Todo el entorno social y económico se maneja con intereses políticos, esto lo indico por lo que dice la Asociación de Ejecutores de Ventas y Mercadotecnia de Tijuana. Su mesa directiva asegura que el panorama actual es que la economía mexicana está fortalecida, que está en proceso de su consolidación, que se proyecta con un crecimiento del 10 al 12% en las empresas. Se clavan en la arrastrada porque aseguran que esto se debe a que hay nuevas autoridades federales. Lo que callaron por intereses políticos durante el 2012 los ejecutores de ventas y mercadotecnia, hoy lo celebran en su desayuno mensual, o sea que a escasos dos meses de gobierno federal del señor Presidente Peña Nieto, sucede un milagro en el Estado de Baja California; está consolidada la economía para el 2013 con un crecimiento del 12%. Estos ejecutivos no se midieron en su presunción para quedar bien con el gobierno federal, siendo que ellos son los responsables de la enorme fuga de divisas hacia Estados Unidos de América. El programa “Buen Fin” no tuvo el éxito esperado, nunca logró su fin, esto por culpa de la voracidad y la falta de planeación en los precios de artículos en general. La fuga de consumidores se duplicó en estas fiestas navideñas, fin de año y Día de Reyes. Fue increíble los miles y miles de fronterizos que hicieron filas gigantescas a pie y en automóvil para realizar sus compras en San Ysidro, Chula Vista, Nacional City y San Diego, y los culpables fueron los avaros comerciantes que provocaron esa fuga de consumidores al vecino país. En opiniones que he manifestado en cartas en el ZETA y en mis columnas en revistas sobre el comportamiento de los compradores fronterizos “malinchistas”, me retracto y retiro lo expuesto; mi coraje era ver este fenómeno que nadie para. Es lastimoso para los residentes de más de 45 años, ver que los compradores rechazan las ofertas del comercio tijuanense, y la razón es clara: porque los precios los tienen hasta con un 300% arriba comparado con los costos en los comercios del vecino país. Es lamentable que la epidemia de la ambición de hacerse millonarios haya contaminado hasta al pequeño y mediano comerciante. Estos avaros son los que provocan las espirales inflacionarias, porque la mayoría se aprovecha de la fantasía de la cuesta de enero para incrementar los precios. Estos desalmados avaros comerciantes dicen “es que subió el costo de la gasolina”. Bajo esta premisa en un puesto de birria en la Libertad, de vender la orden en $120.00 pesos m.n. empezando enero de 2013, la misma orden la dan en $130.00 m.n.; el vendedor de flores en el Soler, de dar el ramo a $50.00 m.n. lo subió a $70.00 m.n., con el argumento de la cuesta de enero y que subió el costo de la gasolina. Qué poca vergüenza de estos vivales. Las autoridades como siempre “durmiendo el sueño de los justos”. Aguas, vivales, ya lo dije en Facebook, que están apareciendo comerciantes con nueva visión y cambio de actitud. Hay unos mercados que están dando los precios abajo en un 20 y 40% de los artículos de consumo básico de primera necesidad, y al parecer están triplicando la clientela, comparado con la que tienen las tradicionales cadenas de súper mercados que crecen y crecen a costillas de la explotación de trabajadores y de los altos precios que tienen los artículos básicos. Ramón Rosendo Otáñez Sánchez Correo: otanez@live.com.mx