Aunque el nombramiento por parte del presidente del CONACULTA, Rafael Tovar y de Teresa, sucedió el jueves 7 de febrero, en el transcurso del día 15 Pedro Ochoa asumirá oficialmente la dirección general del Centro Cultural Tijuana (CECUT) por parte del Órgano de Gobierno. En la ceremonia oficial se congregarán titulares y representantes de diversas instituciones federales y estatales que integran el Órgano de Gobierno del CECUT, entre ellos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Secretaría de Educación Pública (SEP), Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Instituto de Cultura de Baja California (ICBC), Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Patronato Amigos del CECUT, Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Comisariato de la Secretaría de la Función Pública. Eso sí, para Pedro Ochoa estas semanas han sido “intensas, así puedo definir de manera muy sintética”, a propósito del proceso de su designación como titular del CECUT por segunda ocasión, luego de que de 1989 a 1994 dirigiera por primera vez esa institución. El funcionario federal expresa a ZETA qué lo motivo a aceptar un segundo periodo al frente del CECUT: “El CECUT es un ícono de la ciudad muy atractivo donde la ciudadanía se identifica mucho; que la ciudad de Tijuana respeta mucho, que lo consideramos propio, regresar y formar parte de esta institución tan respetada, tan admirada por la ciudadanía, por la comunidad cultural y más allá de la comunidad cultural, pues me siento muy honrado en haber sido invitado a dirigir el CECUT por segunda ocasión”. Antes de retomar las riendas de ese organismo cultural enuncia cómo encuentra al CECUT luego de 19 años en cuanto a infraestructura, ya que en las últimas administraciones se han integrado, por ejemplo, la Galería Internacional “El Cubo” y la Sala de Cine Carlos Monsiváis: “¿Cómo lo encuentro? Bueno, por fuera, mucho mejor dotado para que la oferta cultural sea más diversa; no solamente se pueden albergar mayores actividades de calidad, sino que eso te va a permitir llegar a mayores públicos, que más bajacalifornianos y más tijuanenses reciban los beneficios de la cultura”. Ochoa revela las primeras acciones que hará como director: “Lo primero es recibir el Centro, parece una verdad de Perogrullo, revisar qué se está recibiendo; es decir, el CECUT tiene activos muy importantes, hay muchos números, hay que revisar presupuestos, la plantilla de personal, con qué se cuenta, digamos, la parte administrativa; y luego anunciar un plan de trabajo, que ya lo tengo listo”. Y manda un mensaje a la comunidad cultural a propósito de su plan de trabajo: “La ventaja que tengo es que siempre he estado en contacto con la comunidad cultural de Tijuana, he estado conversando con muchos de ellos, no con todos, pero sí quiero mandar el mensaje de que el programa se va a nutrir de muchas iniciativas ciudadanas; entonces, se abre un proceso de incorporarlas para anunciarlas”. En cuanto a la respuesta de la comunidad cultural en torno a su nombramiento refiere: “Ha sido yo creo que muy favorable, en términos generales, y se lo atribuyo pues a este contacto que he mantenido; lo que dijo Álvaro Bancarte y Arturo Rodríguez (a través de ZETA) me gustó mucho, claro que el compromiso se duplica con el Centro para hacer bien las cosas; todo lo que se ha dicho, hay que hacerlo”. El funcionario público expone a este Semanario algunos avances de su plan de trabajo, entre ellos la encomienda del Presidente del CONACULTA, Rafael Tovar y de Teresa, de retomar algunos aspectos binacionales y fronterizos del Programa Cultural de las Fronteras de la década de los ochenta: “Sí, hay ese interés por el Licenciado Tovar; yo estoy seguro que una de las consideraciones que se tomaron en cuenta para mi designación fue mi experiencia en el Consulado (de México en San Diego) por 11 años de trabajar las comunidades mexicanas y la red de museos, yo creo que se valoró eso; y es una instrucción por parte del Presidente del Consejo que ese trabajo se mantenga, que se haga desde el CECUT ahora, en una primera etapa, California; he platicado con el Licenciado Tovar y sí hay interés de retomar un poco el Programa Cultural de la Frontera Norte. “En la frontera norte el origen del Programa Cultural es que son comunidades un tanto diferenciadas del resto, la vecindad con los Estados Unidos genera un ambiente cultural distinto y hay que atenderlo de manera distinta; no necesariamente es, lo que he dicho, mayor cultura mexicana en Tijuana, sino también más cultura de Tijuana en el resto de México; yo creo que las expresiones de la cultura fronteriza tienen que ser conocidas en el resto del país”. Finalmente, refiere a ZETA su principal compromiso al frente del Centro para el sexenio 2012-2018: “una política cultural de puertas abiertas, y una política cultural que respete las expresiones locales, que abra los espacios a todas las corrientes culturales mexicanas y locales, que entren todos”. Por el momento, una de las tareas pendientes del CECUT será retomar la relación y colaboración con algunas instituciones culturales del centro del país, Baja California y California; incluido la crucial labor institucional con los organizadores de la Feria del Libro de Tijuana a cargo del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) y la Feria del Libro en Español de Los Ángeles (LéaLA); se avecinan también las celebraciones del onomástico número 80 de Álvaro Blancarte en 2014, también el próximo año sucederá el aniversario número 100 del nacimiento del Premio Nobel de Literatura Octavio Paz y en 2016 las conmemoraciones del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y en 2017 el 35 Aniversario del propio CECUT, para empezar. Ediciones de aniversario “CECUT. Todas las artes en un solo lugar. 1982-2012” y “Arquitectura. Centro Cultural Tijuana. 30 Aniversario” son los coffee table books editados por el Centro Cultural Tijuana, con Virgilio Muñoz al frente, a manera de registro conmemorativo del 30 aniversario de ese organismo federal celebrado en 2012. “CECUT. Todas las artes en un solo lugar” documenta algunas actividades llevadas a cabo durante los 30 años por esa institución cultural y otras enmarcadas en trigésimo aniversario del organismo federal. Por las 178 páginas de fina opalina tamaño tabloide desfilan escritores, artistas, conferencistas, exposiciones, encuentros, conciertos, congresos, inauguraciones y otros sucesos del CECUT en 30 años que han marcado el acontecer artístico y cultural de Tijuana, entre 1982 y 2012. Pululan por la obra imágenes históricas de Carlos Monsiváis, Omara Portuondo, Fernando de la Mora, Lila Downs, la Orquesta de Baja California, Marcel Marceau, Ofelia Guilmáin, José Luis Cuevas, Federico Campbell, Eugenia León, Elena Poniatowska, Raquel Tibol, Emilio Carballido, José Agustín, Marco Antonio Muñiz, Jaime Sabines, Carlos Fuentes, Rigoberta Menchú, Óscar Chávez, Raúl Anguiano, Cesária Évora, Facundo Cabral, Daniel Sada, Alberto Cortez, Eraclio Zepeda, Jaime Labastida y hasta el luchador Blue Demon, por citar algunos personajes que han desfilado por las instalaciones del CECUT. En el mismo recorrido visual, el director del CECUT, el recién nombrado director del CECUT, Pedro Ochoa, reflexiona para la lujosa edición conmemorativa del 30 aniversario de esa institución: “Los aniversarios de las instituciones de la naturaleza del CECUT son muy necesarios para revisar los alcances, y si éstos han sido consecuentes con los objetivos originalmente planteados. Si las metas han sido cumplidas. Y, en el mejor de los casos, si ha impactado positivamente al entorno social. “En el caso del Centro Cultural Tijuana, los años no han pasado lentos como paquidermos –como diría Neruda–, lo han hecho ágiles, pero con efectividad y contundencia. El CECUT ha jugado tantos roles como la ciudad misma: local, como una plataforma para los creadores propios; regional, por la capacidad de desarrollar actividades orientadas a satisfacer necesidades comunes de geografías más amplias como el estado o de la frontera norte de México; nacional –y quizás sea éste el objetivo primigenio– ser un foro vital de la riqueza cultural de nuestro país e internacional, por tratarse de primer gran escenario de la ciudad –con capacidad técnica suficiente– para presentar espectáculos artísticos más exigentes” Concluye Ochoa en la edición: “Considero que el Centro, en sus diversas etapas, ha ido cumpliendo con estos propósitos. Diversificando su oferta, multiplicando sus actividades, ampliando los públicos, y hago votos para que así ocurra en el futuro: privilegiando la promoción de la cultura y las artes”. El segundo coffee table book, “Arquitectura. 30 Aniversario”, impreso en la misma calidad de papel y tamaño, ofrece un recorrido por la arquitectura del CECUT a lo largo de los años. A través de las páginas de “Arquitectura” pueden apreciarse grandes imágenes de las estructuras que componen el complejo cultural desde su nacimiento en 1982 hasta el aniversario número 30 celebrado en 2012, entre ellos la popular “Bola”, la explanada, edificio central, sala de espectáculos, el Cubo, sala de cine Carlos Monsiváis y el jardín botánico, entre otros espacios. “… hoy en día es una sensación estupenda ver al CECUT, treinta años después de haber sido inaugurado por el Presidente José López Portillo, más vivo que nunca y convertido en un icono de la ciudad”, expresa en la edición el arquitecto de ese organismo federal, Manuel Rosen Morrison, junto a Pedro Ramírez Vázquez. Finalmente, el martes 12 de febrero, funcionarios del CECUT entregaron –en calidad de donación–, al XX Ayuntamiento, 24 ejemplares de cada edición a igual número de bibliotecas públicas para que las ediciones estén alcance de todos. La coordinadora de Bibliotecas Públicas del XX Ayuntamiento de la ciudad, María Adolfina Escobar López, receptora de los ejemplares, expresó que los libros serán catalogados y una vez que queden inscritos en el inventario del Sistema Municipal de Bibliotecas Públicas ocuparán los estantes de las 24 bibliotecas públicas para su consulta.