El nombre del hotelero intocable de este destino turístico, Giuseppe Marcelletti, no solo figura en el delito del robo y despojo de agua potable; también en cuatro expedientes más por los delitos de invasión y daños en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), bajo los números de averiguación previa MG/003/2010, MG/034/2010, MG/083/2010 y MG/087/2010. Los agraviados, de nombre Héctor Berrelleza Palma y Raúl Lujan Soberanes, esperan justicia desde hace casi tres años, cuyos casos están en trámite “y pronto a resolverse y consignarse a un Juzgado”, según anticipo el titular de la PGJE, Gamill Arreola Leal. En base a las averiguaciones previas, los agraviados refieren que durante los primeros meses de 2007 el italiano Marcelletti invadió terrenos de sus colindantes para quedarse ilegalmente con una parte de los lotes, tras cercar y colocar material de construcción dentro de sus propiedades porque “estaban afectando el proyecto de lotificación denominado fraccionamiento Chivatos Village, propiedad del extranjero”. El proyecto del hotelero italiano también contemplaba el acaparamiento de tres calles de esa población turística, entre las que destaca la avenida principal, Punta Chivato, y la conocida como “Y”, que lleva hacia la playa. Pero de los papeles, pasó a los hechos y, en un caso sin precedentes, bloqueó las calles, colocó vigas y piedras, y entonces quedaron dentro de su propiedad. Fue entonces que con una máquina abrió otros accesos y dio aviso de que esas serían las “nuevas avenidas”. Como era de esperarse, el caso generó molestia y tensión entre los habitantes, pues los accesos habían sido cerrados arbitrariamente, sin autorización del Ayuntamiento de Mulegé. Los pobladores solicitaron la intervención de las autoridades municipales para una inspección de campo de sus propiedades y, basados en escrituras y planos catastrales, demostrar y medir las áreas invadidas. Los apeos y deslindes con trabajos topográficos, algunos de los cuales se habían elaborado con anterioridad, terminaron con un veredicto en abril de 2008: “El italiano había invadido los terrenos de sus vecinos, especialmente con las pistas de aterrizaje, donde se acordó reubicar los cercos en presencia de la Dirección General de Asentamientos Humanos y Obra Pública del gobierno municipal, y del Agente del Ministerio Público del Fuero Común de la PGJE”. Hoy por hoy, y a la vuelta de tres años, gracias al poder económico y corruptor de Marcelletti, las tres calles siguen dentro de la propiedad del extranjero, el cual mañosamente y con el paso del tiempo, se hizo de una licencia “extemporánea” para que supuestamente pudiera colocar un cerco de piedra y madera en su supuesto lindero, que ya estaban puestos desde hace tiempo. En el despojo, los dos vecinos del extranjero perdieron miles de metros cuadrados de sus respectivos terrenos, los cuales fueron desmontados ilegalmente. Las tres calles pasaron a ser de su propiedad, los cercos de alambre de la pista área y de rodaje de la comunidad fueron reubicados, agrandando su propiedad y achicando el terreno de estacionamiento de avionetas; inclusive lotificando la antigua pista de rodaje de 30 x 1000 metros cuadrados en más de 36 lotes residenciales sin calles de acceso. Según las averiguaciones previas, José Lino Ahumada, funcionario de la Dirección General de Asentamientos Humanos y Obras Públicas del Ayuntamiento de Mulegé, fue el responsable de otorgar la licencia de colocación de cercos, porque -transcribe-“es el perito de cabecera del italiano”. Por si fuera poco, el funcionario elaboró dos subdivisiones de predios que contemplaba los fraccionamientos Mirage y Pueblo Viejo, las cuales fueron dibujadas, selladas y autorizadas por él mismo, otorgándose la licencia de subdivisión y de uso de suelo. Por toda esta serie de irregularidades, y en base a quejas de vecinos y pruebas documentales -pese a tener la licencia del perito José Lino Ahumada-, la Dirección de Asentamientos Humanos y Obras Públicas del Ayuntamiento de Mulegé, entonces a cargo de Jorge Ignacio Liera Arce, finalmente el permiso, con fecha 17 de noviembre de 2009 y bajo el número de folio FSR/2009/217 fue cancelado; además de que se suspendió la autorización de lotificación de los predios. Gerardo Zúñiga Pacheco