Envueltos en un nuevo y claro episodio, los miembros de la banda Antidoping presentaron recientemente en Baja California su última placa discográfica, “Tercera Raíz”, una aventura sonora casi instrumental que incluye la versión reggae de “Cien Años”, cuya interpretación original fue popularizada por el inolvidable Pedro Infante. Títulos como “Leche con Pan”, “Fast Track”, “Four”, “Take Five”, “Be Eyes”, “Alcánzame Si Puedes”, “Softly”, “Killer Joe”, “All of Me”, “Manol X”, “Nada que Perder”, “Every Day”, “Freddy the Free Loader” y “Night in Tunisia”, se suman al mencionado cover que engalana la gira del 20 Aniversario de la agrupación. “Estamos de manteles largos, celebrando dos décadas de hacer música. Son como múltiples fiestas porque a donde nos lleve la gira, allá celebramos. Estamos muy contentos del recibimiento en Baja California, sobre todo porque como frontera, son un ejemplo de vida, historia y cultura; dada su problemática migratoria, es de verdadero impacto estar aquí”, expresó el baterista Pedro Apodaca a ZETA. “Búscalo”, “Un Lustro Inyectando Ruido Positivo”, “En Vivo en San Cristóbal de las Casas” y “Esfuerzo Universal”, anteceden la nueva placa que enmarca la gira de aniversario de Antidoping, dos décadas en las que, para Manuel Apodaca (tecladista), lo más difícil ha sido crear un estilo dentro del reggae, que los diferencie del resto de propuestas en ese género musical. “Crear un estilo propio es lo más difícil, afortunadamente los que integramos Antidoping pertenecemos a diferentes escuelas de jazz, y con ello hemos hecho una gran mezcla, un ensamble de la música que nos ha influenciado desde niños, partiendo de la base del reggae. No lo tocamos como Jamaica, es un estilo propio que fue gestándose en Coyoacán (Ciudad de México)”, destacó el músico. Antidoping nació como una especie de taller conformado por músicos de escuela que han sabido apreciar la riqueza cultural, haciendo todo un estilo de una música no tan popular insertada en una isla caribeña. “Es bien interesante cómo cada isla caribeña ha defendido tanto su cultura; Cuba, su danzón, cha cha chá; Puerto Rico, la salsa; y Jamaica el reggae, por ejemplo. La música cubana es la que más penetración ha tenido en México, pero en el Caribe cada isla tiene su música muy particular, sin embargo, todas las músicas tienden a fusionarse y hacerse más universales, y en esa medida, como músicos hemos fusionado en Antidoping todo ese bagaje de influencias que rodean nuestro entorno social”, subrayó el tecladista, para después agregar: “Este disco lo hicimos en tributo a la influencia que tenemos como nación a la cultura africana, y lo primero que nos llegó por herencia fue la música cubana, de la que hemos tenido mayor acercamiento, de manera que apoyados por arreglistas, metales y percusiones, montamos 15 temas con una onda de jazz y los grabamos en Cuba”. Unidad y coherencia para combatir decadencia El discurso de Antidoping siempre ha sido una invitación a buscar la felicidad, y para muestra, el mensaje en cuatro álbumes de estudio y uno en vivo en el que no se cansan de esparcir su luz de esperanza, ensamblado en el corazón y capital indígena de Chiapas: San Cristóbal de las Casas. “Hablamos de buscar la felicidad y armonía a pesar de todo., tratar de ser coherentes en todos los sentidos, en tu persona, lo que haces y lo que quieres proyectar. Hay que ser conscientes y mantenernos positivos aunque pasemos momentos muy críticos, de no derrotarnos, de unirnos para cambiar como humanidad. Ésa es una forma de pensar, Antidoping nunca ha adquirido adoctrinar, solo proponer un estilo de vida diferente”, describió Apodaca. “Con nuestra música buscamos concientizar a la gente a generar una cultura de respeto, de tolerancia y armonía. Se escucha utópico, pero podemos convivir en paz sin tener que estar matándonos unos a otros. La unidad nos salvará de la decadencia, y de no sucumbir como civilización”, apuntó, además de reflexionar que la música no es cerebral, sino de valores y de sentimiento. “Hay que empezar a darle valor al espíritu, estamos tan juntos, a milímetros, pero estamos más aislados que nunca. Cada quien en su interior, olvidándonos del exterior que compartimos”, señalaron los miembros de la banda, quienes planean una presentación gratuita en la Plaza Coyoacán de la Ciudad de México para celebrar su próximo aniversario en octubre de este año. Coyotes de cuna jugando con texturas “Somos originarios de Coyoacán, ese pulmón de la Ciudad de México, y cuna de muchos artistas. Nos sentimos orgullosos de eso porque ahí vivimos, estudiamos música y nos agrupamos, entre artesanos de la plaza y todo el cúmulo de arte callejero que ya retiró la autoridad, y que le daba vida al entorno. Sentimos que le arrancaron el alma a Coyoacán, y opacaron el brillo de nuestra cuna, pero ahí celebraremos nuestra mayoría de edad universal, en el mismo sitio de donde nos truncaron la presentación de nuestro primer disco, ‘Búscalo’”. Cuentan los hermanos Apodaca que en 1992, las autoridades del Distrito Federal suspendieron su presentación por miedo a que los miles de escuchas que se habían reunido en el lugar se salieran de control, sin embargo, el ánimo de sus seguidores fue tan significativo, que hasta ahora continúan una carrera bajo el nombre Antidoping; trayectoria a la que ya planean dar seguimiento con un próximo álbum. “Estamos preparando un nuevo disco, digamos que tenemos el 70 por ciento de la producción. El resto nos falta ‘maquetearlo’, seguramente a mediados de 2013 tendremos el disco. Siento que estamos arriesgando más, soltándonos, tener veinte años en esto nos hace sentir confiados de hacer nuevas cosas, de probar con sonidos, de incluir dub, de producir de forma diferente; buscar nuevas texturas como lo hacíamos antes, con esa idea tomar algo de todos los géneros y recrearlos a través del reggae. “Definitivamente vamos a clavarnos en la textura, en nuevas estructuras, de hacerlo más en calma, con detenimiento, experimentando más, para lograr algo muy diferente. Aún no tenemos título, sino una serie de ideas, pero estamos redondeando todo”, explicaron. Por último, Pedro Apodaca declaró que Antidoping “está en una era, cerrando y abriendo un nuevo ciclo, uno mejor”, además de que llevar su música e ir probando las bebidas y gastronomía regional de los lugares que visita, es lo que más disfruta de su trabajo.