16.3 C
Tijuana
martes, octubre 1, 2024
Publicidad

Tan divertida como hace 10 años

“Diego y yo hicimos posible este inicio de sueño y lo llevamos a muy buen puerto, donde actualmente ese barco sigue surcando mares junto con Arath (de la Torre) y con Osvaldo (Benavides), y me parece que lo importante es que estamos hechos todos de la materia de los sueños. Como diría Próspero en ‘La Tempestad’: ‘No es tanto quien la hace, sino que se haga’, y uno tiene la fortuna de ser parte de este proyecto; con eso es suficiente para darse de topes de agradecimiento”, indicó en entrevista con ZETA Rodrigo Murray, quien satisfecho por la respuesta del público hacia la puesta en escena “Las Obras Completas de William Shakespeare (Abreviadas)”, está feliz de haber invitado a trabajar con él a dos excelentes actores que cumplieron cabalmente con el objetivo: divertir a la gente gracias a sus interpretaciones. Y así fue representación de la obra, tan divertida como hace diez años, cuando Diego Luna, Jesús Ochoa y Rodrigo Murray la trajeron por primera vez a Tijuana; ahora, con Arath y Osvaldo, “Las Obras…” fueron contadas con ese toque personal que caracteriza a los noveles actores que, de la mano y tablas de Rodrigo (quien también es el productor, junto con Pedro y Jorge Ortiz de Pinedo, y Antonio Cano), cumpliendo con las expectativas, cuyo común denominador fueron las risas del público que se divirtió de principio a fin; hasta en el intermedio de diez minutos que tuvo su momento agradable, cuando Arath instaló una casa de campaña a manera de protesta porque él quería personificar a “Hamlet” y sus compañeros también. Con las dos funciones llenas, en dos horas de presentación, los histriones contaron las 37 obras y los 154 sonetos del autor británico en una versión fresca y actual, en la que personajes como Elba Esther Gordillo, Gabriel Quadri, Andrés Manuel López Obrador, el Papa Francisco y hasta el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, fueron parte del espectáculo; cuando los tres actores dieron vida a reyes, princesas, brujas, anfibios, bastardos, boticarios, carceleros, asesinos, locos, entre muchos más. “Claro, pero ella (Gordillo) convertida en un monstruo como el que tenía el mago Próspero en ‘La Isla’, como monstruo talibán; por supuesto que está Elba Esther, no podríamos olvidarnos, y también está Quadri. Absolutamente todos están representados ni más ni menos que por Shakespeare, él ya los escribió a todos”, aseguró Murray. Más que la poesía como tal, el trabajo de Flavio González al adaptar las obras del dramaturgo inglés, se centra en la singularidad de cada personaje descrito en cada una de las historias que se van desarrollando, desde las comedias, pasando por las históricas y, por supuesto, las tragedias. “Nosotros mismos somos los que hacemos las adaptaciones al calor de los hechos, aunque la adaptación original es de Flavio González, nosotros hacemos este tipo de variantes que son muy chiquitas, que no requieren de mucha participación, sino más bien como actualizaciones muy rápido que se le dan a la obra”, citó Murray. Entre cambios de vestuario, movimientos escénicos, una escenografía simple pero que acompaña perfectamente el momento y el tiempo, además de una excelente actuación, sin restarle solemnidad a cada uno de los textos de Shakespeare, “Las Obras…” resultó un excelente montaje, en que el público, además de divertirse y carcajearse,  formó parte del espectáculo, interactuando con los actores que bajaron del entablado, pidiéndoles el asiento o su programa de mano para cerciorase que llevaban las obras al pie de la letra; o hasta ayudarlos en una votación para saber quién se quedaría con el papel de “Hamlet”. Bajo la dirección de Antonio Castro, el buen humor envolvió al público con Tito Andrónico, Romeo y Julieta, Julio César, Hamlet, Troilo y Crésida , Otelo, Rey Lear, Macbeth, Timón de Atenas, Antonio y Cleopatra; Enrique VI (primera, segunda y tercera parte), Ricardo II y III, Rey Juan. Además de “Comedia de los Errores”, “Sueño de una Noche de Verano” y “Penas de Amor Perdidas”, hasta sumar las 37 obras de Shakespeare, aderezadas con inusuales analogías con la realidad social y política que se vive en el México actual. Al final, una ovación de pie, resultado de un trabajo comprometido, divertido, perfecto y bien dirigido, donde las endorfinas viajaron por el cuerpo de cada una de las personas del público que salió del Centro Cultural Tijuana con un excelente sabor de boca, donde “reír o no reír, no fue dilema”. 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas