hace en su recámara, la verdad no sabemos cuántas veces lo hace al día, solo se encierra, apaga las luces y ahí pasa casi todo el día. Abandonó la escuela en segundo semestre de preparatoria y me enteré que también lo hicieron sus tres mejores amigos, ya nos ha robado dinero a toda la familia, y ya lo hemos ido a sacar a la cárcel. ¿Por favor qué hacemos? Respuesta: Lo más triste de su historia no es la condición lamentable en la que se encuentra su hijo y la familia, es lo que se han tardado en actuar para darle la ayuda necesaria. La marihuana es una sustancia tóxica altamente adictiva, que termina con los sueños y aspiraciones no sólo del sujeto que la consume, sino que arrastra a la familia entera a un “viacrucis” del que difícilmente se sale solos o con buena actitud. Los padres no actuamos ya sea por ignorancia, por sobreprotección o simplemente por negligencia. La ayuda que requieren todos ustedes es especializada en tratamiento de adicciones; y digo todos porque la familia del adicto también desarrolla sus propias “adicciones” que en muchas ocasiones, impide un sano proceso de recuperación del adicto. Busquen una clínica de adicciones que ofrezca un tratamiento integral (médico, psiquiatra, psicólogo, terapia de grupo, ayuda para la familia), hagan el esfuerzo que tengan que hacer y prepárense para enfrentar juntos esta etapa de ayuda especializada. Y a todos los demás padres que nos leen en este momento, asegúrense de saber cómo anda su hijo adolescente en relación a las drogas, cualquiera que ésta sea, lo afectará. No se limiten a llamadas de atención o a discursos persuasivos, los adolescentes saben perfectamente lo dañino que son las sustancias tóxicas. Padres actúen, revisen la mochila, revisen su recámara, hablen con ellos sobre el tema, conozcan a sus amigos y dialoguen también con ellos, hablen con los padres de sus amigos y “cierren filas” creando micro comunidades seguras y libres de drogas. Que uno de los principios morales sea cero tolerancia a las drogas.   Lic. Gabriel Bello M./psicólogo clínico especialista en adolescentes. Autor de Padres con Sentido Común. Tel. 664.608.0095 -gabriel@gabrielbello.com – www.gabrielbello.com


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