Eduardo González Tostado es un prófugo de la justicia mexicana. No solo la Procuraduría General de Justicia de Baja California ubicó su rostro y nombre en una cartelera de los secuestradores más buscados en el estado durante 2008, también cabecillas del cártel Arellano Félix que han sido detenidos, como Juan Francisco Sillas Rocha, lo han mencionado en sus primeras declaraciones como partícipe del crimen organizado. Aparte, la PGR solicitó y le fue concedida una orden de aprehensión contra González Tostado en la causa penal 113 del Juzgado Octavo penal del Reclusorio Norte de la Ciudad de México. Pues el apodado “El Mandil”, hace seis meses se presentó sin reparo alguno a la Corte de San Diego para declarar en un caso de secuestradores de aquel lado de la frontera. Pero ni los norteamericanos lo detuvieron por sus delitos en México, ni la PGR ha solicitado la detención con orden de extradición. Impunidad pura.
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