Pese a que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) amenaza con estallar un paro laboral nacional en contra de la Reforma Educativa a partir del 17 de abril, el Gobierno Federal advierte que no cederá a las presiones del magisterio disidente. Profesores integrantes de la CNTE en Guerrero, han llevado la expresión de sus inconformidades hasta el límite, con tal de ser escuchados: tres bloqueos en carretera federal y la destrucción del inmueble del Partido de la Revolución Democrática en Chilpancingo. Para no efectuar la pausa en sus labores, exigen que las órdenes de aprehensión en contra de profesores de aquella entidad no sean ejecutadas. Piden tanto a la Secretaría de Gobernación, como a la Secretaría de Educación Pública, promover la abrogación de las modificaciones hechas a los artículos 3 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Lo anterior se anunció en una marcha realizada en el Distrito Federal el miércoles 10 de abril, que terminó en las instalaciones del Palacio de Justicia de San Lázaro, con la entrega de 50 mil amparos contra la reforma. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, advirtió que no se cancela la posibilidad de diálogo con la CNTE, pero precisó que los procesos legales iniciados por las movilizaciones, seguirán su curso. Por otro lado, Emilio Chuayffet, titular de la Secretaría de Educación Pública, argumentó que las presiones del magisterio no pasarán por encima de la Ley, y que la Reforma Educativa no se modificará. Además, aseguró que los profesores que continúen sin asistir a las aulas, verán la acción reflejada en sus pagos quincenales. El primer acto de presión pública se efectuó mediante un bloqueo en la Autopista del Sol en el Estado de Guerrero durante cinco horas, en pleno inicio de las vacaciones de Semana Santa, con el fin de obtener la atención del gobernador de la entidad, Ángel Aguirre. Lo anterior logró que el propio funcionario presentara ante el Congreso local una propuesta de modificación a la Ley Estatal de Educación, donde se planteó un órgano de evaluación a nivel estatal, sin embargo, ésta fue rechazada. La CNTE tomó dicha negativa como una traición, respondida con otro bloqueo en la Autopista del Sol, destrucciones en las oficinas del PRD en Chilpancingo, y la toma de las instalaciones de la SEP en la entidad. Para el miércoles 10 de abril, durante una manifestación en el Zócalo de Chilpancingo, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias y otras organizaciones sociales, anunciaron la conformación del Movimiento Popular de Guerrero y dieron un ultimátum al gobernador para iniciar mesas de diálogo, de lo contrario, sus protestas irían subiendo de tono. El jueves 11 de abril, la CETEG volvió a paralizar la autopista federal durante más de una hora. Manuel Mondragón y Kalb, comisionado nacional de Seguridad Pública, exhortó a los manifestantes a retirar el bloqueo y así evitar la intervención de los policías que se encontraban ya en la zona. Al cabo de unos minutos, los integrantes de la Coordinadora acordaron avanzar por cuatro carriles de la carretera, para poco a poco ir despejándola. Por su parte, Gabino Cué Monteagudo, gobernador de Oaxaca, entregó a la Cámara de Diputados una propuesta para modificar la Ley General de Educación, en ella se considera que el tema educativo debe ser visto desde una perspectiva “regional y pluriétnica”. Asimismo, días después visitó a la Junta de Coordinación Política del Senado, presidida por el priista Emilio Gamboa Patrón para presentar una propuesta en materia educativa que integre la discusión de la ley reglamentaria para el funcionamiento de la Reforma Educativa, negó cualquier tipo de presión del magisterio en su estado.
Publicidad
