¡Madero, yo te bailo!- El líder nacional panista fue la sensación entre las mujeres que lo acompañaron la tarde del martes en un restaurante de comida china; al iniciar su discurso se mostró muy coqueto, “¿Cómo están las mujeres panistas, las hermosas mujeres panistas?” Le respondieron con gritos al unísono. En eso, al encargado de audio se le resbaló un dedo y comenzó a sonar una cancioncita muy sensual, “Ya me pusieron musiquita, vamos a bailar, a ver ¿dónde están las muchachas?”, bromeó el albiazul y antes de que se fuera a arrepentir, se escuchó de la voz de una fémina “¡Madero, yo te bailo!”, sonrojado y como no queriendo, Gustavo dejó salir un “Órale”, pero los asistentes se quedaron con las ganas, Madero no les presumió sus pasos de baile. Pancitas.- Ciertamente a los panistas ya mejor les dicen pancitas. Y es que una semana y otra también las decenas de aspirantes a Gobernador, Alcaldes, Diputados y hasta Regidores, les organizan comilonas, carnes asadas y hasta francachelas para agasajar a la militancia en busca del voto en una convención interna. Dicen que a los pancitas lo último que les interesa son las propuestas de solución a los problemas de Baja California que puedan aportar los pretensos, que realmente a lo que van es a hincar el diente; tantas reuniones hay programadas que ya la digna militancia en engorda se da el lujo de seleccionar a cuál acudir dependiendo del menú. Las fotitos de Valladolid- Antonio Valladolid ya se siente alcalde de Tijuana, inició con meses de anticipación su campaña electoral. Además de repartir sus calcomanías con su “discreto” logo (por supuesto sin renunciar al hueso federal), el delegado del Institutito Nacional de Migración busca cualquier oportunidad para sacarse fotografías. En la pasada visita presidencial, acomodó a un grupo de preparatorianas –quienes asistieron como edecanes a la inauguración del bulevar Francisco Blake Mora– para retratarse con ellas. “A ver, preséntame”, le dijo al maestro que acompañaba a las estudiantes de la preparatoria “Nueva Tijuana”, luego de hacerlo él mismo, les ofreció “¿No quieren una foto para el Facebook?” y a las jovencitas no les quedó más que posar para el fotógrafo. Días después, en el encuentro de estructuras panistas, acudió corriendo al líder albiazul, Gustavo Madero, “Presidente, una foto” y, ¡click!, listo, el delegado quedó contento y con la sonrisa en la boca, le dijo a su asistente “Mira, qué bien salí”. Aferrado.- Óscar Vega Marín no despierta de sus sueños guajiros de convertirse en el candidato del PAN al gobierno de BC. Después de invertir un dineral en diarios de la frontera, y revistas con espectaculares para auto promocionarse con capacidades que pocos le ven, ahora le ha dado por colocar volantes en vehículos estacionados. Sin decir cuánto le cuestan ni en dónde, Vega (que también como Valladolid se aferra a su hueso federal) ordenó la tarea de colocar su imagen en papel en carros estacionados en lugares públicos en el centro de Gobierno. Su intención, dicen, es “posicionar su imagen” para salir bien en las encuestas que su partido encargará para depurar la lista de ocho aspirantes. Ciertamente, Vega Marín está bien posicionado en los parabrisas.
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