Cierran Puerta México y abren El Chaparral

A partir del primero de noviembre, cuando entren en funciones las 22 puertas de la Garita El Chaparral, la Puerta México cerrará su acceso, quedando como “Plan B” y haciendo uso de la misma solo en caso de que el nuevo cruce se sature, ocurra alguna emergencia o en días festivos. Luego de la polémica que ha desatado el cierre de la Puerta México por las afectaciones a comerciantes y el caos vehicular que generará la nueva garita al reducirse de 22 carriles a cinco, por fin el gobierno de Baja California aceptó el cierre paulatino del tradicional acceso de San Ysidro a México. El secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano, Carlos Flores, así como el secretario de Turismo en el Estado, Juan Tintos Funcke, confirmaron que una vez que el gobierno de Estados Unidos cuente con el recurso para construir la fase tres de la garita de San Ysidro, se podrá hablar de un cierre total de la Puerta México. El miércoles 24 de octubre, el Servicio de Administración Tributaria inició pruebas de acceso sobre el nuevo cruce de El Chaparral, en horario de 9:00 am a 8:00 pm. Se abrieron siete de las 22 puertas, y durante ese día transitaron 5 mil 300 vehículos. Como parte de las pruebas del SAT, la mañana del jueves 25 de octubre, la Puerta México cerró durante 30 minutos, y aunque no causó conflicto vial, sí hubo desconcierto en la ciudadanía. Durante el resto de la semana y hasta el 27 de octubre, la Garita El Chaparral estará funcionando con 17 puertas, después de esa fecha se abrirán los 22 carriles. Los cierres de la Puerta México serán por horas por el resto de la semana. A la nueva Garita El Chaparral se incorporarán 160 elementos del SAT, más los 45 ya existentes de la Puerta México, quienes ya se encuentran en capacitación para agilizar el cruce fronterizo. El trabajo que actualmente se encuentra realizando la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado es la colocación de flechas y señalamientos sobre el ducto que conduce a la nueva garita, mientras que la Secretaría de Turismo comenzó una etapa de difusión sobre la redirección para quienes deseen ingresar a México por San Ysidro. Asimismo, la SIDUE ejecuta adecuaciones en dos de los tres puentes donde desemboca El Chaparral. En el pasadizo que confluye a la Avenida Internacional se está adicionando un carril, que medirá 300 metros lineales y 3.50 metros de ancho, permitiendo al automovilista incorporarse a la arteria de una manera más amable. Mientras que en el puente que desemboca a la Vía Rápida Poniente, se están acondicionando los camellones y señalamientos para no entorpecer el flujo que viene de la calle Segunda e Internacional.   Pruebas de la GSA   La Administración de Servicios Generales de los Estados Unidos (GSA, por sus siglas en inglés) comenzó también a realizar pruebas para la próxima apertura de la Garita El Chaparral. Durante el martes 23, miércoles 24 y jueves 25 de octubre, se cerraron temporalmente tres carriles de la Interestatal 5 (I-5) hacia el Sur (del Camino de la Plaza) en la Garita de San Ysidro, por tres periodos de 12 horas. El GSA está trabajando en el acondicionamiento de carriles e instalación de medidas de disminución de tráfico, en preparación para la apertura de El Chaparral. Durante los días mencionados, plantillas de trabajo cerraron tres carriles del lado Oeste (carriles 4, 5 y 6) por un período de seis horas. Después de ese tiempo, los carriles fueron reabiertos, en tanto que los tres de la parte Este (1, 2 y 3) cerraron también por el mismo periodo de horas. Durante los días de prueba, tres carriles permanecieron abiertos todo el tiempo durante los trabajos de noche, para asegurar que el tráfico no se viera afectado; además de que fueron horas de trabajo no-pico. A partir del primero de noviembre, los conductores que todavía utilizan la autopista I-5 podrán percatarse que las pistas han sido reconfiguradas de seis carriles a cinco después del Camino de la Plaza. Al acercarse a la frontera internacional, seguirán una curva hacia la I-5, sobre el puerto de inspección de El Chaparral, a través de un camino temporal que tendrá cuatro carriles y uno exclusivo para autobuses y otros vehículos de gran tamaño, situado en la calle interior. El proyecto de conexión temporal en los Estados Unidos incluye las señalizaciones de tráfico y medidas para reducir la velocidad del vehículo en la curva hasta un nivel seguro. El GSA está trabajando en una importante expansión que incluirá un nuevo centro de inspección en dirección norte, principales puestos de inspección de vehículos, área de inspección secundaria, espacio de administración y una instalación de procesamiento peatonal. De igual manera, desarrolla una instalación nueva de inspección en dirección y la Interestatal 5 se desplaza hacia el Oeste para alinear, con el uso planificado de México, de una instalación de entrada reconstruida en el vacante Virginia Avenue/Centro Comercial Chaparral. Los trabajos en el Garita de San Ysidro incluyen un proyecto de expansión que aumentará el número de puestos de inspección en dirección norte a 63, distribuidos en 34 carriles, así como reubicar el cruce peatonal existente en el lado Este del puerto. El proyecto de los Estados Unidos se compone de tres fases. Actualmente está en curso la Fase 1, que incluye la ampliación de carriles en dirección Norte, inspección para vehículos. Una vez financiado, las fases 2 y 3 incluyen mejoras en el procesamiento de peatones hacia el norte y la realineación de la carretera Interestatal 5, así como la nueva estación en dirección Sur, en la zona de la frontera de carga antiguo paso conocido como El Chaparral, que se abrirá el primero de noviembre de 2012. Una vez en funcionamiento, aumentará significativamente la capacidad total de procesamiento hacia el Sur, de 8 carriles de inspección a 22.   Fase tres, en espera   Los Estados Unidos están en espera de que el Congreso apruebe la construcción de la Fase 3, que consiste en realinear la autopista I-5 para conectarla a El Chaparral. De momento los gobiernos estadounidenses trabajan de cerca con sus contrapartes mexicanas para desarrollar un plan para una conexión temporal que tendría el menor impacto en el flujo de tráfico hacia el sur. De acuerdo con los estudios de tráfico más recientes de GSA y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en México, las instalaciones de nueva construcción de inspección en El Chaparral mejoran significativamente la capacidad global sobre las condiciones existentes en Puerta México. Ambos países esperan reducir los tiempos de espera hacia el sur durante las horas pico.     Chaparral desfasado, gobierno encaprichado, alcalde perdido   En torno al tan anunciado dolor de cabeza que seguramente será la apertura total de El Chaparral, el jueves 1 de noviembre, y el consecuente cierre de la Puerta México, funcionarios de los tres niveles de gobierno -sobre todo municipal y federal- han pretendido hacer alarde de su “capacidad” para ganarle en tiempo a las autoridades norteamericanas con la terminación de la obra. Sin duda el caso más lastimoso el del alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo, quien el miércoles 24 de octubre declaró a la prensa local que debido a la adecuación de apenas dos carriles -en sí son tres, pero el munícipe aún no se ha enterado de esto- se anticipa un caos vial y, por ende, hace un llamado a la comunidad fronteriza a manifestarse para que las autoridades norteamericanas aporten el recurso necesario para redireccionar la carretera Interestatal 5 y hacer la conexión al dichoso Chaparral. Acaso será que el presidente municipal -al igual que muchas voces afines a él- no termina de comprender que el problema es que El Chaparral nunca se debió inaugurar durante el sexenio de Presidente Felipe Calderón, pues el acceso permanente a dicho puerto de entrada, desde un principio estuvo calendarizado para 2017. Al capricho expreso de Calderón, es entonces a quien se deberá el malestar que El Chaparral pudiera ocasionar desde noviembre, con sus predecibles consecuencias en la economía en general, particularmente en el agonizante turismo extranjero en Baja California. La duda es si Don Carlos Bustamante entenderá que en lugar de gritar hacia Washington, con quien debe negociar una solución es con un Gobierno Federal que aparentemente y hasta el fin de sus días, se seguirá rigiendo por el principio de “haiga sido como haiga sido”.