El 5 por ciento de las 883 colonias está en la informalidad Información del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) establece que hay 36 unidades territoriales donde se ubican las 883 colonias de Tijuana. Del total, 20 tienen un grado de marginación que puede ir desde muy alto, bajo o menos alto. Se estima que 40 mil hogares sufren de carencias en servicios públicos. Son lugares que no tienen agua potable, electrificación o pavimentación. Los espacios de salud y educativos se tornan insuficientes y alejados, generando que las personas tengan que trasladarse largas distancias. Aunque para las autoridades, la realidad sea otra. Cabe recordar que según registros de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), en 2011 Baja California contaba con 84 polígonos de pobreza, de los cuales 49 estaban en Tijuana, 17 en Mexicali, 12 en Ensenada, 7 en Rosarito y uno más en Tecate. Estos sitios, que representan algún tipo de marginación de menor a mayor, se extienden desde las inmediaciones del Corredor 2000, pasando por el Cerro Colorado hasta llegar a Playas de Tijuana. Según el Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda (INDIVI), en Tijuana hay por lo menos 62 desarrollos con algún tipo de deficiencia, ubicados en colonias que a su vez se van dividiendo en secciones, con familias necesitadas de espacios que tratan de hacer su vida en posesiones como Terrazas del Sol, El Monte, La Esperanza, El Mirador del Valle, Vista Bella, Lomas Encantadas, Cumbres del Sol y Los Laureles. Esto es lo que a diario viven los oriundos de Tijuana e individuos que llegaron de uno de los 32 estados de la República, en busca de una mejor vida. Se instalaron como pudieron en las laderas de un cerro o en el cauce de un arroyo, donde cuentan con luz eléctrica porque están colgados con diablitos a los postes de luz, lo que representa un riesgo constante para los avecindados por posibles cortos circuitos. Además, salir o entrar a estos lugares en temporada de lluvias representa una peripecia, al no haber pavimentación. María vive en la colonia El Monte, ubicada al Noroeste de la ciudad. Su casa está compuesta por una “traila” y dos cuartos de madera. Nacida en Sinaloa, la mujer no cuenta con luz eléctrica, agua y mucho menos pavimento. Dice que su esposo llegó hace 8 años a Baja California y que les vendieron el terreno como si fuera un fraccionamiento, cuando en realidad se trata de una colonia en vías de crecimiento. A un costado de un arroyo en la colonia la Rancho Las Flores, habita Carina junto con su suegra. Ella tiene más de 5 años de residir ahí, proviene del Estado de México, su esposo es empleado. Las autoridades las tienen olvidadas, pues no hay pavimentación ni energía eléctrica. En otro punto de Tijuana, Hermila de la Cruz, quien tiene más de 60 años, pide encarecidamente que le pavimenten la calle y que les ayude el gobierno, pues su esposo no puede trabajar y ella se dedica a atenderlo. En Granjas Familiares en Otay, una señora, que evitó dar su nombre, expresó que si bien el lugar no es un asentamiento irregular, ya que les fue vendido por el INDIVI, al que pagan mil 200 pesos al mes, cuando llegó al lugar no tenía los servicios básicos. Tuvieron que pasar tres años para que contaran con agua potable y luz, aunque los vecinos siguen a la espera de pavimentación. En cambio, Torres del Matamoros es un asentamiento irregular conformado por tres manzanas que apenas están por regularizarse. Sus orígenes se remontan a 1992, no fue sino hasta el presente año (20 años después) que llegó el pavimento, con lo que se completaron los servicios, según externó Lorenzo García, vecino del lugar. Descoordinación entre autoridades En 2005, El Colegio de la Frontera Norte publicó el libro “Legalizando la Ciudad. Asentamientos Informales y Procesos de Regulación en Tijuana”, elaborado por Tito Alegría, del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente, y Gerardo Ordoñez, del Departamento de Estudios de Administración Pública del COLEF. 
En sus conclusiones, los investigadores establecieron que la planeación urbana en los tres niveles gubernamentales, ha sido deficiente para generar la expansión ordenada de Tijuana. Además, detectaron falta de información sistematizada, al día y geo-referenciada para proyectar estudios y análisis ordenados y completos; mecanismos de seguimiento y valoración de acciones aplicadas; desvinculación de fuentes de financiamiento público, social y privado; aunado a la poca articulación entre los gobiernos para generar programas y proyectos urbanos de manera ordenada. “Una cosa que es importante, es que la literatura establece que en América Latina las áreas irregulares o las invasiones las hacían los migrantes. Aquí se encontró que había tijuanenses en igual proporción en zona regular e irregular. El precio del suelo era menor en zona irregular, eso se explica en parte con el hecho de que las zonas que nacieron legales, tienen mejor infraestructura. Son zonas con comercios y servicios que suben el precio del suelo”, explicó a ZETA Tito Alegría. Recalcó que si bien desde 1995 no se han formado colonias irregulares porque la autoridad “se puso dura” con las invasiones, paralelamente ha aumentado la invasión hormiga, donde familias van colocándose en la periferia de algunas colonias, lo que es muy notorio particularmente en Los Laureles. Ante tal escenario, dijo que la formalización de las zonas es muy variable y depende, en primera instancia, de la voluntad de los pobladores, ya que la intención de la autoridad es regularizar todo el predio, lo que hace necesaria una inversión de parte de los pobladores, pues hay que llevar a cabo estudios, pero si en el proceso aparece un dueño que busca recuperar su terreno, entonces se generará un problema legal que alarga el proceso. Por otro lado, si el propietario quiere vender la posesión, entonces la autoridad funge como árbitro y, finalmente, una vez de acuerdo, se le da el pago al dueño y empieza el proceso para ir a medir, ver la topografía, calles y áreas verdes para preparar el documento oficial que habrá de recibir el Ayuntamiento. “Es quien recibe técnicamente la regularización, y eso es un problema porque la autoridad tiene sus reglas, pues se debe considerar un 10 por ciento donación al Ayuntamiento, 3 por ciento para áreas de educación y 3 por ciento para parques; eso significa que el Ayuntamiento va a tratar de pedir su proporción por reglamento. En las invasiones es muy difícil encontrar estos espacios, las pendientes de las calles y el ancho son cosas que se dejan pasar, ya que es parte del asentamiento que no se puede eliminar”, precisó Alegría. Para ordenar un predio irregular, la autoridad debe buscar el criterio de menor costo y, por otro lado, hay que considerar la posibilidad de generar incentivos a los habitantes de la zona para que entren a la formalidad. Crecimiento poblacional Para establecer la pobreza en cada espacio habitacional que está marginado de la ciudad, se consideran las variantes que maneja el Consejo Nacional de Población (CONAPO): Educación, vivienda y disponibilidad de bienes. En relación a la densidad poblacional y de acuerdo al organismo, la mancha urbana de Tijuana tiene una extensión de 309.537 kilómetros cuadrados. Los números del Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI) establecen que la población en el estado para 2010 fue de 3 millones 155 mil 070 habitantes; 1 millón 559 mil 683 ellos estaban en Tijuana, concentrando más del 50 por ciento de la población en Baja California. Ese mismo año, la entidad se colocó en el lugar número 14 entre las localidades con mayor población a nivel nacional, siendo su densidad de 44.1 habitantes por kilómetro cuadrado. La esperanza de vida para las mujeres es de 78.6 años, mientras que en hombres es de 73.8 años. Por cada 100 personas que llegan a vivir a la región, 22 son sinaloenses, 11 de Sonora, 9 de Chiapas, 7 de Jalisco e igual número de Veracruz de San Ignacio de la Llave. En 2010, los no nativos representaron el 43.6 por ciento, mientras que los nacidos en el estado, significaron un porcentaje de 47.8; mientras que el grado promedio de escolaridad en la población de 15 años y más, es de 9.3, el equivalente a poco más de la secundaria concluida. Cabe recordar que en Baja California, 3 de cada 100 personas de 15 años y más, no saben leer ni escribir. Las carencias De acuerdo al titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, David Navarro Herrera, la vivienda informal se ha abatido en los últimos años, debido a que hay mucha oferta (23 mil 093 para 2011 espacios), por lo que aseguró que actualmente es más fácil que todo ciudadano adquiera una casa formal. De las más de 800 colonias en Tijuana, el 5 por ciento está en la informalidad, donde la carencia de infraestructura es bastante grave y, cuando mucho, hay electricidad, pues difícilmente se puede hablar del agua entubada, drenaje o pavimentación. “Ha habido diez intentos (de nuevos asentamientos irregulares) y los hemos clausurado, se han dado en la Zona Este y hacia el Sur del Bulevar 2000. Son fraccionamientos encalados (señalados con cal). Cuando sabemos que existen intenciones y la abatimos porque es un fraude, le venden un predio a la gente humilde y luego le queda a la responsabilidad al gobierno que sea, que con nuestros impuestos estemos pagando todo lo que compete a la infraestructura vial”, precisó Navarro. Se tiran la bolita De acuerdo con el secretario de Desarrollo Social Municipal, David Saúl Guakil, existen muchas colonias en la ciudad en proceso de regularización, aunque no pudo indicar la cantidad. “La carencia básica de infraestructura muchas veces es la misma en las colonias regulares que en irregulares. Hace falta drenaje, electrificación, porque se entregaron en años pasados sin haberles puesto todos los servicios”, justificó de entrada. “Hoy nos toca hacer un censo general en base a la información de SEDESOL, para saber en qué polígonos vamos a invertir los recursos, sean regulares o irregulares. La infraestructura de desarrollo social es puntual a lo que SEDESOL nos indica, es decir, dónde hay que invertir el recurso; y si existiera la factibilidad de la CESPT (Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana), les ponemos el drenaje, luego pavimentación y electrificación”. El funcionario municipal externó que los polígonos de pobreza se encuentran en la Zona Este de la ciudad, en El Florido, Mariano Matamoros, Sánchez Taboada y Ojo de Agua. Y para abatir el rezago, en el presente año se aplicarán 130 millones de pesos, de los cuales 70 son para el Ramo 33, el Programa Hábitat tiene asignados 52 millones (50 por ciento de éstos aportados por el Ayuntamiento); del Programa de Recuperación de Espacios Públicos (PREP) 10 millones más (50 por ciento del aportado por el Municipio) y Comisión Nacional del Deporte (CONADE), 35 millones de pesos. “Es lo que tenemos, debemos extenderlo lo más que podamos hacer. Las mayores obras con menor recurso. Nunca hay presupuesto que alcance”, acotó. Por su parte, el delegado federal Carlos Torres Torres dijo que gran parte de su trabajo se centra en abatir rezagos en hogares que tienen algún tipo de hacinamiento o con necesidad de infraestructura, pero eso lo tiene que determinar una solicitud de parte del Municipio o el Estado. “Por ejemplo, hogares con piso de tierra en Baja California teníamos 1.8 en 2010, para el día de hoy llevamos 10 mil pisos firmes, estoy seguro que estamos abajo del 1 por ciento”. 
Luego detalló: “Cuando realizamos una inversión, por decir el Programa Hábitat, tenemos coordinación con estados y municipios, ellos nos hacen propuestas de intervención. Revisamos que estén en zonas de pobreza, lo que nosotros pedimos es que esas colonias estén regularizadas o en proceso. En muchos casos están iniciando el proceso, pero si a nosotros nos da el aval el Municipio o el Estado, trabajamos. Pedimos que esté en proceso, porque si invertimos estaríamos cometiendo un delito y no tenemos seguridad que se vaya a quedar en ese espacio”. Según el Diario Oficial de la Federación (20 de agosto de 2012), la dependencia aportará al Programa Hábitat en el estado, subsidios federales por 108 millones 154 mil 564 pesos; de ese total, 54 millones 885 mil 673 pesos se destinan a Tijuana. Por su parte y de acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Social en el estado, las acciones en apoyo a la comunidad son para colonias que están por regularizarse, y no para aquellas que están en la informalidad. El presupuesto total de la dependencia destinado en 2012 para el gasto social, es de 24 mil 650 millones de pesos, distribuidos en los rubros de obras comunitarias, deportes, cultura y apoyo a grupos vulnerables. De acuerdo al organismo, el 90.41 de la población en el estado cuenta con drenaje, mientras que el 98.52 por ciento tiene electricidad, y el 94.62 por ciento, agua potable. Desarrollos irregulares En el presente año, INDIVI ha regularizado 2 mil hogares que estaban en la informalidad, así lo dio a conocer a ZETA el titular del organismo, Juan Ramón López Medina. Abundó que el problema de la tenencia de la tierra en Tijuana es porque hay sobreposición de escrituras y algunos desarrollos han nacido en la periferia de la ciudad, ya que hay personas o ejidos que comercializan espacios no aptos o sin permisos. De acuerdo a información de la Subdirección de Regularización de la dependencia en la ciudad, alrededor del 10 por ciento de los desarrollos o colonias se encuentran irregulares en cuanto a tenencia de la tierra. Cabe mencionar que históricamente, el 45 por ciento de la mancha urbana o colonias en la ciudad se generaron de forma irregular. El Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda tiene un presupuesto de aproximadamente 8 millones 500 mil pesos para 2012 (por lo que respecta al área de regularización para Delegación Tijuana), recursos que son recuperables a partir de los costos que pagan los poseedores de los lotes regularizados por el organismo, lo cual no genera costo financiero. – ¿Cuáles colonias de nueva creación se encuentran sin servicios?, se le preguntó a López Medina. “Normalmente este tipo de desarrollos se genera en forma irregular, por lo tanto, no tienen dotación de servicios públicos, entre otras podemos enunciar el Bicentenario, El Trabajo y Colinas del Trabajo, invasión de vía del ferrocarril Tijuana-Tecate ubicadas en la delegación La Presa, Torres del Matamoros, Los Olivos, Piso de Piedra en la misma delegación. Algunas secciones del fraccionamiento La Joya, Delegación San Antonio de los Buenos; Granjas Amparo Sánchez Ponce, Delegación Sánchez Taboada; colonias desarrolladas en Ejido Lázaro Cárdenas, Delegación San Antonio de los Buenos. Colonia El Manantial en la Delegación Centenario; parte sur del Cañón de las Carretas. “Existen más colonias y desarrollos sin servicios públicos, sin embargo, normalmente son asentamientos sobre colonias ya establecidas en las que se van generando viviendas irregularmente en las áreas libres de ocupación de las citadas colonias”. Cabe recordar que de acuerdo al Plan Estatal de Vivienda 2001-2007, cada año se requieren 16 mil viviendas para alojar a nuevos matrimonios, 5 mil para parejas en unión libre y alrededor de 16 mil 200 para alojar a migrantes, además de las 12 mil viviendas que son auto-construidas. Para esta demanda, las asociaciones privadas e inmobiliarias públicas ofrecen anualmente 3 mil 500 lotes sin servicios. Incrementa pobreza de patrimonio de capacidades y alimentaria En el presente sexenio, la pobreza de patrimonio, de capacidades y alimentaria tuvo un crecimiento significativo, según estableció el Colegio Estatal de Economistas de Baja California (CEEBC). De acuerdo al presidente del organismo, Luis Felipe Ledezma Gil, en los últimos seis años aumentó el número de pobres en todo el país, aun cuando se impulsaron políticas públicas de enfoque asistencial. “La pobreza de patrimonio, que significa la insuficiencia de ingresos para adquirir la canasta básica y cubrir gastos en salud, educación, vestido, vivienda y transporte, pasó de 45 millones 502 mil 304 personas, a 57 millones 707 mil 660; la pobreza de capacidades, que refiere la falta de ingresos para comprar la canasta básica y realizar gastos en salud y educación, pasó de 14 millones 742 mil 740 personas, a 21 millones 204 mil 441. Por último, la pobreza alimentaria, es decir, la insuficiencia de ingresos para adquirir tan solo los productos de la canasta básica, pasó de 2 millones 876 mil 445 hogares, a 4 millones 294 mil 642” establece un despacho informativo. Además, en el sexenio del Presidente Felipe Calderón, el Producto Interno Bruto (PIB) presentó en promedio un crecimiento de solo el 2 por ciento, en tanto que en materia laboral, se generaron 2 millones de empleos. 56 centros de salud La Secretaría de Salud informó que en Tijuana opera 56 centros de salud y 26 unidades móviles para otorgar servicios médicos a la población de zonas marginadas. Según el reporte de servicios de la dependencia, el año pasado las unidades médicas atendieron 256 mil 551 personas. Mientras que a junio de 2012, la consulta médica llegó a 259 mil 124 personas, con lo que la Secretaría afirma no tener carencia en infraestructura o rezago en servicios. 5 mil personas roban luz En lo que respecta al tema de energía eléctrica, según cifras de la Comisión Federal de Electricidad, de 1995 a 2011, el robo de energía eléctrica en esta ciudad disminuyó de un 6 a un 3 por ciento (70 millones de kilowatts/hora al año). El organismo habría estimado en 2008 que más de 10 mil personas estaban colgadas de las líneas eléctricas con diablitos, que proveen ilícitamente el energético. Asimismo, la CFE considera que 5 mil personas en promedio roban luz en la ciudad, aun cuando se tengan redes eléctricas para conectarse de forma legal. Tijuana tiene un 99 por ciento de cobertura en energía eléctrica. Proyección de crecimiento de población en Tijuana según IMPLAN Año Cantidad de personas 2005 1 millón 410 mil 687 2010 1 millón 682 mil 160 2020 2 millones 391 mil 915 2025 2 millones 852 mil 233 2030 3 millones 401 mil 489 Indicadores CONEVAL en BC Servicio 2010 (%) Agua potable 4.1 Drenaje 6.2 Electricidad 1.0 Carencia en espacios de calidad de la vivienda 8.8 Carencia por material de piso 1.8 Carencia por calidad de muros 1.4 Habitantes por municipio en Baja California según INEGI Cabecera municipal Habitantes (2010) Ensenada 466 mil 814 Mexicali 936 mil 826 Tijuana 1 millón 559 mil 683 Playas de Rosarito 90 mil 668 Casi un millón de predios registrados en Tijuana Uso predial Número de lotes Habitacional 423,064 Agropecuario 3 Beneficencia 117 Gobierno 741 Industria 551 Comercial 21,287 Reserva fraccionamiento 13,518 Suburbano 1,656 Otros 176
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