Dos funcionarios de primer nivel en el XX Ayuntamiento de Ensenada fueron puestos en evidencia por no seguir los reglamentos municipales que rigen sus funciones, afectar directamente a decenas de familias y agudizar los problemas financieros del gobierno local. Entre ellos, y con la participación activa del Presidente Municipal, Enrique Pelayo Torres, intentaron deslindarse de su responsabilidad. Acusaron a la administración anterior, a la crisis económica, a la falta de participaciones, hasta al Secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel de la Rosa Anaya y a la propia dependencia que encabeza. Sin posibilidad de sostener sus argumentos, al final lo aceptaron y parafraseando al propio alcalde, apechugaron el problema. Es decir, se vieron obligados a asegurar el empleo a 50 cadetes recién egresados de la Academia de Seguridad Pública del Estado (ASPE) que habían rechazado contratar bajo el argumento de falta de recursos, y además, asegurar el empleo de 38 más que están por egresar. Para ser exactos se vieron obligados a tomar estas acciones pues el compromiso fue aprobado por el Cabildo de Ensenada en sesión ordinaria el jueves 18 de octubre, donde hubo un breve debate entre regidores respecto a las omisiones de los principales implicados en el fiasco de la contratación de los cadetes, que son el Secretario de Seguridad Pública Municipal, Florencio Raúl Cuevas Salgado, y el Oficial Mayor del Ayuntamiento, Fernando Javier Cacique Rodríguez. A pesar de ser interrumpido en un par de ocasiones por el Alcalde a mitad de su argumentación, el regidor Aníbal Santana Chaires, del Partido Acción Nacional (PAN), pudo hacer alusión al Reglamento Orgánico de la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Ensenada, Capítulo II, referente a la oficina y atribuciones del Secretario de Seguridad Pública, que en el Artículo 21 párrafo XIII, establece que entre otras funciones, al Secretario le corresponde: “Determinar en acuerdo con el Coordinador Administrativo de la Secretaría y el Oficial Mayor de Ayuntamiento la vacante de plazas dentro de la Secretaría”. Y es que el 27 de septiembre ambos funcionarios habían planteado cuanta excusa se les ocurrió, luego de que a mediados de ese mismo mes, se acercaran al Ayuntamiento a pedir trabajo, sin éxito, los 50 nuevos cadetes de la ASPE. “Nosotros estamos ahorita valorando, el Alcalde nos instruyó que se valorara, se está viendo, ahorita ya me mandaron información de los elementos (de los cadetes egresados) que tienen el mejor promedio para ver si podemos hacer el esfuerzo, de empezar a darles entrada, pero ahorita la cuestión económica del municipio no nos da”, referiría ante la prensa el Oficial Mayor. Lo que no explicaba entonces el funcionario, era que la valoración no era para ese momento, sino antes de que el Ayuntamiento solicitara los nuevos elementos, basados en acuerdos entre la Oficialía Mayor y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), y de acuerdo al reglamento de la propia Secretaría, como hizo ver semanas después el regidor Santana Chaires. Eran tres pasos simples a seguir: 1) reunirse, 2) determinar las vacantes, 3) solicitar los puestos. El propio Alcalde Pelayo, decía no saber si los nuevos policías los habían pedido ellos, comenzando a cuestionar en público al mismo Oficial Mayor, a pesar de que días antes había acudido a la graduación de los cadetes en Tecate, junto con el Secretario Cuevas Salgado.