Antonio Valladolid, en lugar de ganar simpatías, se está ganando el repudio. Siendo todavía delegado federal, con goce de sueldo, claro, se empeña por asquear a la población ahora que una encuesta de popularidad definirá parte de la candidatura panista para la alcaldía de Tijuana. Aparece, y en horas laborales, en el programa matutino de El Chon anunciando su aspiración electoral; compra la portada de una “revista noticiosa” que dirige y cobra Jaime Flores; coloca propaganda en cada uno los picaportes domiciliarios y envía mensajes por celular a miles de personas. Mejor que aclare cómo y de dónde está pagando por promover fastidiosamente su diminuta figura.