El crecimiento anárquico de las gasolineras

Empresarios que no obtienen uso de suelo se amparan y construyen su estación El negocio de las gasolineras continúa creciendo, separadas por menos de 500 metros, la construcción de dos estaciones en la Vía Rápida está a punto de ser concluida; hace un mes, la inconformidad de los vecinos se hizo presente: la gasolinera ubicada en la calle Miguel F. Martínez está a dos calles de un campo de béisbol y a corta distancia de una guardería. En un recorrido reciente por la Zona Norte, los aledaños opinaron de forma diferente, “si viene más gente, hasta un puestecito pongo para vender algo”, en palabras de una mujer que habita en un departamento separado por un corredor de un metro de ancho de la tienda de conveniencia que se ubicará junto a la estación de gasolina. Es esta opinión, la de los beneficios con un mayor número de negocios, la que ha permitido la apertura de más gasolineras en la región. Es compartida también por el juez Alejandro Moreno Guzmán, del Tribunal Unitario Contencioso Administrativo Municipal. (TUCAM) “¿Ha visto cómo están las gasolineras en Estados Unidos?”, pregunta y responde inmediatamente “…en las cuatro esquinas, aquí en Tijuana es prácticamente imposible que ocurra un siniestro en una de ellas”. El juez explica que los particulares a quienes se les ha negado el permiso de uso de suelo, pueden promover un recurso de revisión ante esta instancia municipal. De ser admitido por el TUCAM, la dirección de Administración Urbana –dependencia encargada de emitir dicho permiso– es notificada con cinco días de anticipación para rendir un informe y las pruebas que respalden su decisión. El TACUM resuelve el 80 por ciento de los casos a favor de los particulares; en el caso de las gasolineras la estadística se sitúa entre el 60 y 80 por ciento. En efecto, los permisos de uso de suelo de las dos gasolineras próximas a abrir se resolvieron en los tribunales. Con un avance de obra del 98 por ciento, la estación de gasolina número 41412, ubicada sobre la Vía Rápida, en la calle Ocampo número 6040, abrirá en aproximadamente dos semanas, claro, si la Dirección de Administración Urbana le otorga la licencia de operatividad. El permiso de uso de suelo para esta gasolinera fue solicitado el 28 de enero de 2010 por la empresa “Operadora Peñasco”, a nombre de Rubén Ernesto Monroy León, Fernando Monroy García y Rubén Ernesto Monroy García. En aquel entonces, la Dirección de Administración Urbana no otorgó el dictamen de uso de suelo, la empresa acudió ante el TUCAM, el cual resolvió una negativa, en octubre del mismo año. Sin embargo, la sociedad mercantil acudió al Tribunal Contencioso Administrativo Estatal, donde se le dio un fallo positivo, con esto, consiguió el uso de suelo, comenzaron las obras de construcción y una vez que las instalaciones estén listas, podrá solicitar su licencia de operatividad. El reglamento municipal sin revisar A decir del juez municipal, los abogados que presentan este tipo de casos ya conocen el procedimiento para obtener el fallo a su favor: un error en el actual Reglamento de Uso de Suelo para las Acciones de Edificación, Instalación, Conservación y Operación de Estaciones de Carburación y de Servicios de Productos Derivados del Petróleo, aprobado por el Cabildo en 2003, durante el XVII Ayuntamiento, de Jesús González Reyes. Dentro del artículo 37 se estipula “que la distancia sea de mil metros radiales, en áreas urbana con respecto a otra estación”, bajo este precepto, las gasolineras a escasas calles de distancia o incluso ubicadas frente a frente, no serían una realidad. A pesar de esto, en 2004 el entonces administrador municipal, Raúl Leggs Vázquez consultó a la Comisión Federal de Competencia para “manifestar la preocupación por parte del gobierno municipal de que el reglamento contravenga el artículo noveno de la Ley Federal de Competencia Económica (LFCC)”. La respuesta federal: condicionar la apertura de cualquier giro comercial respecto a una distancia determinada de otro del mismo tipo resulta monopólico, acción prohibida en el artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Agrega que la condición de distancia en el reglamento municipal se antepone al objeto de las leyes federales de “proteger el proceso de competencia, así como no obstaculizar la entrada de nuevos competidores a los mercados de bienes y servicios”. En la misma misiva, emitida desde 2004, se notifica que el reglamento municipal debe ajustarse a estos lineamientos, recomendación que no se ha seguido y que resulta en un reglamento municipal que se antepone a leyes federales. Por si fuera poco, el reglamento municipal actual opera bajo el Programa de Desarrollo Urbano de Centro Poblacional Tijuana Baja California. 2002-2025, el cual ya no es existente. Del mismo modo, argumenta el juez municipal, en ocasiones Administración Urbana rinde un informe, sin ofrecer pruebas o las entrega de forma equivocada. La dependencia responde “en los tribunales se resuelven los casos mediante documentos, sin el conocimiento que los ingenieros o arquitectos tienen de vialidades o áreas urbanas”. Durante la administración municipal pasada, de 172 solicitudes recibidas se emitieron 58 permisos de uso de suelo. En 2011, Petróleos Mexicanos (PEMEX) registró el inicio de operaciones de diez estaciones de servicio en la ciudad. Hasta el momento el XX Ayuntamiento de Tijuana ha otorgado cuatro dictámenes y nueve opiniones técnicas de uso de suelo para la construcción de gasolineras, de las 58 solicitudes recibidas hasta la fecha. Referente a las licencias de operatividad mercantil, han sido entregadas hasta el momento nueve de ellas, y siete más se encuentran en proceso. De las entregadas, cuatro fueron otorgadas por orden de los tribunales; una de las que se encuentran en proceso también. En este 2012, se han abierto tres gasolineras, dos bajo la operación de Gasmart ubicadas en la colonia 20 de Noviembre y en la colonia Mariano Matamoros, la tercera es la estación de servicio Ravello en la Ampliación Guaycura. Ambas empresas figuran en la lista de proveedores de combustible del Ayuntamiento. El Ayuntamiento de Tijuana cuenta con un padrón de 2 mil 252 vehículos y el presupuesto anual destinado para combustibles y lubricantes es de 68 millones 716 mil 683 pesos, distribuidos a las 13 empresas registradas en el padrón de proveedores de Oficialía Mayor. En particular, Servicio Ravello obtuvo su permiso de uso de suelo en 2010, cuando TACUM resolvió a su favor. Según los registros de PEMEX Refinerías, inició operaciones el 16 de marzo de 2012. Sin embargo, la licencia de operatividad de actividades mercantiles fue emitida el 25 de mayo de 2012 y de acuerdo a Oficialía Mayor, la empresa fue dada de alta en la lista de proveedores del municipio, el 2 de mayo de 2012. Por otro lado, Gasmart cuenta con 57 estaciones en Tijuana, la gerente comercial, Mirna Villegas desmintió que la gasolinera ubicada en la calle Miguel F. Martínez sobre la Vía Rápida, la cual se espera sea concluida en un mes, pertenezca al consorcio gasolinero. “Dentro de nuestras próximas aperturas, tenemos la estación ubicada en la Garita de Otay”, respondió brevemente. Becktrop Operadora, quien fuera proveedora del municipio en 2005, también resultó favorecida en los tribunales. En 2010, TUCAM emitió una resolución positiva para el uso de suelo de una gasolinera en la delegación San Antonio de los Buenos, la licencia de operatividad fue emitida el 10 de julio de 2012. La demanda rige El director estatal de Protección Civil, Alfredo Escobedo Ortiz, explica que no hay mayor riesgo en la colocación de gasolineras a una distancia menor a mil metros radiales. “Como una empresa de alto riesgo, en la cuestión de proximidad, se les señala que deben contar con un programa de protección civil”. Respecto a las gasolineras colocadas en las inmediaciones de sitios de concentración masiva, explicó: “tenemos algunas gasolineras muy antiguas, como la ubicada en la colonia Altamira, cerca de una iglesia y pared a pared con una escuela, pero como se instaló antes que la escuela y que la ley que dictamina una distancia mínima de cincuenta metros, no se le puede aplicar el reglamento”. El responsable de Protección Civil en el estado, indica que la clave de la seguridad de una gasolinera es la capacitación de su personal, “nosotros revisamos una vez al año cada gasolinera, buscamos que la carta de corresponsabilidad –entre el asesor que creó el Programa Interno de Protección Civil y el propietario– esté vigente. Uno de los más de 20 asesores registrados en la dependencia estatal asegura que el precio por la elaboración de un programa interno y la capacitación del personal se sitúa entre los 45 y 150 mil pesos. De acuerdo al ingeniero Manuel Guevara, quien se ha desempeñado como administrador municipal y titular del Instituto Metropolitano de Planeación (IMPLAN) de Tijuana, la proliferación de gasolineras en Tijuana no debe ser motivo de preocupación. “En Tijuana hay 650 mil vehículos, más camiones de carga y esto cada año crece un cuatro por ciento, por lo tanto, debe incrementarse la producción… en cuanto a la competencia, me gustaría que la inversión rigiera al mercado”, apuntó.  Por su parte, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha recibido 41 quejas en contra de gasolineras en el estado, en los últimos tres meses. El 58 por ciento de estas quejas corresponden a Tijuana. Entre las gasolineras con mayor número de quejas, se encuentran Gasmart, Rendilitros, específicamente las ubicadas sobre la Vía Rápida, frente al centro comercial Macroplaza, en “triángulo” del boulevard Agua Caliente y en el trayecto de Santa Fe a Playas de Tijuana. Espacios aglomerados, otros vacíos De acuerdo a Roberto Ontiveros, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO) Baja, “el crecimiento (de estaciones de servicio) se ha detenido un poco, no tiene el mismo impulso ni la rapidez de los años anteriores”. Quien representa a más de 100 estaciones de gasolina en Tijuana, Tecate y Rosarito indica que el problema es la regulación en el orden del crecimiento. “Nos hemos preocupado por intentar de evitar el crecimiento anárquico mediante el acercamiento al gobierno”. Indica que en trienios anteriores, se ha presentado un fenómeno respecto a la expedición de permisos de uso de suelo: “coinciden en que no se otorgarán más permisos y en los últimos días de gobierno, otorgan grandes cantidades”. Los miembros de ONEXPO Baja, en lo que va de 2012, han vendido 24 millones de metros cúbicos más respecto a los primeros ocho meses de 2011. Sin embargo, aún no se ha logrado una recuperación real, en comparación con las ventas de 2008. “En el camino se han quedado varios compañeros, en 2009 tuvimos una grave crisis, muchos vieron reducciones de hasta el 50 por ciento en sus ventas y se vieron forzados a traspasar a grupos más grandes lo que era su patrimonio”, recuerda. Por último, explica que cerca del 40 por ciento de las estaciones de gasolina se encuentran conglomeradas en zonas ya saturadas, mientras otras como Valle de las Palmas registra una cantidad inferior a la necesaria. Del mismo modo, Playas de Rosarito cuenta con 14 gasolineras, la mayoría situadas en la parte norte de la ciudad, donde se construye una más, en la colonia Lucio Blanco. Ésta es la única solicitud que ha recibido el actual ayuntamiento. La última inauguración corresponde al 2011. Para un municipio con una extensión territorial de 513.32 kilómetros cuadrados, en una distribución equitativa, cada 36 kilómetros cuadrados se situaría una estación de servicio. El director de Administración Urbana, José Carlos Gay opina que se necesita inversión en la parte sur del municipio, “aquí estamos al revés que Tijuana, quienes habitan en el ejido Primo Tapia y sus cercanías viajan hasta Ensenada por combustible, hemos detectado dos casos de venta clandestina porque no hay una estación que dé servicio a esta área”. En Tijuana ocurre lo contrario, con 879 kilómetros cuadrados de extensión, en una distribución equitativa, cada 4.4 kilómetros cuadrados se ubicaría una gasolinera. Sin embargo, hay casos, como la Zona Centro, que contará con 12 gasolineras –dos menos que el municipio de Rosarito–  en un perímetro de 2.5 kilómetros de largo.