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martes, octubre 8, 2024
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Demuestra su poder

Los Ángeles, California. Abner Mares no le ha sacado la vuelta a los rivales de renombre. Venció en dos ocasiones a Joseph Agbeko, acabó con Vic Darchinyan, venció ampliamente a Eric Morel y tuvo que conformarse con un empate mayoritario con el entonces campeón gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Yohnny Pérez. Aunque tenía cuatro libras de ventaja en cuanto a la categoría  de peso natural, Mares necesitaba un triunfo convincente sobre el panameño Anselmo “Chemito” Moreno para ubicarse en la élite del Boxeo y pelear por bolsas y títulos más grandes. El campeón súper gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) batalló al principio, Moreno le cerró bien los espacios y hasta lo hizo ver mal en sus intentos por extender la distancia de los golpes, pero Moreno, súper campeón gallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), no estaba proponiendo mucho, se dedicó más a quitarse golpes que a conectar los suyos. “Llegué a dudar de mí”, reconoció Mares, “me imaginé a Moreno corriendo y así fue”. Mares hizo lo que ningún otro contrincante había logrado contra el “Chemito” en 35 peleas, lo mandó a la lona en el quinto asalto. El panameño trató de amarrar para mantenerse de pie, no tuvo suficiente balance para evitar la caída. “Como campeón, debes adaptarte a todo estilo, no me gusta ver video, ajusto en el ring, creo que he peleado contra todos los estilos. Quería acercarlo para que perdiera el control, ese no es su estilo, es el mío”, subrayó Mares. Moreno ganó cuatro asaltos en las tarjetas de dos jueces, perdió un punto por empujar la nuca de Mares hacia abajo. El “Chemito”, uno de los mejores peleadores de los pesos chicos, no tuvo más que golpes de poder aislados como respuesta para el ataque sistemático de Mares. Pasó de la desesperación y la falta de alcance, al arrinconamiento y el dominio total. En lugar de esquivar, Moreno estaba corriendo, literalmente. “Cuando tiraba el volado de izquierda quedaba muy abierto, pude conectar con el gancho. Fue una pelea complicada, corrí para alcanzarlo, me fui acercando y sacó lo mejor de mí. En el round final creí que fue notorio mi dominio, (Moreno) solo retrocedía”, explicó el ex olímpico jalisciense. Al final del combate, Moreno dejó a su esquina, “estoy muy lastimado”. Nunca se había llevado esa golpiza, pero tanto el peleador como su equipo de trabajo, se enfocaron en mostrar su inconformidad con la tarjeta de James Jen Kin de 120-106 a favor de Mares. “Pensé que iba a ser más cerrada, me estaba enfrentando con un campeón, fue la noche de él. Lo único que puedo decir es que tuvo una buena noche”. Tras haber superado la mayor prueba de su carrera, Mares va por lo grande y quiere al “Flash Filipino”, Nonito Donaire. “Grito a los cuatro vientos que quiero la pelea con Donaire, ya enfrenté a lo mejor. Es por el bien del Boxeo”. Donaire tiene un compromiso con Jorge “Travieso” Arce el 15 de diciembre. Primero debe librar al mexicano antes de pensar en el siguiente rival. Otro obstáculo grande es el duelo de promotores, Donaire pelea para Top Rank. Oscar De la Hoya le prometió a Mares ir a tocar a la puerta de Bob Arum en Las Vegas para cocinar la pelea. Ver para creer. En caso de no poder agregar el cinto de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en poder del filipino, el otro rival lógico es el cubano Guillermo “Chacal” Rigondeaux, campeón de la AMB, sin embargo, también es representado por Top Rank y enfrentará al tailandés Poonsawat Kratingdaenggym en el respaldo de Donaire-Arce. Santa Cruz se apunta Leo “Terremoto” Santa Cruz, titular gallo de la FIB, hizo público su interés de ser el siguiente rival de Mares. Tienen rivales pasados en común, mas no están en la misma división. Aferrado a pelear con Nonito Donaire, Mares consideró la pelea con el “Terremoto” un retroceso. “Piensa eso porque me tiene miedo y no quiere pelear conmigo. Me la partiré hasta que sea una pelea obligatoria”, prometió Santa Cruz. El californiano de origen mexicano se agenció una victoria por nocaut en el noveno asalto sobre el chihuahuense Víctor “Nene” Zaleta. Se dieron al tú por tú en la primera parte de la pelea, hasta que el golpeo al cuerpo fue demasiado para Zaleta. El “Nene” cayó en el cuarto asalto por un gancho al hígado, cayó de nuevo en el séptimo por una combinación de gancho al hígado y gancho de izquierda a la mandíbula, la mejor demostración de superioridad de Santa Cruz en el combate. La pelea terminó con otro derribe, el 1-2 al rostro de Zaleta y la detención del combate sin conteo. Al final del duelo, Santa Cruz conectó 342 golpes, más del doble que el castigo recibido. Aun así, Santa Cruz no salió libre de huellas del combate. “Pensé que iba a ser un peleador más fácil, poco a poco lo fui agarrando hasta que tuve el espacio para conectar bien”, explicó el “Terremoto”. En caso de no encontrar una buena pelea en el futuro cercano, Santa Cruz consideraría subir a 122 libras en busca de un choque con Mares. Emotivo regreso del “Perro” Alfredo “Perro” Angulo era uno de los peleadores en ascenso de la categoría súper welter. Se topó con James Kirkland en una eliminatoria, el primer asalto fue el round del año. Desafortunadamente para el de Mexicali, Kirkland fue superior. Hace un año de esa pelea. Angulo estuvo recluido durante siete meses en El Centro, California por problemas migratorios. Con papeles en regla y con Oscar De la Hoya como promotor, el ex olímpico volvió al encordado para toparse con Raúl Cásarez, imbatido en diez peleas con una salida sin decisión a mitad de la racha. Alfredo dedicó la pelea a los migrantes del Centro de Detención, “quienes están trabajando y pasando por momentos muy difíciles para mantener a sus familias”. Todas las preguntas previas giraron en torno a la inactividad y los nervios por regresar, sobre todo después de haber sido noqueado en su pelea más reciente. “Estaba más nervioso cuando caminé al ring”, admitió, “me tuve que aguantar las ganas de llorar”. En solo 56 segundos, un gancho izquierdo mandó al “Tigre” Cásarez a la lona, el réferi José Cobián detuvo las acciones inmediatamente. Angulo levantó el brazo en señal de victoria, abrazó a la esquina de su contrincante y se le empezaron a poner llorosos los ojos. Cuando llegó con su equipo de trabajo, no resistió y se desahogó en los brazos de su entrenador, Virgil Hunter. “Escuché a la gente y me dieron ganas de llorar. Estoy muy contento de regresar, se dieron cuenta que sí tiene fans el ‘Perro’”, expresó. Para una pelea de regreso, un nocaut rápido no es provechoso si se trata de poner a prueba la resistencia física y re-acostumbrarse a los golpes y retos del cuadrilátero. Al menos pudo dejar a un lado el juego de sentimientos. “Me gusta pelear, yo creo que estoy más contento cuando termina antes. Ahora tengo un buen equipo, puedo pelear contra quien sea”, señaló. “Quien sea” incluye a su verdugo, James Kirkland, quien tiene una sola presentación después del choque entre ambos, el “Mandingo Warrior” venció a Carlos Molina por descalificación, aunque Molina no se iba a levantar cuando Kirkland lo derribó. El “Perro” quiere aprender de sus errores contra el texano. “No tuvimos la preparación adecuada, solo fue un tropiezo. Yo sabía que el ‘Perro’ iba a regresar”. Quieren la vitrina Nathan Cleverly retuvo su cetro semi pesado OMB con cuatro derribes para despachar a Shawn Hawk en el octavo asalto. El galés hizo su primera aparición en suelo estadounidense en busca del estrellato. “Es una gran oportunidad venir a Estados Unidos y mostrar mi talento. Disfruté el ambiente, me sentí bien, era cuestión de tiempo para que llegara el nocaut. Espero regresar en 2013, quizá con uno de los grandes”, indicó Cleverly (25-0, 12 KO). Existe la posibilidad de enfrentar a Bernard Hopkins, quien busca batir su propio récord como el campeón mundial de mayor edad en la historia del Boxeo. Fuera de ese dato, no pinta como pelea atractiva. Quizá Tavoris Cloud, Chad Dawson o Beibut Shumenov darían para peleas más atractivas, pero el billete está con el nombre de Hopkins, aunque no sea una pelea de mucha convocatoria. Otro púgil con miras a hacerse notar es el tecatense con residencia en San Diego, Antonio Orozco (16-0, 12 KO). El prospecto welter noqueó en el sexto asalto a Danny Escobar, lo tambaleó y remató con siete golpes. Todas las peleas de Orozco han sido en California y Nevada, comienza a escalar posiciones en busca de una pelea clasificatoria. Habrá que seguirle la huella. De Marco espera a Broner El monarca ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Antonio De Marco, busca ligar su sexta victoria y tercera como campeón ante el ex campeón súper pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el sábado 17 de noviembre en Atlantic City. El residente de Tijuana ni siquiera se despeinó en su última salida, apabulló en 44 segundos a John Molina para conseguir su cuarto nocaut en cinco peleas, y así llegar 21 en su trayectoria. Adrien Broner, de menor estatura, marcha con récord invicto en 24 combates y veinte victorias por la vía rápida, ha pasado del sexto asalto en solo dos ocasiones. Derrotó a Vicente Escobedo en julio, pero dejó el título en la báscula, no pudo dar el límite de 130 libras y regresará a peso ligero por primera vez desde enero de 2011. Comenzó su carrera como ligero y llegó a pelear hasta en 140 libras. “El Problema” Broner podría ser un trampolín mediático para De Marco, sobre todo si el mexicano lo lleva a los últimos rounds, donde Adrien no tiene mucha experiencia, así tendría oportunidad de lucir con su estrategia y no meterse en el juego de Broner de intentar acabar lo más pronto posible.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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