El fotoperiodista Ramón Abel López Aguilar fue ejecutado con un disparo en la nuca. En un video en poder de ZETA del Hospital Insurgentes Río se observa entrar a Ramón Abel López Aguilar y a Raúl Vázquez Hernández a las 3 de la mañana con 41 minutos y 55 segundos del lunes 15 de octubre de 2012. Llevaba camisa rosa. En el hombro del lado izquierdo tenía una mancha de sangre que le goteaba hasta la mano. Ramón Abel entró por su propio pie, de hecho con paso apresurado a la clínica para recibir atención a la herida que traía en la cabeza, en la oreja del lado derecho. No obstante, en otro video, a los 7 minutos con 21 segundos después de haber entrado, se observa a ambos salir del nosocomio en punto de las 03 horas de la mañana con 49 minutos y 34 segundos. En el video se ve que los dos, periodista y yerno salen casi corriendo; aquí lo importante a destacar es que Ramón Abel López Aguilar no tenía un disparo en la nuca porque no se derramaba sangre ni en la propia nuca ni en la espalda; esas áreas se ven totalmente limpias. Cuando en conferencia de prensa del martes 16 de octubre reporteros cuestionaron a funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), éstos respondieron que no se trataba de una ejecución: “En su momento se pronunció que era una ejecución, en tema de ejecución de un comando, estábamos hablando, a lo mejor no fue claro el pronunciamiento; hablamos de un tema no accidental, hablamos de una riña, de una contienda entre dos sujetos”, contestó el Licenciado Abel Galván Gallardo, Subprocurador contra la Delincuencia Organizada de la PGJE. Cuando se les preguntó a los funcionarios a qué distancia Ramón Abel López recibió el disparo en la nuca, el Licenciado Abel Galván Gallardo estableció: “Estamos hablando de cuestiones de centímetros”.
El disparo en la nuca ocurrió entre las 03:49 am del lunes 15 de octubre cuando Ramón Abel López y Raúl Vázquez Hernández salieron del Hospital Insurgentes Río y las 05:40 am cuando peritos de la PGJE acudieron a Paseo de los Grandes Lagos, entre las calles Lago de Chalco y calle Laguna del Término, del Fraccionamiento El Lago, delegación Cerro Colorado. Los peritos observaron sobre el pavimento en la lateral sureste un bulto cubierto por una sabana desechable de color blanco y al retirarla tuvieron a la vista el cuerpo sin vida de una persona de sexo masculino, mismo que se encontraba en decúbito ventral sobre un lago hemático, cuya identidad era la de Ramón Abel López. La sangre en la escena da cuenta que cuando su cuerpo fue tirado, estaba con vida. El cadáver estaba boca abajo y una mancha hemática por escurrimiento se desprendía desde la cabeza hasta más de 5 metros hacia la pendiente de Paseo de los Grandes Lagos. Las pruebas periciales de la PGJE determinaron que en cuanto al examen toxicológico y alcoholemia del occiso dio como resultado “negativo”. El departamento de servicios periciales de la PGJE recuperó casquillo en vehículo (Toyota 4 Runner) calibre 22 sin antecedentes en banco de balística y proyectil extraído de cadáver correspondiente también a calibre 22. Asimismo, en la prueba de Rodizonato de Sodio, Ramón Abel López Salazar (occiso) dio negativo, lo cual significa que no disparó; mientras tanto Raúl Vázquez Hernández resultó positivo, por lo que la PGJE determinó que fue quien disparó a Ramón Abel. Aparte está la confesión del detenido. “De las investigaciones realizadas por la Policía Ministerial del Estado se logró establecer la participación de Raúl Vázquez Hernández en el homicidio de Ramón Abel López Aguilar, ya que al ser interrogado y después de caer en diversas contradicciones, el indiciado de mérito confesó haber disparado en tres ocasiones en contra del hoy occiso, logrando impactarlo en dos ocasiones”. El Procurador Rommel Moreno Manjarrez estableció el martes 17 de octubre en conferencia de prensa que la fiscalía solicitará al juez correspondiente pena máxima para Raúl Vázquez Hernández por el delito de homicidio calificado cometido contra Ramón Abel López Aguilar. El homicida Raúl Vázquez Hernández aseguró luego de la conferencia de prensa del Procurador Rommel Moreno Manjarrez cuando fue presentado a los medios de comunicación: “Lo que pasó en la madrugada fue un problema muy grande”. Debido a que funcionarios de la PGJE expusieron a los medios que Raúl Vázquez Hernández se había anunciado previamente que era el homicida de Ramón Abel López, se le preguntó si era culpable o inocente, pero Raúl Vázquez Hernández no contestó. Otros medios también cuestionaban al preso: “¿Qué te hizo? ¿Qué te había hecho Abel?”. “Sigan investigando, búscale”, contestó Raúl Vázquez Hernández. Ramón Abel López era fotógrafo y dirigía la página de internet www.tijuanainformativo.info, mientras tanto su yerno Raúl Vázquez Hernández tenía la función de subir al sitio la información. De acuerdo con la necropsia de ley, el médico legista decretó como causa determinante de la muerte de Ramón Abel López “herida penetrante de cráneo por proyectil de arma de fuego”. Luego de que en un principio algunos medios suponían que el asesinato del fotógrafo Ramón Abel López Aguilar tenía que ver con el ejercicio periodístico, la PGJE dio por resuelto el homicidio el martes 16 de octubre en conferencia de prensa celebrada a las 13:30 horas.
No obstante, personas muy cercanas a Ramón Abel revelaron a ZETA que no están en condiciones de confiar o no en las investigaciones de la Procuraduría local. Aún se desconocen los motivos de la ejecución. El yerno solo ha dicho que “le busquen” pero no ha aportado más información; solo que ya había sufrido golpes por parte de la víctima en otra ocasión anterior a las que originaron el homicidio. El jueves 18 de octubre, testigos también cercanos a Ramón Abel López continuaban rindiendo declaración en el Ministerio Público correspondiente. Los hechos previos a la ejecución De acuerdo a la declaración ministerial de Raúl Vázquez Hernández, los hechos que culminaron en la ejecución de Ramón Abel López iniciaron el 14 de octubre. El fotógrafo y su yerno, Raúl Vázquez Hernández, y su novia, acudieron a la casa del señor Carlos Mercado, amigo del periodista, a eso de las 4:00 de la tarde, en un vehículo Toyota 4 Runner propiedad del periodista. El convivio con cerveza se prolongó hasta las 7:00 u 8:00 de la noche. Alrededor de las 20:00 horas tanto Ramón Abel como Raúl Vázquez Hernández y su novia decidieron regresar a la casa del fotógrafo. Tanto Ramón Abel como su yerno continuaron tomando cerveza hasta aproximadamente las 23:00 horas del sábado. Previamente habían comprado “un doce” de cervezas. Cuando ya no quedaba ninguna cerveza, suegro y yerno se dirigieron al bar “La Botana”, ubicado en la plaza “El Tigre”, en Mariano Matamoros, llegando a eso de la 1:00 de la mañana del lunes 15 de octubre. Ahí permanecieron por un lapso de dos horas. Alrededor de las 3:00 de la mañana, optaron por regresar a la casa de Ramón Abel. El yerno manejaba y el suegro iba en el asiento del copiloto; cuando salieron del estacionamiento Ramón Abel se quedó dormido. Raúl Vázquez Hernández declaró que al ir circulando a la altura de la empresa Kuroda en la misma colonia Mariano Matamoros se despertó de pronto Ramón Abel, al voltear se sorprendió y preguntó: “tú quién eres”. Según Vázquez, Ramón con su mano derecha le dio un golpe en la mandíbula. Fue entonces que el periodista metió la mano en la cintura y sacó “un fierro” y supuestamente lo levantó hacia el yerno. En dichos de Raúl Vázquez, se dio cuenta que era un arma de fuego por lo que con su mano aventó el brazo de Ramón Abel hacia atrás de los asientos de la Toyota 4 Runner. Aseguró que ambos se voltearon tratando de agarrar el arma de fuego: “Pero yo tomé el arma con mi mano y la levanté para incorporarme a mi posición, pero cuando tenía el arma al frente de Ramón Abel, éste forcejea conmigo, por lo que detoné el arma en una ocasión y en seguida de la detonación me di cuenta que Ramón Abel se lleva las manos hacia atrás de la cabeza, por lo que me sigo girando hacia mi posición inicial, pero de nuevo detoné el arma de fuego y después de esta detonación solté el arma de fuego”. Fue entonces que suegro y yerno se dirigieron al Hospital Insurgentes Río a las 3 de la mañana con 41 minutos y 55 segundos del lunes 15 de octubre sin disparo en la nuca tal como se aprecia en las imágenes. Como los empleados del nosocomio tienen obligación de avisar a la policía debido a que se trata de lesiones con disparos de arma de fuego, yerno y suegro salieron corriendo, mientras se observa una enfermera tratando de darles alcance entre los pasillos del Hospital Insurgentes Río. El tiempo de la ejecución Entre las 3:49 am y las 5:40 sucedió la ejecución. Pero luego de que ambos salieran corriendo del hospital nuevamente Raúl Vázquez manejaba y Ramón Abel iba en el asiento del copiloto. “Yo me voy manejando con rumbo a la Macroplaza por el boulevard Insurgentes y yo le decía que no se durmiera, que para dónde le daba pero éste solo me decía ‘dale para allá, dale para allá’, y cuando íbamos a la altura del parque Morelos frente al mercado Calimax, ya no me contesta nada, por lo que me subí por la rampa de El Lago y paré la marcha del vehículo en cuanto subí la cuesta, y me bajé del carro y caminé hacia la puerta del copiloto, y moví a mi suegro para tratarlo de despertar, pero no se despertaba, pero como me ganó su peso mi suegro Ramón Abel se me cayó al suelo, por lo que al darme cuenta en ese momento que mi suegro Ramón Abel había perdido la vida”.
En dichos también de Raúl Vázquez: “me entró miedo y me subí al carro de mi suegro y me retiré del lugar dejando a mi suegro Ramón Abel tirado sin vida, después de esto me fui a la casa de mi novia Yomara, y en camino manejando por el Boulevard Gato Bronco a la altura del Cetys aventé el arma de fuego por la ventana del copiloto, pero llegué caminando ya que dejé el carro de mi suegro como a dos cuadras arriba de su casa, pero antes de bajarme del carro me quité la chamarra en color negra y una camisa tipo polo de color gris marca Aeropostale, que traía puestos, dejando las prendas en el carro ya que se me había llenado de sangre de Ramón Abel”. Raúl Vázquez relató que se dirigió a la casa de su suegro, donde también vivía su novia; fue entonces que el yerno expresó que a Ramón Abel lo habían levantado: “Íbamos por la Macroplaza, se nos había emparejado dos vehículos de los cuales se bajaron cuatro personas de sexo masculino los cuales se habían llevado a mi suegro Ramón Abel en su propio vehículo y que a mí me habían dejado parado en la calle, y que yo había agarrado un taxi y en éste llegué a su casa, y al pasar como una hora y media después llamamos al número 066, para reportar la privación de la libertad de mi suegro Ramón Abel ya que les dimos la misma versión que yo le di”. Luego llegaron los policías y éstos les comentaron que ya habían encontrado un cuerpo sin vida, fue entonces que Raúl Vázquez fue subido a una patrulla mientras su novia se quedaba en su casa. Supuestamente, los policías llevaron al yerno a identificar al suegro, sin vida. Los uniformados condujeron a donde había dejado el vehículo Toyota; los policías determinaron llevar a la delegación La Presa. El yerno expuso: “si le disparé fue porque trataba de quitarle la pistola con al cual me quería agredir y nunca fue mi intención la de privarlo de la vida”. Finalmente, entre las 3:49 am y las 5:40 en que sucedió la ejecución, Raúl Vázquez no mencionó que hubieran ocurrido los disparos; no obstante, el difunto yacía boca abajo con el tiro de gracia. Los periciales no reportaron casquillo percutido en el lugar donde fue encontrado el cadáver.</p> Daniel De la Rosa ante los diputados. El Secretario de Seguridad Pública del Estado Daniel de la Rosa señaló que de 349 investigaciones administrativas fueron dados de baja 95 elementos correspondiendo 23 a la Policía Estatal Preventiva mientras que el resto a la Policía de Seguridad y Custodia. En total la PEP aseguró a 4 mil 400 personas, se ejecutaron 699 órdenes de aprehensión nacional, 46 fugitivos internacionales, desarticularon 54 bandas criminales de las cuales 43 estaban relacionadas con delincuencia organizada. Entre lo que informó de la Rosa aseguró que se decomisaron 28 millones 800 mil dosis de diversas drogas con un valor de mil 25 millones de pesos, aseguramiento de un millón 328 mil pesos y un millón 746 mil dólares. “Hoy en Baja California no hay ningún liderazgo de ningún grupo delictivo, por supuesto que hay delincuentes, que han venido quedando reminiscencias, que son los que realizan actividad también del crimen organizado”. — ¿Al final de este sexenio se pueden tener capturas del Macho Prieto y el Seis en Mexicali?, preguntó ZETA. “Por supuesto, ahí no me puedo anticipar, ustedes vieron un operativo reciente que se realizó en un fraccionamiento privado aquí en la ciudad de Mexicali, precisamente era a raíz de uno de esos delincuentes”.
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